En los últimos años, hemos presenciado un aumento notable en la frecuencia y severidad de los fenómenos climáticos extremos. Los expertos meteorólogos han señalado que las depresiones aisladas en niveles altos (DANA) se están volviendo cada vez más comunes a consecuencia del cambio climático. Este incremento se hace evidente especialmente en las altas temperaturas del país, particularmente notables en la costa mediterránea, así como en las olas de calor y la sequía que afectan especialmente a las estaciones de primavera y verano. No obstante, también es importante considerar eventos relacionados con el frío, como la borrasca Filomena de 2021, que provocó intensas nevadas que causaron graves problemas en la Península Ibérica.
Estos fenómenos climáticos, antes considerados excepcionales, ahora forman parte de nuestra realidad cotidiana, presentando desafíos cada vez más urgentes para la seguridad y la fortaleza de nuestros hogares.
Cómo protegerte de las tormentas
En España, como en muchas partes del mundo, hemos sido testigos del aumento en la frecuencia y la intensidad de las tormentas. Esta tendencia no solo representa una amenaza para las áreas tradicionalmente propensas a inundaciones, sino que también pone en riesgo a comunidades enteras cuyas infraestructuras no estaban diseñadas para hacer frente a la creciente magnitud de estos eventos climáticos.
Si quieres salvaguardar tu casa ante una tormenta, es fundamental que sigas las siguientes recomendaciones:
- Revisión del tejado: Antes de que llegue la tormenta, es crucial asegurarse de que el tejado de tu casa esté en óptimas condiciones. Revisa tanto la impermeabilidad del material utilizado como el estado externo de la cubierta y del tejado, ya que cualquier deterioro en estas áreas podría conducir a filtraciones y daños mayores durante el temporal.
- Limpieza de sistemas de drenaje: Los sistemas de drenaje de agua, como las rejillas, sumideros y arquetas, juegan un papel fundamental en la prevención de inundaciones y humedades. Antes de la tormenta, asegúrate de limpiarlos a fondo para evitar obstrucciones que puedan obstaculizar el flujo natural del agua. Asimismo, es importante verificar que los canalones y las bajantes estén despejados para asegurar el paso del agua.
- Sellado de puertas y ventanas: La entrada de agua a través de puertas y ventanas puede ser una de las principales fuentes de filtraciones durante una tormenta. Para evitar este problema, sella los marcos de manera efectiva utilizando espuma autoadhesiva o tiras de goma. Estas últimas son especialmente recomendables para temporales fuertes, ya que ofrecen una mayor resistencia y durabilidad.
- Poda de árboles y arbustos: Antes de la temporada de tormentas, asegúrate de podar los árboles y arbustos de alrededor de la vivienda, eliminando las ramas muertas o débiles que puedan representar un peligro durante vientos y lluvias fuertes.
- Cierre de puertas y ventanas: Cuando sea posible, es recomendable mantener cerradas las puertas y ventanas para prevenir daños por filtraciones. También se aconseja cerrar las persianas para proteger los cristales y recoger los toldos para evitar la acumulación de agua.
Prevención de la vivienda del granizo y pedrisco
Proteger tu hogar y comunidad del granizo y del pedrisco es crucial debido a los riesgos y daños potenciales que estos fenómenos meteorológicos pueden causar. Ante estos riesgos, es fundamental tomar medidas preventivas para reducir su impacto y garantizar la seguridad de nuestras familias y la preservación de nuestros bienes y recursos:
- Instalación de protecciones: Considera instalar toldos, cubiertas o techos de protección sobre áreas vulnerables de tu propiedad, como patios, terrazas o áreas de estacionamiento, para proteger tus vehículos y otros objetos de posibles daños.
- Selección de materiales resistentes: Al construir o renovar tu hogar, elige materiales de construcción que sean más resistentes al granizo, como tejas de metal o de asfalto de alta calidad. Estos materiales pueden soportar mejor los impactos y reducir la probabilidad de daños en el techo y otras áreas de la casa.
- Bajar las persianas: Una medida simple pero efectiva es bajar las persianas antes de que la tormenta llegue. Al hacerlo, se crea una barrera adicional que puede ayudar a dispersar la fuerza del impacto del granizo, reduciendo así el riesgo de rotura de las ventanas y minimizando los daños en el interior de la vivienda.
- Guardar objetos sueltos: Guarda cualquier objeto suelto o frágil, como muebles de jardín, macetas o juguetes, en un lugar seguro antes de que se anuncie una tormenta de granizo.
- Mantenimiento regular: Mantén en buen estado, mediante revisiones periódicas, las antenas, chimeneas y elementos adheridos a cubiertas o muros de la vivienda.
Protege tu hogar de las temperaturas extremas
Si eres propietario de una vivienda, es crucial comprender cómo el calor y el frío extremos pueden afectar a la integridad estructural de tu hogar y comunidad a largo plazo. Las altas temperaturas pueden provocar la dilatación y deformación de los materiales, así como posibles incendios forestales que pueden llegar a afectar a tu vivienda.
Por otro lado, el frío extremo puede provocar la congelación de tuberías y la formación de grietas en las paredes y los cimientos. Además, las tormentas invernales como la borrasca Filomena pueden generar acumulaciones de nieve y hielo que ejercen presión sobre los techos y las estructuras.
Estos eventos, cada vez más frecuentes e intensos, ponen de manifiesto la urgente necesidad de preparar nuestros hogares y comunidades para enfrentar los desafíos del cambio climático.
En caso de frío extremo:
- Flujo constante de agua: Durante épocas de frío extremo, es recomendable abrir periódicamente los grifos para permitir un flujo constante de agua, ayudando a prevenir la congelación de las tuberías.
- Verificar el cementado: Asegúrate de que el cementado de áreas externas esté en buen estado y verifica que los materiales utilizados sean adecuados para resistir las heladas, de acuerdo con el clima de tu zona.
- Proteger las tuberías: Revisa que las tuberías visibles de tu casa estén cubiertas con aislante para protegerlas del frío y evitar su congelación. En caso de que se congelen, nunca uses agua caliente para descongelarlas, ya que el cambio abrupto de temperatura puede dañarlas y provocar fugas o daños en la estructura de tu vivienda.
- Aislar la vivienda: Asegúrate de que tu vivienda esté bien aislada, esto incluye paredes, techos y especialmente ventanas y puertas, donde el frío no pueda filtrarse fácilmente.
En caso de calor extremo
- Mantén las habitaciones frescas: Considera instalar cortinas o persianas que bloqueen los rayos solares directos y reduzcan el calentamiento excesivo en las habitaciones.
- Aislamiento térmico: El aislamiento térmico adecuado en techos y paredes puede actuar como una barrera contra el calor, manteniendo tu vivienda fresca en los días más calurosos.
- Materiales resistentes al calor: Usar materiales y componentes estructurales resistentes al calor para así evitar deformaciones o grietas que debiliten la estructura, principalmente en los techos al ser la parte de la vivienda más expuesta al sol.
- Mantenimiento del sistema de climatización: Mantén tu sistema de calefacción y aire acondicionado en buen estado con revisiones periódicas. Considera el uso de termostatos programables para mantener la temperatura de manera eficiente, reduciendo el gasto energético y aumentando el confort.
- Medidas de protección contra incendios: Instala medidas de protección contra incendios en las zonas comunes de tu comunidad, como extintores, y utiliza materiales ignífugos como pinturas intumescentes.
- Instalación de detectores de humo: Instala detectores de humo en zonas más expuestas a riesgo de incendio, como puede ser la cocina de tu casa.
- Seguridad ante incendios: Delimita los espacios de tu hogar y comunidad para hacerlos más seguros ante posibles incendios, por ejemplo, puertas cortafuegos.
Todas estas recomendaciones son fundamentales para garantizar la protección y la seguridad en tu hogar y comunidad. No obstante, es importante contar con un seguro de hogar que incluya cobertura climática para dar soluciones en aquellos casos en los que la prevención no es suficiente.
Nuestros seguros de hogar y comunidades están diseñados para brindarte la tranquilidad de saber que, ante estos crecientes imprevistos, estarás respaldado por una cobertura integral que proteja tu vivienda y tu comunidad de propietarios.
