Resulta difícil permanecer ajeno a la petición de ayuda de una persona en necesidad de auxilio. Y, al mismo tiempo, es frustrante no poder ayudarla por no saber cómo. Ejecutar una correcta maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) es vital ante una parada cardiaca. Si una persona cae desfallecida, no responde ante los estímulos y/o no respira correctamente, podría estar sufriendo un ataque al corazón. Si en alguna ocasión presencias una situación como esta, mantén la tranquilidad, llama a emergencias y sigue estos pasos:
4 pasos para practicar una reanimación cardiopulmonar efectiva
1. Apertura de la vía aérea: Ubica a la persona bocarriba, luego coloca una mano en su frente y con la otra levántale ligeramente el mentón e introduce suavemente los dedos en la boca para abrirla y comprobar si existe algún objeto que esté obstruyendo el paso de aire (en ocasiones la propia lengua puede impedir una respiración correcta). Si es así retíralo para favorecer el paso del aire.
2. Comprobación de la respiración: Comprueba si, tras realizar el primer paso, la persona está respirando, en caso afirmativo colócala de costado y espera junto a ella hasta que lleguen los auxilios médicos. Si tras comprobar la vía aérea, sigue sin respirar, procede a realizar la ventilación y/o los masajes cardíacos.
3. Ventilaciones: Deberás realizar este proceso dos veces. Empieza por tapar la nariz y sujetar el mentón de la persona en cuestión para abrir su boca y poder realizar el llamado boca a boca, técnica de primeros auxilios básicos. Para ello deberás realizar una inhalación de aire profunda y, colocando tu boca sobre la suya, exhalar todo el aire.
4. Masaje Cardíaco: Si la persona todavía no reacciona, coloca una mano encima de la otra y, con el talón de la palma en la parte inferior del esternón, exactamente en el centro del pecho, presiona dejando caer tu peso sobre ella. Tendrás que repetir esta acción con una frecuencia de 100 compresiones por minuto, ya que se realizan en intervalos de 30 por cada 2 insuflaciones o ventilaciones.
Reanimación cardiopulmonar con desfibrilador DEA
Una de las principales causas de muerte en el mundo son los ataques cardíacos. Es por esto que, progresivamente, se están aumentado el número de desfibriladores en lugares públicos como parkings, estaciones de metro, centros comerciales, entre otros.
Realizar la reanimación cardiopulmonar con el desfibrilador DEA (desfibrilador externo automático) es la manera más eficaz de luchar contra los paros cardíacos. Además, su uso es muy sencillo, únicamente habrá que seguir las instrucciones de voz de la máquina. Para que su utilización resulte efectiva, se recomienda que se utilice antes de que pasen 5 minutos de la pérdida de conocimiento.
Solo en España se produce una parada cardíaca cada 20 minutos, es por ello que es de vital importancia saber reaccionar a tiempo y estar preparado para actuar si fuera necesario. En un caso así, saber realizar maniobras RCP o utilizar un desfibrilador DEA puede marcar la diferencia entre salvar una vida y un desenlace fatal.
Es difícil anticipar situaciones imprevistas como esta, que pueden comprometer gravemente nuestra salud. En estos casos, contar con un seguro de vida nos aporta la seguridad y tranquilidad necesaria para saber que, si algo nos ocurre, los nuestros quedarán cubiertos y protegidos para seguir adelante.
