La cobertura de neumáticos dañados del seguro
La cobertura de los neumáticos dañados en un seguro de coche es una de las que despierta más controversias entre los usuarios. De hecho, las ruedas se consideran un elemento más de serie del automóvil, pero tienen un trato especial en tu seguro de coche.
¿Cuándo cubre mi seguro los neumáticos dañados?
Los seguros de coche cubren los neumáticos dañados siempre y cuando no son el único elemento declarado en caso de accidente, impacto o acto de vandalismo. De manera que, en caso que solo puedas declarar daños en este elemento del automóvil, deberás hacerte cargo del importe de su sustitución o reparación. Por ejemplo, si el único daño ante un acto de vandalismo es que alguien de manera intencionada te pincha las ruedas, tu seguro no podrá ayudarte.
Lo mismo que pasa con otros daños en tu coche, recuerda que no puedes acudir a tu seguro si tus neumáticos se han dañado por una conducción imprudente o bajo los efectos del alcohol. Tampoco lo podrás hacer si ha sido por la conducción por vías que no son aptas para la misma o en coches que no hayan pasado la ITV.
Otras coberturas de neumáticos
Otro momento en el que puedes necesitar que tu seguro cubra tus neumáticos es en caso de robo de tu coche. Tanto por los posibles daños que se hayan realizado al vehículo cuando han intentado sustraerlo, como en caso de sustracción, hurto o expoliación.
En el caso de la cobertura por robo, se suele aplicar la depreciación como criterio para determinar la indemnización o sustitución necesarias de un neumático dañado. Una buena medida de prevención ante este tipo de situaciones sería que guardásemos la factura de un posible cambio de neumáticos. De esta manera, tendremos claro su valor en una fecha determinada.