Diferencias entre alzhéimer y demencia senil

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diferencias entre alzheimer y demencia senil

La demencia senil y el alzhéimer son dos trastornos neurodegenerativos que comparten varios síntomas. Por ese motivo, habitualmente los dos conceptos se utilizan de forma indistinta para referirse al deterioro cognitivo durante la tercera edad.

Sin embargo, existen importantes diferencias entre alzhéimer y demencia senil, por lo que es importante saber distinguirlos. En este artículo repasamos los síntomas, tipos y fases del alzhéimer y demencia senil, y señalamos las principales diferencias entre los dos.

Demencia senil y alzhéimer: ¿en qué consiste cada una?

La demencia senil no es un diagnóstico médico, sino un concepto general que engloba un conjunto de síntomas y trastornos que aparecen con la edad. En cierto sentido, puede decirse que la demencia senil no es más que la pérdida progresiva de las funciones del cerebro fruto del envejecimiento. Su aparición se debe sobre todo a la edad avanzada, aunque enfermedades como el Parkinson o la demencia vascular pueden acelerar los síntomas.

En términos generales, la demencia senil se caracteriza por síntomas como la dificultad para razonar, hablar y tomar decisiones. Los primeros síntomas de demencia senil suelen consistir en la pérdida de memoria y la falta de concentración, aunque la forma como se manifiesta depende del diagnóstico individual, puesto que el término no se refiere a una enfermedad concreta.

De hecho, la enfermedad de Alzheimer puede considerarse una forma concreta de demencia. Consiste en el deterioro y la muerte de las células nerviosas del cerebro, reduciendo el tamaño del cerebro. Entre sus síntomas destacan:

  • Desorientación
  • Depresión
  • Dificultad para deglutir
  • Pérdida de memoria
  • Deterioro del juicio
  • Trastornos conductuales
  • Dificultad para caminar

Cabe destacar que la demencia senil y el alzhéimer tienen etapas diferentes, que exploraremos a continuación. Además, a diferencia del deterioro progresivo de la demencia senil, la enfermedad de Alzheimer puede llevar a la muerte al paciente.

Diferencias entre alzhéimer y demencia senil

La primera diferencia importante entre la demencia senil y el alzhéimer se refiere a su estatus médico. Aunque ambos términos se utilizan para referirse a trastornos neurológicos degenerativos, el alzhéimer se corresponde con un diagnóstico médico concreto.

En cambio, el término “demencia senil” no se emplea en la comunidad médica, y se trata de un concepto más general que debe concretarse mediante un diagnóstico específico que señalará qué tipos de demencia senil sufre el paciente. De hecho, la demencia senil puede manifestarse en enfermedades tan distintas como la demencia con cuerpos de Lewy, la enfermedad de Parkinson o la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.

La segunda diferencia se encuentra en el grado de degeneración de ambos trastornos. Como hemos mencionado, en el caso del alzhéimer el deterioro puede avanzar hasta causar directamente la muerte del paciente. En cambio, la demencia senil no provoca la muerte de forma directa.

Además de los síntomas que hemos mencionado en el apartado anterior, las diferencias más claras se encuentran precisamente en la distinta evolución de los dos problemas neurodegenerativos. El alzhéimer se divide en tres fases (leve, moderada y grave), mientras que la demencia senil se suele dividir en siete fases.

En cuanto al alzhéimer, en la primera fase se comienzan a sufrir problemas de memoria a corto plazo y se olvidan palabras o nombres, lo que afecta a la vida diaria. En la segunda, a la dificultad para expresarse y recordar se añaden síntomas como los cambios de comportamiento súbitos y problemas para controlar las necesidades fisiológicas. En la fase grave, los enfermos de alzhéimer pierden la capacidad para hablar, controlar el movimiento y responder a los estímulos externos.

En cambio, la demencia senil suele medirse con la escala FAST, dividida en siete fases. De una primera etapa sin deterioro cognitivo, se pasa a una segunda con leves déficits de memoria y aúna tercera con deterioro cognitivo leve. A partir de entonces, se empieza a diagnosticar una demencia que avanza progresivamente hasta llegar a la demencia severa, cuyos síntomas son similares a los de la enfermedad de Alzheimer.

Para ver con más claridad las diferencias entre la demencia senil y el alzhéimer, consulta la tabla a continuación:

Demencia senil Enfermedad de Alzheimer
Definición médica No se refiere a una enfermedad concreta. Enfermedad que consiste en el deterioro de las neuronas y la disminución de la masa cerebral.
Síntomas Dependen del trastorno específico que provoque la demencia senil. Comúnmente:
Pérdida de memoria
Incapacidad concentrarse
Dificultad para comunicarse
Dificultad para razonar
Incapacidad de tomar decisiones
Delirios
Paranoia
Desorientación
Depresión
Dificultad para deglutir
Pérdida de memoria
Deterioro del juicio
Trastornos conductuales
Dificultad para caminar
Fases 7 fases:
Ausencia de deterioro cognitivo
Déficit de memoria
Deterioro cognitivo leve
Demencia leve
Demencia moderada
Demencia moderadamente severa
Demencia avanzada
3 fases:
alzhéimer leve
alzhéimer moderado
alzhéimer grave
Causa directa de muerte No
Aparición En edad avanzada En edad avanzada, pero puede aparecer antes
Tipos Demencia frontotemporal
Encefalopatía TDP-43 Encefalopatía traumática crónica
Demencia con cuerpos de Lewy
Enfermedad de Parkinson
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
Enfermedad de Huntington
Demencia mixta
alzhéimer leve
alzhéimer moderado
alzhéimer grave

La prevención y la asistencia, herramientas clave

Lamentablemente, una de las características que tienen en común la demencia senil y el alzhéimer es que no existe un tratamiento específico para ellas. Tampoco hay medidas de prevención específicas, aunque se cree que la alimentación saludable, el ejercicio y el uso de apps para entrenar el cerebro pueden ayudar a retrasar su aparición.

Por suerte, la comunidad médica está volcada en el tratamiento a personas que padecen alguna de estas enfermedades. Por ejemplo, en Europa ya han surgido iniciativas como la ciudad de Hogeweyk, diseñada para mejorar la vida de los enfermos de alzhéimer.

En cualquier caso, si notamos síntomas de demencia senil o alzhéimer en nosotros o en nuestros familiares, lo más importante es ponerse en manos de profesionales: recuerda que el servicio Bienestar y Salud de Occident cuenta con un servicio de atención a personas mayores, con una plantilla de profesionales médicos y asistenciales que ofrecen soluciones para cubrir todas sus necesidades diarias.

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