Practicar deporte en verano puede ser peligroso durante las olas de calor
Es cierto que en época de verano uno tiende a comportarse de manera más relajada. El estío incita a dejar la mente en blanco y leer ese libro anhelado durante el año al borde del mar, escuchando el susurro del oleaje sobre la suave arena. Sin embargo, y desde hace unos años, la práctica de deporte en verano se ha extendido a los meses más calurosos del año, sustituyendo unas actividades por otras, a veces en los momentos equivocados.
Es importante aumentar las precauciones en la práctica de deporte, evitando posibles golpes de calor, desmayos u otros problemas mayores.
1.-Evitar las horas del día más calurosas. Lo conveniente es practicar la actividad física al alba, o en el crepúsculo, cuando las temperaturas ya no son tan altas. Es indispensable evitar la franja horaria de 12h a 16h.
2.-Beber agua frecuentemente para mantener el cuerpo hidratado es una premisa deportiva que triplica de importancia durante el verano. Antes, durante y después del ejercicio; si esté no rebasa los 20 minutos, el agua fresca será suficiente. En cambio si la actividad se prolonga más allá de los 60 minutos, son recomendables las bebidas isotónicas.
3.-Escoger ropa deportiva conveniente y adecuada para soportar las altas temperaturas veraniegas. Ropa ligera, cómoda y transpirable, de colores claros y acompañada de gorras o sombreros.
4.-Proteger la piel del sol. Utilizar cremas solares adecuadas a nuestra piel permite evitar posibles quemaduras, propensas a desarrollar enfermedades más graves de la piel.
5.-Basar la alimentación en una dieta sana, equilibrada y variada, aumentando la ingesta de alimentos frescos y naturales como la fruta y los vegetales. Dormir ocho horas diarias al día es otra costumbre que se debe implantar en el día a día de todo deportista para así mantener cuerpo y mente descansados.
Durante las olas de calor
Es recomendable renunciar a la práctica de deportes al aire libre, y explorar otras actividades que se puedan realizar a pista cubierta. Los casos más leves de patología son calambres musculares, agotamiento, desmayos… En niños y personas de edad avanzada su capacidad de control de la temperatura interna corporal se ve alterada, por lo que son más sensibles y vulnerables a estos cuadros de temperatura y humedad elevadas (suelen rebasar los 32ºC). Deben extremar las precauciones, e incluso renunciar a practicar deportes que exijan un desgaste físico elevado.
El agua, el medio recurrente para la práctica deportiva
En verano, los deportes acuáticos se convierten en grandes aliados para todo aquel afán por seguir cultivando su cuerpo. La natación es sin duda la primera opción a considerar: no sólo permite estar en contacto directo con la naturaleza marina, sino que además ejercita todo los grandes grupos musculares.
La práctica de actividades deportivas es una buena opción, incluso en verano, siempre que ésta se adapte a las características individuales de cada persona.
