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Las ventajas de las aportaciones a planes de pensiones del cónyuge
Cuando decidimos contratar un plan de pensiones, pensamos en ir acumulando un patrimonio cara a nuestra jubilación. También debemos tener en cuenta que estos productos de ahorro nos ofrecen otras ventajas fiscales, que merecen la pena aprovechar. Las aportaciones al cónyuge son un buen ejemplo.
Beneficios fiscales de los planes de pensiones
- Tener contratado un plan de pensiones, nos ofrece un ahorro fiscal, ya que reduce la base imponible del IRPF, y también mejora la rentabilidad del producto cada año.
- Cuando el cónyuge tiene contratado un plan de pensiones, pero no consigue los suficientes rendimientos del trabajo, la aportación económica que realice, se reducirá de la base imponible, con un límite de 1.000 euros al año.
- Además, hay que tener en cuenta que esos 1.000 euros, serán aportados al Plan de Pensiones del cónyuge, pero se los desgravará el partícipe del plan en su IRPF, lo que aun mejora las ventajas fiscales de este producto de ahorro.
- En otras palabras, aportar dinero a un plan de pensiones de nuestro cónyuge, puede representar una posible desgravación en la declaración de la renta. Por ejemplo, si realizamos aportaciones al cónyuge por valor de 8.000 euros a nuestro plan de pensiones, y aportamos 1.000 al de nuestro cónyuge, podremos reducir en total 9.000 euros al año de nuestra declaración de hacienda.
- Estas mismas reducciones, también podemos realizarlas en los planes de previsión asegurados (PPA), para permitirnos reducir de forma directa la base imponible general del IRPF y, por lo tanto, pagar mucho menos dinero en nuestros impuestos.
- Finalmente, si no podemos reducir aportaciones por exceder el límite, o porque la base imponible general sea insuficiente, podemos solicitar la reducción en los 5 ejercicios fiscales siguientes, solicitándolo en la declaración de renta.
