Seguro que tienes una cuenta bancaria, un perfil en redes sociales o una suscripción a alguna cuenta de streaming, ¿verdad? Normal, porque en el mundo digital todos o casi todos tenemos alguna cuenta con contraseña. El problema es que a menudo la seguridad de la contraseña brilla por su ausencia.
¿Sabes que si la clave para acceder a tu cuenta es “123456” compartes contraseña con más de 2 millones y medio de personas en el mundo? ¿Y que si alguien quiere entrar solo le costará un segundo? Si quieres prevenir riesgos, será mejor que sigas leyendo.
La seguridad en las contraseñas
Nuestra vida es cada vez más digital, y todos los días movemos información sensible por Internet, como números de teléfono, datos personales o la cuenta del banco. Por ello, el uso de contraseñas seguras es fundamental si no quieres llevarte una sorpresa bastante desagradable. No se trata solo de que alguien se haga con los datos de tu ordenador y los utilice sin tu permiso, también pueden entrar en el banco y llevarse el dinero o autorizar pagos, o publicar cosas en tu nombre en redes sociales.
Además de “123456”, la contraseña “123456789” la usan casi un millón de personas en el mundo, y “password”, es la contraseña de más de 350.000 cuentas de usuario. Si alguien quiere entrar en la cuenta, le llevará muy poco tiempo conseguirlo, puede que menos de un segundo. ¿Te imaginas que alguien entra en tu casa así de rápido? En realidad lo está haciendo si tienes estas contraseñas.
Hay quien se excusa diciendo que no puede memorizar una contraseña más difícil, y no solo usa estas contraseñas inseguras sino que tiene la misma en todas las cuentas, aumentando aún más el riesgo.
En pleno siglo XXI y dependiendo de Internet cada vez más, crear una contraseña segura es una prioridad.
Cómo crear una contraseña segura y cómo utilizarla
Para crear una contraseña segura no basta con que sea larga, sobre todo si solo utilizas números o palabras. La seguridad de la contraseña depende mucho de combinar diferentes caracteres:
- Siempre que sea posible, utiliza una contraseña con un mínimo de 8 caracteres. Si puedes llegar a 10 o incluso a 12, aún mejor.
- Combina los caracteres usando números, signos, mayúsculas y minúsculas.
- Si utilizas solo letras, en vez de una palabra usa una frase completa, mejor si cada palabra empieza con mayúscula.
- No uses la misma contraseña en varias cuentas. En vez de eso, utiliza una contraseña segura diferente en cada una.
- Si tienes muchas cuentas y te cuesta recordar todas las claves, usa un gestor de contraseñas, una aplicación en la que se almacenan las claves de todas las cuentas online. Este tipo de programas además puede generar contraseñas seguras.
- Revisa y cambia las contraseñas si crees que alguna está en riesgo.
Además de esto, es buena idea habilitar la seguridad de doble factor cuando sea posible. Esta te envía un código por SMS o por correo cuando quieres entrar en tu cuenta para asegurarse de que eres tú y no otra persona la que teclea la contraseña.
Caso práctico
Pongamos un ejemplo para que veas cómo crear contraseñas seguras:
- Queremos poner un nuevo password en nuestra cuenta del banco. La entidad nos pide una clave de 8 cifras.
- Si nos dejáramos llevar por la tentación de escribir “12345678”, estaríamos dejando la puerta abierta de par en par.
- En vez de eso, escogemos una contraseña como esta: Op3r4C|0n. La diferencia entre la contraseña anterior y esta puede hacer que en vez de segundos la contraseña tarde meses en ser descifrada.
- Si a esto le añades la verificación en dos pasos, aunque alguien consiga dar con la clave no podrá entrar, porque no tendrá el código que le pide el sistema.
Como ves, no es tan difícil crear una contraseña segura. Y si necesitas ayuda, con el servicio de asistencia informática del seguro de hogar de Occident puedes recibir orientación para crear contraseñas fuertes y mantener los datos de tu ordenador bien protegidos.
Protege tu vida digital
Elegir contraseñas seguras no es algo que tomarse a la ligera. Nuestra identidad en línea es cada vez más extensa, y no sabemos quién puede tratar de acceder a nuestros datos. Aprovecha la cobertura de tu seguro de hogar si te hace falta y sobre todo, ni se te ocurra poner “123456” o algo parecido como contraseña en tu cuenta.