Vuelve a pintar la fachada exterior para corregir el efecto del clima
Cuando llega el verano, es el mejor momento para aprovechar y cuidar el exterior de tu hogar. Especialmente si tienes una segunda casa a la que no acudes a menudo, seguro que necesita pequeñas mejoras para sentirte más a gusto durante tu estancia de vacaciones. Una mejora indispensable en este sentido es pintar la fachada y las ventanas.
La acción del agua, del viento, y del sol afectan a la pintura de las fachadas exteriores y conviene volver a dar una mano nueva de pintura cada cierto tiempo. Pero antes de ponerte a pintar, hay una serie de recomendaciones que conviene tener en cuenta.
Materiales:
Principalmente, para pintar la fachada exterior necesitarás un rodillo para los tramos largos, una brocha para retoques y un pincel para las esquinas más pequeñas.
Para conseguir un acabado liso y aprovechar mejor la pintura, utiliza un rodillo de consistencia compacta. Respecto a la pintura, si quieres un efecto que permita entrever el relieve de la pared, aplica pintura satinada. Para superficies de cemento y hormigón funciona mejor la pintura mate.
Además, ten en cuenta que pintando la fachada de tu casa no sólo la embellecerás, también estarás ayudando a mantenerla en mejores condiciones, ya que protegerás las paredes.
Pintar la fachada exterior paso a paso:
1.-Cubre las ventanas y el suelo para evitar ensuciarlos.
2.-Tapa las grietas con pasta flexible.
3.-Cepilla la fachada para eliminar posibles acumulaciones de polvo.
4.-Coloca cinta de carrocero alrededor de las ventanas.
5.-Prepara el color elegido para la pared y un rodillo especial para fachadas (de mayor dimensión y más resistente).
6.-Da una primera capa de pintura, bastante líquida y deja secar.
7.-Aplica la segunda mano, sin diluir la pintura para que tenga un mejor acabado. Si la pared es porosa, deberás aplicar también una tercera capa de pintura.
8.-Elige un tono contrastado para las ventanas y píntalas respetando la cinta de carrocero, así harás un marco decorativo.
9.-Retira la cinta y deja secar.
¿Un último consejo? No pintes a mediodía porque las altas temperaturas harán que la pintura pierda propiedades y se vuelve demasiado líquida.
Siguiendo estos pasos básicos, conseguirás que el exterior de tu hogar luzca impecable, con un color nuevo y más moderno. Además, ayudarás a proteger su interior de humedades y otras agresiones externas.
Y si además también quieres pintar el techo de tu casa, en este otro post te damos tips para que sepas como dejarlo perfecto. Tan sólo tienes que animarte a coger el rodillo y dejar volar tu imaginación en cuanto a la combinación de colores. ¡Tu casa como nueva!