Cómo bajar la presión de la caldera sin riesgo

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Cómo quitar presión a la caldera paso a paso

¿Has visto que la aguja de presión de tu caldera no marca los niveles habituales?, ¿sospechas que hay algo que no funciona como siempre? La variación en la presión de la caldera es un contratiempo habitual, del que te recomendamos ocuparte.

Te contamos en qué posiciones se debe mantener la presión, las posibles causas de las variaciones y cómo bajar la presión de la caldera.

¿Por qué sube y baja la presión de la caldera?

Una presión adecuada garantiza la circulación del agua y el calor por el sistema de calefacción, por lo que tu hogar se mantendrá a una temperatura agradable.

La presión es diferente si está apagada o encendida. Pero con la caldera sucede como con la olla exprés: si tiene mucha presión, se abrirá la válvula de seguridad automática que liberará el exceso.

Si la válvula salta y la aguja que indica la presión marca un nivel poco común, se trata de un fallo.

Presión alta con la caldera apagada

Si la presión sube cuando la caldera está apagada, suele ser por estos motivos:

  • Exceso de agua. Es posible que la llave de llenado no esté bien cerrada, de manera que entra continuamente agua en el circuito. Cuando está por encima del nivel recomendado, la presión sube.
  • Problema en el intercambiador de placas. Es el dispositivo que transfiere calor entre el circuito interno y los grifos de tu casa. Si hay una avería, los circuitos se comunican y aumenta la presión.
  • Obstrucción en el circuito. El aire y la suciedad en las tuberías pueden obstruir el circuito y provocar que la presión suba. Por eso es importante purgar los radiadores.

Presión alta con la caldera encendida

¿Pones la calefacción y enseguida se abre la válvula de seguridad por presión alta? Es una situación común que también puede deberse a algún fallo o avería. Los más frecuentes son los siguientes:

  • Fallo en el vaso de expansión. Es un depósito que está en el interior de la caldera y absorbe el aumento de volumen de agua cuando se calienta. Si se avería porque la membrana está picada, por ejemplo, la presión subirá.
  • Fugas en el circuito. Las pérdidas de agua pueden provocar una bajada de presión. Si el sistema lo compensa con más agua, la presión puede aumentar.

¿A cuánto tiene que estar la presión de la caldera?

Hemos hablado de que la presión sube o baja sola, pero, ¿a qué niveles debe mantenerse? Ten en cuenta que la caldera compone un circuito cerrado que trabaja con agua a presión. Es el agua el que funciona como portador de calor, para que esta llegue a los radiadores de toda la casa.

Al hablar de la presión de la caldera, se tiene en cuenta una horquilla general: entre 1 y 1,5 o 2 bares. Esos son los valores generales, pero cada fabricante establece su magnitud según sus productos y componentes.

Te mostramos un ejemplo teniendo en cuenta las marcas de caldera más habituales en España:

Marca   Presión recomendada
Ariston Entre 1 y 1,5 bares
Beretta Entre 1 y 1,5 bares
Chaffoteaux Entre 0,6 y 1,5 bares
Cointra 1 bar
Ferroli Entre 0,8 y 1 bar
Hermann De 1 a 1,4 bares
Immergas Entre 1 y 1,2 bares
Intergas Entre 1 y 2 bares
Junkers 1,5 bares
Saunier Duval Entre 1,2 y 1,5 bares
Vaillant Entre 1 y 2 bares
Viessmann Entre 1 y 1,5 bares
Wolf Entre 1,2 y 1,6 bares

¿Qué pasa si la presión de la caldera es alta?

Podrás comprobar que la presión de la caldera es alta cuando el sistema se apaga y la aguja del manómetro roza los 3 bares o más, llegando a la zona roja.

¿Qué puede ocurrir en ese caso? Hay riesgo de fugas o de que algún elemento interno se dañe, por lo que es recomendable que llames a un técnico para que evite problemas mayores.

Tranquilidad, es muy infrecuente que haya problemas graves porque las marcas fabrican calderas que resisten bien las presiones altas. La válvula de alivio funcionará bien mientras el técnico viene a casa y repara la incidencia.

¿Y si se queda sin presión?

Si la caldera se queda sin presión, el circuito no funcionará con normalidad y se bloqueará. Notarás los cambios enseguida: la temperatura interior de tu casa no será tan confortable, y el agua no saldrá caliente. Además, puede que oigas ruidos en tuberías y radiadores.

Si miras la aguja del manómetro, es probable que se encuentre por debajo de los niveles habituales. Lo más frecuente es que se deba a una fuga en la propia caldera o en el circuito.

Cómo bajar la presión de la caldera paso a paso

Puedes seguir algunos consejos prácticos para tratar de quitar presión a la caldera, aunque lo más recomendable es avisar al servicio técnico.

1. Apaga la caldera

Es el consejo más práctico, sencillo y que siempre puedes seguir, porque no implica manipular la caldera sin tener los conocimientos adecuados.

Apaga la caldera, espera unas 3 horas y vuelve a encenderla. Es posible que el problema fuera momentáneo y, cuando vuelvas a encenderla, haya remitido.

2. Purga los radiadores

Trata de localizar el radiador que hace ruido y/o el que está más cerca de la caldera. Cuando lo hagas, puedes seguir estos pasos:

  1. Apaga la caldera y espera unos 15 o 20 minutos para que el agua no esté demasiado caliente al salir.
  2. Coloca debajo un recipiente para recoger el agua que se derrame.
  3. Usa el dispositivo especial que tienen los radiadores para girar el purgador. Si no lo tienes, puedes utilizar un destornillador plano.
  4. Gira el tornillo en el sentido contrario a las agujas del reloj hasta que expulse todo el aire y solo salga agua. Déjala salir hasta que salga limpia, y no oscura.

Te recomendamos purgar los radiadores una vez al año, preferiblemente antes del invierno, para que tu caldera esté a punto antes de que llegue el frío.

Una vez que purgues los radiadores, vuelve a mirar el manómetro para comprobar la presión que marca la aguja. Si está en los niveles normales, ¡has encontrado la solución!

3. Abre la válvula de seguridad

También se le llama válvula de sobrepresión, y abrirla suele funcionar. Antes de hacerlo, apaga la caldera y espera unos 15 o 20 minutos a que baje la temperatura del agua. Puede salir un chorro sin control, pero ya estará templado.

Algunos especialistas no recomiendan este método. La válvula se puede contaminar con restos que contiene el agua y quedar goteando.

4. Revisa el vaso de expansión

Si nada de lo anterior ha funcionado, es posible que el problema esté en el vaso de expansión, el depósito que recoge el aumento de volumen de agua cuando se calienta.

Es una pieza algo delicada, ya que tiene una membrana que se puede rajar o agujerear. Puedes repararla o sustituirla por un recambio.

5. Abre la llave de vaciado

No todas las calderas tienen llave de vaciado, pero, en caso de que sí, puedes abrirla para corregir el exceso de presión. Si lo haces, comprueba antes que la llave de llenado está cerrada.

No es un método muy recomendable sin saber exactamente cómo hacerlo, ya que la llave se suele pasar al manipularla. Si se queda abierta y no la puedes cerrar, habrá una bajada de presión.

¿Ya tienes tu caldera asegurada?

Actualmente las calderas son lo bastante seguras como para no presentar riesgos en caso de que la presión suba o baje por fallo o avería, ni para tu familia ni para tu hogar. En caso de avería, es recomendable que sea un especialista con licencia y conocimientos quien se ocupe, ya que asegurará un arreglo en tiempo récord que evite costes mayores.

Cualquier problema con la caldera se quedará en un contratiempo sin importancia si te atiende un técnico de manera rápida y eficaz. Con el servicio de reparación de calderas de Occident solo necesitarás llamar, indicar los datos de tu póliza y cerrar la visita del profesional. En casos urgentes puede tardar menos de 6 horas, por lo que tienes garantizada una respuesta en un tiempo mínimo y con garantías.

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