Aprende a correr descalzo para mejorar tu salud
El verano es una de las épocas del año en que a todos nos apetece disfrutar de la manera más directa posible de la naturaleza. La playa, una temperatura cálida y la cercanía del mar nos incitan, si nos gusta el deporte, a empezar a correr descalzos para mejorar nuestro estado de forma cuando no tenemos un gimnasio cerca.
La verdad es que correr descalzos no es solo una sensación muy agradable para quienes disfrutan del deporte y de la playa. También es un gran entrenamiento para las extremidades inferiores, ya que supone un mayor esfuerzo.
¿Quieres ponerte en forma estas vacaciones? Correr descalzo por la arena te equivaldrá a unas cuantas sesiones de intenso gimnasio siempre que sepas hacerlo bien. Ten en cuenta que este tipo de suelo es perfecto para desarrollar la resistencia de tus pies y piernas, y que te obliga a gastar el doble de energía que en un suelo normal. Pero precisamente por la inestabilidad que genera la arena, y por la práctica de deporte a altas temperaturas, debes tener en cuenta unos cuantos consejos para optimizar tu entrenamiento.
¿Cómo se corre en la playa?
Moverte en la arena implica tener que forzar tus músculos, para que hagan un importante trabajo mecánico. Esto implica que el talón no golpeará el suelo de manera normal y que, por lo tanto, tu equilibrio se verá alterado ligeramente.
Además, los dedos entran en la arena, lo que implica que la pantorrilla se mueva mucho más, y que el tobillo tenga que trabajar más para fijar el pie al suelo.
Sin duda, todos estos factores tienen una incidencia muy positiva a la hora de entrenar tus pies y piernas y mejorar su resistencia, pero esto también implica que debes tener cuidado con posibles lesiones derivadas de forzar la marcha.
Algunos consejos básicos
Si quieres que correr en playa se convierta en un ejercicio gratificante y efectivo para tu salud, debes tener en cuenta algunos consejos básicos. Para empezar, es recomendable que te acostumbres a entrena r a primera hora, cuando las temperaturas no son excesivas.
Además, si no estás acostumbrado a este ejercicio, es buena idea que empieces haciéndolo por la orilla, ya que es una superficie un poco más dura.
¡Disfruta del deporte en la playa!