Todo puede tener otra vida tras su primer uso: ropa, muebles, decoración, juegos, coches, piezas de coleccionista o, incluso, la tecnología. No hay duda de que, en los últimos años, se ha puesto de moda comprar objetos de segunda mano; aunque, ¿qué beneficios aporta? En este post te contamos los motivos por los que muchas personas se han decantado por este tipo de productos. Te adelantamos que el ahorro no es la única razón.
Una moda económica, ecológica y generosa
Existen muchas razonas por las cuales deberías plantearse comprar objetos de segunda mano. Entre otras, destacan: el ahorro familiar, el gusto por lo antiguo, retro y vintage, el cuidado y respeto por el medioambiente, o la solidaridad. Aquí te los explicamos en profundidad:
Ahorro para la familia
Comprar productos de segunda mano a menudo supone comprar más barato. Sin duda, se trata de una buena manera de aumentar el ahorro en la economía familiar. Incluso puedes encontrar auténticos chollos de personas que venden sus bienes seminuevos por la mitad de su precio original. A veces puede que encuentres objetos con sus etiquetas puestas, como en el caso de aquellos regalos que no fueron bienvenidos. También puedes encontrar grandes oportunidades, como ocurre con la ropa de segunda mano para bebés, que muchas veces queda prácticamente nueva, pues los pequeños crecen demasiado rápido y no da tiempo a ponérsela más de una vez. De esta manera, si compras en tiendas de segunda mano con frecuencia, al cabo del año verás que has ahorrado una buena cantidad de dinero.
En búsqueda del vintage y de lo retro
Aunque parezca contradictorio, comprar objetos de segunda mano te puede servir para ir a la última. Sin duda, el estilo vintage ha regresado a las calles: abrigos de hombros caídos, gafas enormes o bicicletas de años atrás son muestra de ello. Las casas también se han llenado de estampados de los años 60, y los muebles rústicos han empezado a encajar contrastando con una decoración de carácter minimalista. Si andas buscando algún elemento concreto de este estilo, es fácil que lo encuentres de segunda mano.
¿Y qué decir de los nostálgicos de los años 80? Si eres uno de ellos, también puedes salir muy beneficiado con un sinfín de ofertas y posibilidades. Puedes adquirir aquel videojuego o consola de la infancia, aquella figurita de coleccionista que dejó de fabricarse o la camiseta de tu equipo favorito del año 92. Lo retro también está de moda y es fácil conseguirlo. Los coleccionistas de sellos, monedas, figuras, comics, arte u otras piezas pueden agrandar fácilmente su repertorio en el mercado de segunda mano.
Un guiño al medio ambiente
Cuando adquieres cualquier pieza de segunda mano estás contribuyendo a mejorar el medio ambiente. Por cada compra en este mercado se fabrica un objeto menos, incluyendo el ahorro de todos los elementos que esa producción conlleva y, por ende, menos emisiones de CO2 emitidos a la atmósfera, menos calentamiento global, menos consumo de agua, menos generación de residuos, menos envoltorios de plástico, etc. o incluso, la tala de uno o cientos de árboles menos, ayudando a reducir la deforestación.
Ser solidario
Es importante destacar que existen mercadillos de segunda mano que se organizan para destinar la cantidad que se recauda a personas que lo necesitan. Las personas que donan sus bienes lo hacen de manera altruista en beneficio de otros. Comprar en este tipo de sitios es además una buena manera de ser solidario con los demás. También debes tener en cuenta que hay personas que ponen a la venta ciertos objetos porque les viene muy bien ese dinero extra. Piensa que, quizás, comprar productos de segunda mano puede ser una buena manera de ayudar a esas personas que tienen dificultades económicas.
Tiendas de segunda mano y otras vías de adquisición
Gracias a los avances tecnológicos, a las ventajas que ofrece Internet y al boom de las redes sociales, hoy en día es posible que compradores y vendedores de todo el mundo se pongan rápidamente en contacto. Sitios como Ebay, Milanuncios o Coches.net, son ejemplos archiconocidos. Por otro lado, Vibbo y Wallapop son algunas de las aplicaciones dónde cada día se realizan miles de compras y ventas.
Además, existen tiendas de segunda mano donde puedes ir físicamente y adquirir ciertos artículos. Humana, por ejemplo, es una reconocida fundación donde puedes encontrar zapatos y ropa de segunda mano en muy buen estado. Finalmente, como ya se ha mencionado, también puedes acudir a mercadillos organizados por ayuntamientos, asociaciones o entidades religiosas, y de esta manera, aportar tu granito de arena.
Las redes sociales o el boca a boca también son otras formas de adquirir artículos de segunda mano. Si buscas algo y no lo encuentras no dudes en comunicárselo a tu entorno, quizás te sorprenda saber que lo que tanto anhelas pertenece a alguien de tu alrededor que ya no le está dando un uso.
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