Hablar de una misa y de un funeral puede parecer algo similar en cuanto a términos, pero en realidad, son dos ceremonias distintas que tienen diferentes características. En este artículo, hablaremos sobre las diferencias entre una misa y un funeral, para que puedas comprender mejor cada una de estas ceremonias.
¿Qué es una misa y qué la caracteriza?
Una misa es una ceremonia religiosa cristiana que se lleva a cabo en una iglesia o capilla. En ella, se celebra la Eucaristía, que es el sacramento principal de la religión católica. Durante la misa, se recita una serie de oraciones y lecturas bíblicas, y se ofrece el cuerpo y la sangre de Cristo a los fieles en forma de pan y vino.
Además, los asistentes suelen participar activamente en la ceremonia, ya sea cantando y orando junto al sacerdote. Las mismas suelen durar alrededor de una hora y son una forma de comunión con Dios y de fortalecimiento de la fe para los practicantes de la religión cristiana.
¿Qué es un funeral?
En cambio, un funeral es una ceremonia laica en la que se honra y recuerda a una persona fallecida. A diferencia de una misa, un funeral no tiene que ser religioso y puede ser organizado por la familia o amigos del fallecido.
En éste, es habitual realizar homenajes y discursos en honor a la persona, se leen poemas, se tocan canciones, o se realizan actos que eran importantes para la misma. En algunos casos, el funeral puede ser seguido por un entierro o cremación. En otros casos, el cuerpo puede ser llevado a otro lugar para ser enterrado o incinerado, todo ello, depende de la religión que se practique y de los deseos del fallecido o seres queridos de éste.
Es un momento de unión, apoyo y acompañamiento para quienes asisten, donde la comunidad se reúne para expresar su solidaridad y compartir el dolor de la pérdida. Aquí se brinda la oportunidad de celebrar la vida de la persona fallecida, honrar su memoria y encontrar consuelo en el calor humano y el afecto mutuo.Todo esto no depende de preferencias que rodean el ámbito religioso sino de preferencias más allá de esta.
La última despedida del fallecido
En cualquier caso, es crucial y significativo dedicar un tiempo a la reflexión sobre la voluntad y la vida del difunto y a honrar su memoria de la manera que mejor lo represente. No obstante y quizá es común que familiares y allegados sepan de antemano cuáles hubieran sido las preferencias del fallecido.
Como hemos descrito, una misa es una ceremonia religiosa en la que se celebra la Eucaristía, mientras que un funeral es una ceremonia para recordar a una persona fallecida. Ambas ceremonias tienen un significado importante para los creyentes y para las familias que han perdido a un ser querido.
Es importante recordar que, en caso de fallecimiento, existe el seguro de decesos, que puede ayudar y acompañar a los familiares durante todo el proceso y a aliviar la carga que puede suponer este tipo de situación.