Hace unos años el Ministerio de Sanidad advirtió de la peligrosa relación que se establecía entre una cantidad superior a la permitida de cloro en las piscinas (máximo permitido 2mg/l) y el riesgo de contraer asma infantil en largas exposiciones acuáticas sobre todo en bebés y niños de hasta dos años de edad y en espacios cerrados.
¿Puede ser peligroso que el agua huela a cloro o es garantía de desinfección?
Según define el Ministerio de Sanidad en 2013: “Si bien un nivel residual aceptable de cloro es garantía de desinfección, un nivel excesivo de cloro o sus derivados puede generar irritaciones en los ojos, e incluso problemas respiratorios, sobre todo en niños y en ambientes cerrados como pueden ser las piscinas climatizadas o spas”.
En concreto un alto nivel de cloro en piscinas puede aumentar las posibilidades de que un niño con el sistema respiratorio inmaduro ( menor de 6 años) desarrolle síntomas asmáticos.
Pero no queremos causar alarmas. Esta posibilidad se ciñe básicamente espacios cerrados como spas o piscinas climatizadas. Por otra parte, la mayoría de piscinas, infantiles o no, pasan controles periódicos exhaustivos para que los niveles de desinfectantes sean los correctos.
¿Por qué el exceso de cloro afecta a los niños?
Básicamente porque los niños son los que ingieren más cantidad de agua y porque en las piscinas donde hay más niños, hay más cantidad de cloramina.
La cloramina se genera cuando el cloro entra en contacto con fluidos corporales presentes en toda piscina como: el sudor, la orina y la saliva. Como es lógico en piscinas con un alto nivel de “pequeños bañistas” el nivel sobre todo de saliva y orina se ve incrementado produciendo así más cantidad de esta nociva sustancia.
¿Cómo puedes reducir los riesgos de los niños enfrente al cloro de las piscinas?
- Asegúrate de que las piscinas en la que se baña tu niño hayan pasado las inspecciones correctas.
- No dejes que los pequeños se bañen si la piscina huele a cloro
- Enseña a los niños a no tragar agua.
- Evita baños muy largos.
- Ducha a los niños antes de meterlos en el agua y pide al resto de bañistas que también lo hagan.
- Pide el uso de pañales específicos para el baño creados especialmente para contener la orina.
- Si puedes, elige las piscinas al aire libre en vez de las cubiertas y con el agua más bien fresquita.