Auditoria energética: qué es, para qué sirve y cómo se hace

¿Te ha gustado este artículo?
Puntuación: 0 basado en 0 valoraciones

El ahorro y la eficiencia energética están a la orden del día, por lo que empresas, instituciones y viviendas privadas buscan la forma de gastar menos energía. Una de las herramientas más útiles para ello es la auditoría energética, ya que permite obtener información sobre el flujo de energía de un lugar y analizar las opciones existentes para conseguir una mayor eficiencia energética.

¿Qué es una auditoría energética exactamente?, ¿cómo se hace una auditoría energética?, ¿es la auditoría energética obligatoria? Presta mucha atención a este artículo, pues te vamos a contar todos los detalles sobre las auditorías energéticas.

¿Qué es y para qué sirve una auditoria energética?

Una auditoría energética es un procedimiento por el que se determina cuál es el perfil de consumo de energía de un edificio o inmueble. Gracias a esta información, es posible analizar el estado de las instalaciones eléctricas, saber el consumo de cada aparato o el coste de producir un producto en concreto. A partir de ahí, se pueden estudiar las posibilidades de ahorrar energía y se realiza un informe al respecto.

Además, cabe destacar que en una auditoría energética no se proporcionan datos genéricos, sino que se adapta a las particularidades de cada inmueble, como los parámetros con mayor incidencia, el gasto real y medidas para reducir el consumo. Asimismo, hay quienes creen que la auditoría energética es obligatoria siempre, pero, según el artículo 3 del Real Decreto 56/2016, solo es necesario cada cuatro años en empresas de al menos 250 personas. Por supuesto, en el resto de los casos también se puede realizar voluntariamente con el fin de conseguir una casa sostenible.

¿Quién y cómo se hace?

Es posible que te preguntes cómo hacer una auditoría energética. Esta tarea la llevan a cabo profesionales cualificados que reciben el nombre de auditores energéticos. Para poder dedicarse a ello, deben contar con una titulación universitaria relacionada con el sector energético, un título de Formación Profesional relacionado o un certificado de profesionalidad incluido en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
¿Y cómo se hace una auditoría energética? Pues este procedimiento se divide principalmente en tres partes:

  • Planificación y recopilación de información: en primer lugar, se realiza una entrevista con los dueños del inmueble para preguntarles información sobre diversos aspectos. Después, se realiza una inspección visual del edificio. También se realiza un cuestionario a los usuarios del edificio para saber cuál es su confort durante las horas de trabajo. Finalmente, se realiza una simulación del comportamiento energético y se hace un informe preliminar.
  • Medidas y registros: con el fin de recopilar información real sobre el consumo de energía, se realiza una planificación del proceso de medición para determinar en qué zonas y con qué instrumentos. Entre los parámetros que se usan para evaluar el consumo de energía se encuentran la humedad relativa del aire, la temperatura seca y húmeda del aire, los flujos de calor de los elementos constructivos y las zonas con pérdidas de calor. Por último, se toman registros en las zonas más usadas con analizadores de redes eléctricas, luxómetros, termómetros, higrómetros, cámaras termográficas y amperímetros.
  • Estudio de los datos y diagnóstico: algunas de las conclusiones que se pueden obtener de una auditoría energética son cuál el consumo real en cada momento y zona, cuál es la evolución del consumo a lo largo de año, si la tarifa contratada es la más adecuada y si hay un consumo excesivo y cuáles son las razones.

Una vez se sabe toda esta información, el auditor realiza propuestas de mejora para ahorrar dinero y energía. Algunos ejemplos de mejoras son instalar sistemas de acondicionamiento, cambiar los aislamientos, adquirir equipos de iluminación más eficientes o introducir energías renovables. Todo ello va recogido en un informe final que el auditor entrega al cliente.

Mejora el consumo de energía de tu casa

En definitiva, ya tengas una empresa o una vivienda privada, realizar una auditoría energética es muy útil para identificar por qué, cómo, dónde y cuándo se está consumiendo más energía de la que se debería y cuáles son las posibles mejoras para conseguir un ahorro económico y energético. Y para cuidar del todo tu casa, solo te falta contratar un buen seguro de hogar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

5 × 2 =