Vencer el miedo a la oscuridad es más fácil con juegos y empatía
El miedo a la oscuridad es un hecho muy presente en hogares con niños pequeños. Un miedo que se puede superar de manera divertida y eficaz con simples juegos tradicionales. Lo importante es enfrentar este temor para conseguir que la noche sea un momento de descanso y no un momento incómodo para tus pequeños.
Vencer el miedo a la oscuridad con juegos
Los juegos son una forma sana y divertida de combatir el temor a la oscuridad. Actividades como la gallinita ciega o poner la cola al burro con los ojos vendados son formas que implican una interacción con la realidad a través de la oscuridad completa. También se pueden utilizar espacios en semipenumbra para desarrollar otros juegos, o contar cuentos e historias intrigantes (pero no de miedo), acostumbrando al niño a considerar la oscuridad como algo natural y habitual, donde no se esconden los monstruos que no puedes ver.
Además de los juegos, a continuación, te ofrecemos algunas ideas y consejos para ayudar a que los niños superen este expandido y evolutivo miedo a la oscuridad.
1.-Ambientar la habitación del pequeño con una luz tenue, que proporcione un poco de claridad, pero no ilumine en exceso. Puedes encontrar con facilidad luces quitamiedo en tiendas de iluminación.
2.-No encender la luz en caso de que el niño llore o se despierte asustado. De lo contrario, hacerlo ratificará el peligro y la amenaza que supuestamente conlleva la oscuridad.
3.-Mostrar que cada rincón de la casa es seguro. Muchas veces el temor a la oscuridad proviene del miedo a presenciar la intrusión de alguien o algo extraño. En estos casos, es importante enseñar al pequeño que debajo de la cama, en el interior del armario o tras las puertas no se encuentra nada ni nadie. Utilizando un juego será más ameno, divertido y no se convertirá en una inspección casi policiaca rutinaria.
4.-Desprenderse de las cosas que producen miedo. Si el niño teme a la oscuridad debe evitar ver películas de miedo o escuchar cuentos de terror que alimenten su angustia.
5.-Tampoco se le debe forzar a realizar algo en contra de su voluntad en un espacio a oscuras, puesto que esto intensifica su temor a la oscuridad. Ten en cuenta que el temor es un sentimiento real y aunque no sea compartido, todo niño necesita la empatía de sus padres para poder afrontarlo y sentirse seguro, hasta que el mismo pueda superar esta fase.
Sin embargo, junto a todos estos consejos y juegos puestos en marcha, merece la pena felicitarle por sus gestos de valentía y por su evolución frente el habitual miedo a la oscuridad.