El invierno dispara el consumo de energías y todos estamos de acuerdo en que nos gustaría rebajar el precio de las facturas, ¿verdad? En este post te traemos algunos trucos para lograrlo.
En concreto, nos vamos a centrar en cómo ahorrar gas en casa al mismo tiempo que cubres las necesidades de cocinar y mantener la vivienda en una temperatura agradable. Si no dejas de repetirte la siguiente frase: “Quiero pagar menos gas” y no sabes cómo, ¡sigue leyendo!
Cómo ahorrar en la factura del gas
Gastar menos gas es posible si tienes en cuenta los consejos adecuados. Si no te lo crees, anota tu consumo actual y el importe de tu factura tras aplicarlos. Lo ideal es que aproveches la diferencia depositándola en un seguro de ahorro para verdaderamente darte cuenta de las pérdidas que puede suponerte el derroche energético. ¡Presta mucha atención!
- Elige el tamaño correcto del fogón. Si tu cocina funciona con gas procura que el fogón no sobrepase el tamaño del recipiente que utilices para cocinar. En caso contrario se perderá calor y, por tanto consumirás más gas del necesario.
- Usa tapas para cocinar. Cuando usas tapas, concentras el calor en la comida, lo que supone un ahorro energético.
- Revisa el color de la llama. Si la llama del fogón es amarilla, significa que parte del gas está saliendo sin entrar en proceso de combustión debido a algún tipo de avería. En este caso, debes llamar a un profesional para que revise la instalación.
- No superes el punto de ebullición. Si la temperatura es superior a 100ºC cuando cocinas, la comida comenzará a evaporarse, por lo que estarás desperdiciando energía.
- Elige ollas express. Cuando cocinas con este tipo de ollas, lo haces mucho más rápido, por lo que consumirás menos gas.
- Prepara cantidades grandes. Si haces la comida para varios días de la semana, por ejemplo, igualmente ahorras energía.
- Infórmate sobre tu consumo. Estar al tanto de lo que consumes habitualmente puedes detectar con más facilidad si hay alguna anomalía como una fuga de gas que está provocando un gasto innecesario.
Cómo ahorrar en la calefacción del gas
La calefacción es uno de los elementos de la vivienda que consumen más combustible, especialmente en invierno. Si no sabías cómo ahorrar en la calefacción del gas, aquí tienes todos los trucos:
- Aprovecha las horas de sol. Subiendo las persianas y permitiendo que entre el calor del sol del mediodía, conseguirás subir unos grados la temperatura interior.
- Mantén constante la temperatura adecuada. Lo ideal es dejar el termostato a 21 grados por el día, ya que cada grado más, aumenta el consumo en un 7%. Y, por la noche, ¿es mejor apagar la calefacción o dejarla al mínimo? Quizás te sorprenda, pero consumirás menos energía si la mantienes encendida a una temperatura algo inferior a la que la tienes por el día. Los expertos aconsejan que la estancia permanezca entre 15 y 18 grados para dormir.
- Baja unos grados el termostato si tienes visita. Las personas desprenden calor, así que si vienen varias personas a casa, será suficiente con mantener la temperatura a un par de grados menos de lo que la tienes normalmente.
- Cierra la puerta de las habitaciones que no uses. Una excelente medida para ahorrar gas es mantener la puerta cerrada y el radiador apagado en las habitaciones que no uses habitualmente.
- Revisa las instalaciones. Es importante que revises la caldera y los radiadores antes de que llegue la temporada de frío. Por ejemplo, es esencial que purgues los radiadores antes de encender la calefacción por primera vez en el invierno para su correcto funcionamiento. Por otra parte, recuerda que la caldera necesita un mantenimiento cada 5 años y su sustitución cuando cumpla los 15.
- Abrígate. Viste en casa con ropa acorde con la temporada de frío y así gastarás menos en calefacción.
- Coloca los radiadores de forma estratégica. Si tienes la oportunidad de hacer reforma en casa y cambiar la situación de los radiadores, procura que estén debajo de las ventanas, de esta manera se distribuye mucho mejor el aire caliente.
- Cuenta con un buen aislamiento. Si tienes buenos cerramientos en ventanas y puertas estarás ahorrando gas en invierno. En caso de tener sistemas con aislamiento deficiente y no poder permitirte una renovación, puedes colocar elementos aislantes en los bajos de las puertas y en los cercos de las ventanas.
- Programa el agua caliente a 45 grados. Así evitarás que salga agua del grifo a una temperatura tan alta que nunca vas a utilizar. Por ejemplo, nunca te ducharás o te lavarás los dientes a 60 grados.
- Deja siempre el mando del grifo en el frío. Si, por defecto, el grifo siempre está colocado en la posición de agua fría, solo usarás el agua caliente cuando realmente sea necesario.
Conclusiones
Es posible conseguir un ahorro considerable en la factura del gas si aplicas una serie de consejos y trucos. La cocina y la calefacción son los elementos clave en el consumo del gas, por lo que vigilar determinadas prácticas en ellos es clave para reducirlo.