Cómo mejorar la dieta mediterránea reduciendo el consumo de carne

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La dieta mediterránea es una de las opciones más saludables a la hora de cuidar nuestra alimentación; tanto que incluso ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, esta forma de alimentarnos, basada en la verdura, carnes y pescados y el aceite de oliva no ha permanecido inalterable en el tiempo. Al contrario, la constante investigación y evolución en el mundo de la nutrición ha traído consigo distintos diversos informes y análisis que mejoran todavía más esta dieta. Es el caso del estudio, publicado en 2020, que afirma que reducir el consumo de carne puede convertir a la dieta mediterránea en una opción todavía más saludable. No solo desde un punto de vista meramente nutricional sino también desde una perspectiva ecológica.

A continuación, te contamos las claves de esta dieta mediterránea mejorada. Y, por si te quedan dudas, recuerda que la cobertura de Verisalud de tu seguro con Occident incluye una consulta al año con un nutricionista, reembolsable al 100%.

¿Cómo reducir el consumo de carne de forma saludable?

Si eres una de esas personas que no se imagina consumiendo otras fuentes de proteína que no sean animal, te interesará saber que existen algunas estrategias sencillas con las que conseguir el objetivo.

  • Reducir las porciones: si acostumbras a comer carne más de 4 veces a la semana, puedes empezar por comer raciones más pequeñas. En lugar de plantear un plato de carne con un acompañamiento, haz que el acompañamiento sea la carne.
  • Renunciar a un tipo de carne: es probable que haya algún tipo de carne que te guste menos que otro. De entre las carnes que consumas habitualmente, sustituye una de ellas por un plato distinto. Otra opción es dejar de comer carne pero no pescado, que aporta otros nutrientes necesarios.
  • Planificar lo que vas a comer: cuando llegamos a casa sin saber qué vamos a comer, es fácil recurrir a alguna carne de rápido cocinado. Evita caer en la tentación organizando las comidas de la semana con la técnica del batch cooking, que consiste en preparar todo el menú semanal de una sola vez para que no tengas que perder el tiempo cocinando a lo largo de la semana.
  • Pedir una dieta menos cárnica: cuando se trata de comer, no todo está en nuestras manos. Si tus hijos comen en un comedor escolar, puedes pedir que introduzcan más verduras y legumbres en su menú. Conseguirás que ellos también estén más sanos.

Beneficios de dejar de comer carne en la dieta mediterránea

Los beneficios de adoptar una dieta menos cárnica son inmensos. Y no solo para tu salud y la de los tuyos: dejar de comer carne cuida también del medio ambiente. Algunas de las ventajas de este tipo de dieta son:

  • Una alimentación más completa: una parte importante de la dieta mediterránea es el consumo de frutas, granos y legumbres. Estos alimentos te aportarán una gran cantidad de fibra y vitaminas. Y sí, también proteínas.
  • Menor consumo calórico: en general, comer menos carne está relacionado con una ingesta menor de calorías y unos niveles más bajos de grasa. Eso significa que también podría ayudarte a perder algún kilo de más.
  • Menor riesgo de enfermedad cardiaca: comer carne roja aumenta el riesgo de padecer enfermedades del corazón y otras dolencias como la diabetes. Evitando la carne, también evitamos los problemas que se asocian a ella.
  • Aumento de la esperanza de vida: un consumo más bajo de carne fomentará que adquieras otros nutrientes que quizás te faltaban hasta ahora. Frutos secos, frutas, verduras, marisco… Todos son alimentos con micronutrientes esenciales, sin los cuales los riesgos de padecer posibles enfermedades son más elevados.
  • Menos contaminación: la industria cárnica genera un gasto medioambiental importante. Es contaminante y agota los recursos naturales del planeta. Escogiendo alternativas a la carne también aumentas la esperanza de vida del planeta.

Reducir el consumo de carne, una opción saludable y sostenible

Esperamos que, después de estas apreciaciones, llevar una dieta menos cárnica no te parezca un reto tan difícil. Los cambios pueden empezar siendo mínimos, especialmente si tenemos en cuenta que la dieta mediterránea es muy rica y variada.

Siempre es recomendable adquirir nuevos hábitos alimentarios poco a poco y con la ayuda de un profesional en nutrición. No olvides que el seguro de decesos de Occident pone a un nutricionista a tu disposición para que te asesore.

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