Los beneficios de la lactancia materna son bien conocidos, y por eso la mayoría de mujeres empiezan a dar el pecho tras dar a luz. Sin embargo, puede que las cosas no vayan tan bien como se esperaba y se produzca una crisis de lactancia a lo largo del proceso.
¿Qué es una crisis de lactancia? Y lo que es más importante, ¿cómo actuar en caso de que tu bebé pase por alguna de ellas? En este artículo veremos los motivos y qué debes hacer si experimentas este episodio durante la maternidad.
Crisis: lactancia materna ¿qué es y por qué ocurre?
La crisis de lactancia, que también se denomina algunas veces crisis de crecimiento, es un período en el que por alguna razón parece que tu bebé no se satisface cuando amamanta, o incluso parece que no se encuentra cómodo. Tal vez quiere que le des el pecho muy a menudo, o quizá duerme menos y empieza a llorar, se distrae o sujeta el pezón y lo estira.
Situaciones bastante desconcertantes, sobre todo en el caso de que seas madre primeriza y estés empezando a vivir esta experiencia. En muchos casos, incluso se puede tomar la decisión de abandonar la lactancia materna.
Estos episodios ocurren por una razón bastante sencilla: tu bebé está creciendo y necesita alimentarse más para que su cuerpo pueda desarrollar estos procesos. Lo bueno es que estos brotes de crecimiento se producen casi siempre a la misma edad en todos los bebés, por lo que se sabe cuándo va a darse una crisis de lactancia.
Crisis lactancia 15 días
Durante las dos primeras semanas de vida, tu bebé suele ser regular en los ciclos de sueño y las comidas, pero entre la segunda y tercera semana se produce un aumento en el deseo de alimentarse, pidiendo el pecho cada media hora. Si no les das leche materna, empiezan a llorar, y aunque devuelvan un poco, quieren seguir enganchados al pecho.
Esta es la primera crisis de lactancia, y tu actividad como madre va a aumentar bastante durante unos días, en los que la prolactina empezará a trabajar para tratar de cubrir esta demanda. Lo bueno es que pasará rápido, porque suele durar un par de días o tres. Pasado ese tiempo, todo volverá a la normalidad.
Crisis lactancia 6 semanas
La segunda crisis de lactancia es a las 6 semanas, y suele deberse a un cambio en la composición de la leche. Esto hace que también cambie el sabor, y tal vez al bebé no le guste al principio. Poco a poco se volverá a acostumbrar y seguirá mamando.
Crisis lactancia 3 meses
La crisis de lactancia de los 3 meses se caracteriza por despertarse más a menudo y pedir el pecho con más frecuencia por la noche. Esto se debe a que es uno de los brotes de crecimiento más acelerados, y la mayor demanda de nutrientes hace que el pequeño tenga hambre de forma continua. Esto hace que muchas madres piensen que no pueden alimentar a su bebé con el pecho y se planteen dejar de dárselo.
Crisis lactancia de los 4 meses
Algunos bebés tienen otra crisis de alimentación en la lactancia. El cerebro está cambiando y empieza a percibir todo lo que le rodea, por lo que es más fácil que se distraiga con cualquier cosa. Además, tu cuerpo tarda menos en producir leche, por lo que parece que hay un exceso o que el bebé no tiene suficiente hambre.
Crisis lactancia 6 meses
Si no se ha producido una crisis de lactancia en el tercer o cuarto mes, puede llegar al sexto mes de vida. En ese momento el pequeño tiene un nuevo brote de crecimiento y demanda de nuevo más leche. Es un momento crítico, porque a esa edad se empiezan a introducir complementos durante la alimentación en la lactancia.
Cómo actuar ante cualquier crisis de lactancia
El primer paso para afrontar una crisis de lactancia es tener paciencia y comprender que se trata de algo normal, porque se debe a que tu bebé está creciendo. En cualquier caso, hay unos consejos que debes seguir:
- No lo fuerces, deja que amamante todo lo que quiera o que no lo haga si no le apetece.
- Dale de amamantar en un lugar tranquilo, en silencio y a oscuras si es posible, para evitar que los estímulos del exterior agraven la crisis de lactancia. Así se centrará solo en alimentarse.
- Aprende a anticiparte. No esperes a que tu bebé esté desesperado por tomar el pecho, si notas que va a empezar a llorar, ponle el pecho para que su ansiedad se alivie.
- Sobre todo, no dejes de darle el pecho. Estas crisis de lactancia forman parte del proceso natural de crecimiento, y en unos días todo volverá a la normalidad.
Lactancia y salud van de la mano
A pesar de lo incómodo que puede ser pasar por una crisis de lactancia, si tu bebé sigue ganando peso, significa que todo va bien. Si tienes alguna duda o necesitas ayuda para cuidar de ti y de tu bebé, ponte en manos del pediatra y sigue sus consejos. Con el seguro Cosalud bienestar de Occident dispones de un completo cuadro profesional y servicios de calidad, como consulta de pediatría para garantizar la salud de tu familia.
