Aspectos a tener en cuenta a la hora de hacer la compra por Internet
A los artículos que más se compran por Internet (libros, ropa, billetes de avión…) debemos sumar una nueva categoría que cada vez gana más adeptos: la compra online de alimentos. Ir al supermercado cada pocos días es una tarea que podemos tachar de la lista fácilmente sin salir de casa y que nos reporta claras ventajas: ahorramos tiempo (de ida y vuelta, de elección entre productos, de colas de pago…) y ganamos en comodidad (desde cualquier lugar, a cualquier hora, y sin cargar con el peso). Sin embargo, como todo proceso en el que no podemos intervenir de forma directa en la elección del producto, debemos tener en cuenta una serie de consejos.
Qué debemos tener en cuenta sobre los productos
Los supermercados virtuales permiten realizar pedidos de artículos de alimentación, tanto fresca como envasada, y recibirlos en nuestro domicilio cómodamente, horas más tarde. Sin embargo, dentro de este trayecto, debemos tener en cuenta la posibilidad de que se rompa la cadena de frío. En este contexto, los alimentos más delicados a la hora de hacer la compra online son los siguientes:
-Los alimentos que necesitan de refrigeración o congelación para su conservación y los que no necesitan cocción para ser consumidos son los más delicados a la hora de comprarlos online.
-Los alimentos con un elevado porcentaje de agua o proteínas tienen más posibilidades de ser perecederos, por lo que es imprescindible que tengan un estricto control del frío.
–Los que se consumen crudos, como las ostras, los postres de leche, los ahumados y las carnes cocidas o curadas.
Qué debemos tener en cuenta sobre el proceso
Igualmente, también debemos prestar atención a la confianza en el proveedor no solamente desde el punto de vista de su capacidad de logística, sino también en el tratamiento de nuestros datos personales y bancarios confidenciales.
También es importante tener en cuenta su política de postventa y atención al cliente. Tener un teléfono al que podamos llamar para reclamar o informar de una incidencia sobre un producto equivocado, que ha llegado en mal estado o que no se ha enviado, es fundamental para obtener la misma calidad de servicio que como consumidor tienes derecho a recibir en el establecimiento físico.