¿Se puede cambiar a los beneficiarios del seguro de vida?
Gracias a un seguro de vida podemos ayudar a mantener la estabilidad económica de las personas que designamos como beneficiarios una vez que nosotros ya no estemos aquí. Contratar una póliza de vida es una forma de ayudar en vida a nuestros familiares y a nuestras personas más cercanas para que, el día que faltemos, puedan hacer frente al pago de préstamos, de hipotecas, de unos estudios… Por tanto, la finalidad de un seguro de vida queda clara; pero seguro que te planteas otras muchas: ¿Se puede cambiar a los beneficiarios del seguro de vida? ¿A quién podemos designar?
¿Puedo cambiar a los beneficiarios de mi seguro de vida?
Los seguros de vida están diseñados para proteger a nuestros seres más queridos y depositarios de nuestra confianza en vida. Sin embargo, las relaciones personales y familiares pueden variar en el tiempo por múltiples razones y es normal que el tomador de un seguro de vida se plantee si existe la posibilidad de cambiar a los beneficiarios de su póliza en caso de así desearlo.
Ya que se trata de una decisión personal y que persigue un objetivo tan humano como es el de ayudar a las personas que son importantes para nosotros, los seguros de vida permiten cambiar el beneficiario de la póliza siempre que lo considere oportuno y así lo permitan las condiciones pactadas. Algunas de estas excepciones pueden ser la indicación de que el primer beneficiario designado deba dar su consentimiento para ser sustituido o que el ser beneficiario forme parte de un acuerdo de divorcio.
Para cambiar a los beneficiarios de un seguro de vida basta con notificar a la aseguradora quienes serán los beneficiarios de la indemnización correspondiente y que dos personas sean testigos de este cambio. El asegurado, si lo desea, también puede señalarlo en su testamento.
¿Y si muere el beneficiario de mi seguro de vida?
Una de nuestras recomendaciones es que no designes un único beneficiario de tu seguro de vida, ya que siempre existe la posibilidad de que esta persona fallezca antes de recibir la indemnización. En caso de no existir beneficiario designado, serán los herederos legales quienes reciban la indemnización.
Debes tener en cuenta que, si los herederos son hijos menores de edad, estos no podrán recibir dinero por parte de la aseguradora; sino que se creará un fideicomiso en beneficio de los menores.
El tomador como beneficiario del seguro de vida
Aunque los seguros de vida son productos diseñados para activarse después de la muerte del asegurado, mucha gente desconoce que uno mismo, como tomador de la póliza, también puede ser beneficiario del seguro de vida. En casos de invalidez permanente y absoluta que impidan seguir trabajando, el propio asegurado pasa a ser el beneficiario de la póliza en vida para poder hacer frente a la nueva situación de dependencia sin necesidad de ser una carga económica para nadie más.
El asegurado también puede acceder a un anticipo del capital asegurado en caso de enfermedades graves, como un cáncer o trasplantes de órganos vitales.
¿Qué información debo tener como beneficiario de un seguro de vida?
Como beneficiarios de la indemnización del seguro de vida, debemos estar informados de la existencia del seguro de vida del tomador, así como si se han efectuado modificaciones posteriores. Otra de las obligaciones de los beneficiarios pasa por saber dónde está guardada físicamente la póliza para poder presentárselo a la aseguradora.
En caso de que tengas dudas sobre si eres beneficiario del seguro de vida de una persona fallecida, puedes acudir al Registro de Contratos de Seguros del Ministerio de Justicia e informarte si en verdad está persona era tomadora de esta póliza y en qué aseguradora.
Como conclusión:
El tomador de un seguro de vida puede designar a una o varias personas como beneficiarios de la póliza, sean o no de la familia, y se puede nombrar a otras personas distintas cuantas veces se quiera mientras el acuerdo con la aseguradora esté vigente.
Gracias a esta posibilidad de poder elegir libremente a los beneficiarios de nuestro seguro de vida y a la posibilidad de poder cambiarlos, los seguros de vida nos proporcionan una gran flexibilidad, no sólo en su contratación, sino también para adaptarlos a nuestras circunstancias personales.