- El legado digital es el patrimonio virtual que una persona puede dejar en manos de sus herederos.
- Podemos consignar nuestra voluntad sobre cómo debe tratarse el legado digital y transmitir nuestro patrimonio digital en el testamento.
- La ley permite solicitar la retirada de datos personales indexados en una página en Google.
El mundo digital ocupa un espacio cada vez mayor en nuestras vidas. Tanto es así que es habitual que nos planteemos qué sucederá con toda nuestra información que se ha ido acumulando en la red una vez hayamos fallecido. ¿Qué ocurre si queremos eliminarla? En este caso, estamos ante el conocido borrado de la huella digital, una gestión que puede realizarse a través de tu seguro de decesos. Te explicamos en qué consiste y los conceptos relacionados que debes saber.
¿Qué es el legado digital?
El legado digital es el patrimonio virtual que una persona puede dejar en manos de sus herederos. Por ejemplo, las cuentas de redes sociales, páginas web o blogs pueden formar parte de él. Es muy importante tener claro quiénes van a recibir ese legado, porque de ellos dependerá, en gran parte, la gestión de nuestra reputación online cuando nos hayamos despedido para siempre.
Ahora que ya sabes lo que es el legado digital vamos a explicar los puntos más importantes para gestionar bien la reputación:
Expresar nuestra voluntad
Consignar nuestra voluntad sobre cómo debe tratarse el legado digital que dejamos tras nuestra muerte es una ayuda muy importante para nuestros herederos. ¿Por qué?
- Facilidad para gestionar nuestros datos almacenados.
- Disfrute de las suscripciones que tengamos.
Para ello, podemos transmitir nuestro patrimonio digital en el testamento, o encargar a una empresa especializada la gestión de nuestros perfiles e información. Así, estos especialistas también pueden encargarse de manera profesional de limpiar nuestro rastro digital.
Revisar las condiciones de cada servicio
Es importante tener en cuenta que cada servicio digital establece sus propias condiciones de uso, una vez el titular haya fallecido. Te hacemos un resumen de las posibilidades que nos ofrecen algunas de las plataformas más famosas:
- Los derechos sobre iTunes e iCloud terminan con la muerte, al igual que los contenidos de Google Play.
- Por su parte, Twitter permite la desactivación de la cuenta de un fallecido, y que sus herederos puedan descargar los tweets publicados.
- Outlook ofrece a los familiares cercanos de un fallecido la posibilidad de cerrar la cuenta y enviarse los contenidos almacenados.
- Finalmente, Facebook es el caso más especial, ya que nos permite elegir entre eliminar la cuenta de la persona fallecida, convertirla en conmemorativa o dejar que sea administrada por el heredero digital autorizado.
- Instagram, por su parte, también ofrece la posibilidad de eliminar la cuenta o convertirla en conmemorativa.
Facilitar contraseñas a nuestros herederos una vez que hayamos
partido
Cuando administramos un legado digital, nos encontraremos con el problema de tener que acceder a las diferentes cuentas sin contar con las contraseñas adecuadas. Por tanto, si queremos que nuestros herederos puedan administrar nuestro patrimonio digital, es importante que establezcamos en nuestras últimas voluntades donde guardamos nuestras contraseñas, ya sea una caja fuerte o un gestor digital de contraseñas.
Decidir si nos retiramos de la red o si vivimos en ella para siempre
El nuevo entorno 2.0 en el que vivimos, nos permite descansar en paz también en la red o vivir eternamente en ella. Por este motivo, es importante que nuestros herederos conozcan nuestro deseo. En definitiva, tomar esta decisión y reflejarla adecuadamente, forma parte de una correcta gestión de nuestra reputación online después del fallecimiento.
¿Cómo borrar la huella digital?
Borrar nuestra huella digital, más allá de los datos indexados en Google, es un proceso largo, para el que muchas personas solicitan la ayuda de profesionales. El borrado de la huella digital requiere andar los siguientes pasos:
Desaparecer de las redes sociales
Este es el primer paso en el proceso de borrado de vida digital. La opción más segura sería dar de baja todas las cuentas que tengamos en las redes sociales y solicitar por escrito el borrado de datos, pero también podemos empezar por establecer la máxima privacidad en los ajustes para que nuestros datos no puedan ser vistos por nadie.
Además, debemos tener la paciencia a la hora de contactar con todas las personas que nos han etiquetado en sus fotos para que las eliminen o, al menos, eliminen nuestra etiqueta.
Eliminar cualquier contenido
El siguiente paso para borrar la huella digital consiste en eliminar todos los contenidos que hayamos publicado, desde un blog completo a cualquier opinión en un foro. Llegar a un acuerdo con los responsables de cada publicación es esencial para asegurar el completo borrado.
Darse de baja de toda lista de correo
Es otro paso importante para llevar a cabo el borrado de vida digital en su totalidad. Debemos dar de baja todas las promociones, boletines de noticias o todo tipo de suscripciones que nos lleguen a nuestro correo. En la parte baja de cada e-mail debe aparecer la opción para darse de baja, es muy fácil.
Contactar con Webmasters y contactar con Google
¿No estamos seguros de si alguien ha publicado algo en que se nos mencione? Una sencilla búsqueda en Google nos permitirá conocer cualquier contenido que nos aluda. ¿Qué alternativas tenemos para borrar el contenido encontrado relacionado con nosotros:
- Podemos contactar con los administradores de cada página web – demostrándoles que somos la persona aludida – para conseguir que se borren esas publicaciones.
- En este sentido, también Google ofrece una opción interesante para eliminar el contenido que exista sobre nosotros en el sitio web de otro usuario, lo que ayudará sumamente en el proceso de borrado digital relacionado con este motor de búsqueda.
Sin embargo, esto no eliminará el contenido de forma definitiva. Debemos tener en cuenta que es mejor contactar con el webmaster o el propietario de un sitio web para que elimine los comentarios sobre nosotros que se hayan podido publicar y que puedan aparecer en otros buscadores.
Todo este proceso de borrado digital es bastante laborioso y tiene cierta complejidad, por lo que, como dijimos al principio, es mejor recurrir a los servicios de una empresa profesional.
El derecho al olvido
Hay que tener en cuenta que la ley permite solicitar la retirada de datos personales indexados en una página en Google. Se trata de lo que se conoce como derecho al olvido en internet, y se articula con un formulario que deberemos rellenar para pedir el borrado digital de esta información. El mismo procedimiento también se aplica en otros buscadores, como Bing. En definitiva, todos tenemos derecho a desaparecer de forma definitiva de las redes tras el fallecimiento.
¿Qué dice Google sobre el derecho al olvido?
Google permite solicitar que se eliminen los resultados de las consultas que incluyan nuestro nombre.
En la actualidad Google trabaja para cumplir con la legalidad según el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en mayo de 2014, donde se reconoce el derecho al olvido de los usuarios. El derecho al olvido de Google se aplica si solicitamos que el buscador elimine los resultados de las consultas que incluyan nuestro nombre.
¿Cuáles son los pasos para ejercer este derecho en Google?
- Rellenar el formulario web facilitado por Google para enviar la solicitud.
- A continuación, recibirás un mensaje automático de Google donde te informarán de que están evaluando tu caso.
- En el proceso de evaluación, Google tendrá en cuenta una serie de parámetros:Si los resultados incluyen datos obsoletos sobre tu vida privada.Si existe un interés público sobre la información que aparece.
- Google tomará la decisión sobre si realmente procede la eliminación de tus datos de sus resultados.
- Si no estás de acuerdo con su decisión, puedes contactar con la autoridad de protección de datos local para iniciar los trámites oportunos.
- En caso de que Google borre tus datos, si un usuario te busca en internet, en los resultados puede aparecer un mensaje donde se indica que la información se puede hacer modificado de acuerdo con la ley de protección de datos europea. Además, Google podría catalogar los resultados donde apareces como inadecuados, irrelevantes o excesivos para ocultarlos al resto de los usuarios.
Conclusiones
El tratamiento de nuestro legado digital puede importarnos en mayor o menor medida. Pero, debemos tener en cuenta que nuestra reputación online después del último adiós podría tener consecuencias en los herederos. Por ejemplo, un blog de textos literarios podría hacerse famoso tras el fallecimiento de una persona y generar beneficios que corresponderían a los herederos designados.
Por otra parte, es importante remarcar que la gestión de la reputación online puede llegar a ser bastante tediosa para los herederos, por lo que es recomendable contar con una empresa especializada que se encargue del proceso, sobre todo si el existe un gran volumen de datos. Y, esta gestión podría incluir el borrado de la huella digital si tal era el deseo de la persona fallecida.