En la autoescuela nos enseñan cómo aparcar un coche correctamente. Pero sigue siendo una de las maniobras más temidas por muchos conductores, especialmente por los que todavía son noveles. La presión derivada del propio tráfico y el miedo a que otros conductores se puedan desesperar pueden hacer que, en ocasiones, los nervios nos jueguen una mala pasada a la hora de realizar una maniobra de aparcamiento.
Cuando nos encontremos con un conductor con problemas a la hora de aparcar, debemos ser respetuosos, ya que nunca podemos saber cuándo vamos a encontrarnos en una situación similar a la suya. Desde Occident queremos evitar que eso suceda, por eso te ofrecemos unos pequeños trucos que te ayudarán a mejorar tus habilidades a la hora de aparcar.
Cómo aparcar un coche a la primera: Trucos y consejos
Lo primero que debemos tener claro es que la paciencia es fundamental, no debes ponerte nervioso a la hora de aparcar. Existen dos tipos de estacionamiento típicos y ambos tienen sus técnicas para aparcar correctamente.
Aparcamiento en línea
- Lo primero que debemos hacer es señalizar nuestra maniobra. Es importante encender los intermitentes con suficiente antelación para evitar colisiones con los vehículos que vengan detrás.
- Si hemos encontrado un espacio para aparcar entre dos coches, nos colocaremos en paralelo al vehículo que está delante (a una distancia aproximada de medio metro). Esa será nuestra referencia. Una vez que estemos alineados y siempre con los intermitentes encendidos. Comenzaremos la marcha atrás muy suavemente hasta ver su parachoques desde nuestra ventana trasera, o una vez que nuestras ruedas estén en línea con su defensa.
- Giraremos el volante hacia el sentido del aparcamiento. Hasta lograr un ángulo de 45 grados con el coche de referencia y con los retrovisores en la misma línea que su defensa trasera.
- En este punto cambiaremos el giro del volante y continuaremos la marcha atrás.
- Enderezaremos el vehículo y avanzaremos, si fuese necesario.
- Una vez aparcados debemos inmovilizar nuestro coche. Para ello usaremos el freno de mano. Si fuese necesario colocaremos una marcha (la primera en caso de estar en cuesta; marcha atrás en caso de encontrarnos en pendiente) y bloquearemos el volante.
Aparcamiento en batería
Es el más simple de los aparcamientos.
- Señalizaremos con los intermitentes en la dirección de la maniobra.
- Anilearemos nuestra defensa con el vehículo anterior.
- Giraremose el volante y avanzaremos marcha atrás mirando por los retrovisores.
- Una vez que nuestro coche está dentro, enderezaremos el volante y continuaremos la maniobra hasta inmovilizarlo.
Las tecnologías que nos facilitan el aparcamiento
Cada vez son más los vehículos que disponen de tecnologías que nos ayudan a estacionar sin dificultades. Las dos más útiles y extendidas son:
Cámara de visión trasera
Nos ofrece una visión completa de lo que se encuentra detrás de nuestro coche. Evita los ángulos muertos de visión, siendo especialmente recomendable para vehículos de gran tamaño.
Aparcamiento asistido
Una serie de sensores colocados en el vehículo detectan si es posible realizar la maniobra. El coche girará por nosotros y tan solo tendremos que estar pendientes de acelerar con cuidado.
Las nuevas tecnologías nos ayudan en el día a día y también lo pueden hacer a la hora de aparcar un coche. De todas formas no debemos olvidar que estas tecnologías son solamente una ayuda y que, al tratarse de máquinas, pueden llegar a fallar. Por eso, para protegernos contra todo aquello que no podemos controlar, es necesario contar con un buen seguro de coche, porque la seguridad y tranquilidad de los conductores son lo más importante.