El pago de impuestos es una de esas obligaciones casi siempre ineludibles a las que debemos hacer frente desde que comenzamos a generar ingresos. Sin embargo, en ocasiones podemos disfrutar de algunas ventajas en materia de impuestos: es el caso de las deducciones fiscales, diseñadas para premiar o potenciar determinadas decisiones económicas que repercuten positivamente en la sociedad, así como para ayudar a ciertos colectivos.
En este artículo exploramos el mundo de las deducciones fiscales, analizando su importancia a la hora de llevar a cabo tu planificación fiscal y tomar decisiones de gasto e inversión. Descubrirás cómo aprovechar las deducciones vigentes de manera legal y estratégica para optimizar tus recursos económicos de forma inteligente.
¿Qué entendemos por deducciones fiscales?
Una deducción fiscal consiste en una reducción de la carga impositiva correspondiente a un impuesto determinado con respecto a la suma que se debería abonar normalmente, gracias al cumplimiento de una serie de requisitos. Se trata de una forma de poner en valor y de promocionar ciertas decisiones con trascendencia fiscal, así como de favorecer a determinados sectores que lo necesitan.
Las deducciones pueden aplicarse en todo tipo de tributos y situaciones. Así, encontramos deducciones aplicables a las personas (por ejemplo, en el IRPF), así como a profesionales autónomos y empresarios.
Decisiones tan variadas como ser madre o padre, apostar por una familia numerosa o invertir en un plan de pensiones, pueden dar lugar a este tipo de ayudas, que supondrán siempre un ahorro fiscal para ti. También suponen deducciones situaciones no elegidas por los contribuyentes, pero con una clara repercusión económica en sus vidas, como contar con cierto grado de discapacidad.
Además, las deducciones fiscales pueden existir tanto a nivel estatal como autonómico: cada escalón de nuestra administración tiene libertad para regularlas en el marco de los tributos, ya que su gestión se encuentre cedida. De esta forma, es posible poner en valor las necesidades concretas de cada región, que no tienen por qué ser idénticas a las del resto.
Importancia de las deducciones fiscales
Las deducciones fiscales son un instrumento de política fiscal muy eficaz que permite al Gobierno y a las autonomías impulsar determinadas actividades o tendencias sociales. Por ejemplo, las deducciones en planes de pensiones privados se utilizan para impulsar el ahorro privado como complemento a la pensión por jubilación pública. Del mismo modo, las deducciones por maternidad o paternidad, sirven para impulsar la natalidad en España, en un momento en que su descenso se ha convertido en un problema.
La buena noticia es que puedes utilizar estas y otras ventajas fiscales diseñadas por la administración a tu favor y ahorrar dinero de forma completamente legal. Eso sí, es importante que las uses correctamente y que cumplas con todos los requisitos para aplicarlas. De lo contrario, te expondrás a posibles sanciones en caso de inspección.
Tipos de deducciones fiscales
Existen muchas clases de deducciones fiscales, ya que es posible utilizarlas para promocionar cualquier tipo de decisión económica. También puedes encontrarlas en cualquier tipo de tributo. Centrándonos en las deducciones más frecuentes , y teniendo en cuenta tanto a trabajadores como a autónomos, pequeños empresarios y ahorradores, en el próximo apartado te contamos cuáles son las más importantes.
Clasificación y ejemplos
Estas son algunas de las deducciones fiscales a tener en cuenta si quieres ahorrar impuestos.
- Deducciones fiscales para personas físicas
Es el caso de las deducciones por maternidad, paternidad, familia numerosa, discapacidad, pago de pensiones de alimentos, o cuidado de personas mayores o dependientes.
También es aplicable a deducciones por alquiler de vivienda habitual, inversión en vivienda habitual, inversión en planes de pensiones, inversión en empresa nuevas o de reciente creación, deducciones relacionadas con el medio ambiente o por donativos, cuotas a sindicatos o partidos políticos.
La mayoría de estas deducciones se encuentran en el terreno del IRPF, y muchas pueden tener carácter autonómico.
- Deducciones para autónomos
En el caso de los profesionales autónomos, es frecuente hablar de gastos deducibles . Son muchos: desde las propias cuotas de la Seguridad Social, hasta cualquier gasto asociado a la propia actividad, pasando por los sueldos de los empleados, las indemnizaciones que se hayan abonado durante un ejercicio determinado, el alquiler o la la hipoteca de un local, los gastos relativos a la contratación de profesionales externos, los gastos en formación…
En materia de seguros, pueden ser deducibles, en función del tipo de actividad, los seguros de: salud, civiles, vehículos, hogar o de comercios y oficinas, así como los de vida, responsabilidad civil profesional…
- Deducciones para empresas o personas jurídicas
Algunos ejemplos de deducciones diseñadas en el marco del Impuesto sobre Sociedades (destinadas, por tanto, a las personas jurídicas) son la deducción I+D+i, la deducción por inversiones en producciones cinematográficas, por creación de empleo, por creación de empleo para trabajadores con discapacidad o por contribuciones empresariales a sistemas de previsión social empresarial.
¿En qué casos aplican las deducciones fiscales?
Para saber si puedes aplicar o no una deducción fiscal concreta deberás atender, en primer lugar, al impuesto del que se trate. A continuación deberás analizar la normativa de dicho impuesto, referente al periodo impositivo en el que te encuentres, teniendo en cuenta cualquier matiz estatal o autonómico.
No existen reglas universales más allá de la recomendación general de buscar un asesoramiento fiscal personalizado y de calidad para evitar errores que puedan suponer multas o sanciones: la normativa de cada tributo es muy distinta y en cada nuevo ejercicio pueden aplicarse novedades fiscales que deberás tener en cuenta.
Estrategias legales para reducir la carga tributaria
Tu estrategia para reducir de forma legal la carga tributaria que soportas dependerá de qué tipo de ingresos percibas. No es lo mismo ser trabajador por cuenta ajena, que ser profesional autónomo o dirigir una pequeña empresa. Tampoco es lo mismo invertir en productos de ahorro, que no hacerlo. Por eso, lo primero que deberás hacer es definir tu propio mapa económico y fiscal y, a continuación, analizar qué deducciones existen en los impuestos que se te aplican.
Una vez estudiadas las distintas deducciones, podrás hacer números y decidir invertir tu dinero o tomar decisiones económicas hacia un sentido u otro con el fin de aprovechar las ventajas fiscales a tu disposición. Ten muy en cuenta que forzar la interpretación de la ley puede costarte muy caro: debes asegurarte de cumplir con todos los requisitos que defina la normativa.
Ejemplos prácticos
Una forma muy sencilla y utilizada de ahorrar en tu declaración de la Renta consiste en invertir en planes de pensiones. De cara a la Renta 2023, podrás deducir hasta 1.500€ por aportaciones a planes de pensiones privados. Además, también puedes deducirte hasta 8.500€ en el caso de los planes colectivos o de empresa.
También puedes ahorrar si decides invertir tu dinero en determinados tipos de empresa que, por sus características, se hayan ganado el favor del legislador. El caso de la deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creación. El importe de la deducción será, a partir del 1 de enero de 2023, del 50% de las cantidades satisfechas en el ejercicio por la suscripción de acciones o participaciones de la empresa.
Conclusiones y recomendaciones finales
Aprovechar las ventajas fiscales a tu disposición es una herramienta de gran utilidad para reducir la cantidad que dedicas al pago de impuestos de forma completamente segura y legal. Con esta práctica ganamos todos: de un lado, tú conseguirás un ahorro fiscal considerable y, de otro, el Estado o tu comunidad autónoma conseguirán su objetivo de promocionar una determinada política necesaria para su desarrollo social.
A la hora de utilizar las deducciones fiscales, no olvides la importancia de un buen asesoramiento. Especialmente si buscas invertir en productos de ahorro o seguros, te recomendamos contactar con un profesional que pueda aconsejarte con pleno conocimiento y ofrecerte la solución más rentable para tu caso. Encuentra a tu agente más cercano de Occident y comienza a ahorrar de forma inteligente.
