Aunque los perros sean animales muy activos y con una dieta bastante amplia, eso no significa que les podamos dar de comer todo lo que quieran. La obesidad en los perros es un problema más común de lo que puede parecer a simple vista, y puede derivar en enfermedades más graves como la diabetes, la artritis o la incontinencia.
Es más, el sobrepeso en los perros puede empeorar patologías previas y aumentar su dolor. Desde Occident queremos ayudarte a cuidar de la salud de tu mascota. Por eso, en este artículo te indicamos cómo saber si tu perro tiene obesidad y repasamos las mejores formas de prevenirla.
¿Cómo saber si mi perro tiene obesidad?
Detectar un problema de sobrepeso en tu perro es relativamente fácil. La presencia de una barriga prominente suele ser el indicio más claro: un perro en buen estado de salud presenta un estómago que se curva tras las costillas, que se marcan ligeramente. La dificultad de encontrar las costillas y una base de la cola más blanda de lo normal son otros síntomas de sobrepeso.
Además de los rasgos físicos, también pueden detectarse problemas de obesidad a través de los cambios de comportamiento. Normalmente, los perros obesos son extremadamente sedentarios y no muestran ganas de salir a pasear. También es frecuente que actúen de manera impaciente y muestren ansiedad por el hambre constante.
A pesar de ello, es importante no sacar conclusiones apresuradas y acudir a un veterinario para que diagnostique el sobrepeso de tu mascota. El especialista realizará un examen visual y puntuará la forma física de tu perro mediante un palpado.
¿Cómo evitar la obesidad y/o sobrepeso en perros?
Como en los seres humanos, hay dos estrategias fundamentales para evitar la obesidad o el sobrepeso en los perros. La primera de ellas es una dieta adecuada compuesta por comida sana para perros. La composición de los alimentos no es el único factor importante: también es clave proporcionarle las raciones indicadas para su tamaño y su peso, además de introducir hábitos alimentarios saludables.
Para lograrlo, es conveniente calcular la alimentación diaria y repartirla en 2 o 3 raciones para que se sienta bien alimentado durante todo el día. También es útil que tenga unos horarios más o menos fijos, alternando entre comida húmeda, pienso y comida casera. Los premios y golosinas deben ser sólo ocasionales para no generar dependencia, y siempre debe haber agua fresca a su disposición para que no tenga tanta hambre.
El otro método fundamental para prevenir la obesidad es, por supuesto, el ejercicio. Cualquier mascota puede hacer algún tipo de deporte o entrenamiento canino, y los perros con sobrepeso no son una excepción. Algunos de los mejores ejercicios para perros obesos son los paseos largos, el juego con la pelota y la natación en playa o piscina.
A la hora de hacer ejercicio con un perro en baja forma, lo más importante es evitar las horas de calor y, sobre todo, no hacer que se mueva justo después de comer. Ante todo, es fundamental ser considerado con tu mascota y dejarle libertad de movimiento para que se ejercite por su cuenta y descanse cuando lo necesite.
Mejora la salud de tu perro con ayuda de un veterinario
Los perros con obesidad o sobrepeso tienen una esperanza de vida bastante menor que la de los perros en buena forma. Por suerte, la combinación de una dieta saludable con ejercicio frecuente tiene los mismos beneficios que en los seres humanos, y contribuirá a fortalecer la salud de tu mascota y mejorar su bienestar.
Si tu mascota no mejora a pesar de seguir los anteriores consejos, es posible que padezca algún tipo de problema de salud. En ese caso, es imprescindible acudir a un veterinario; recuerda que la cobertura del seguro de decesos de Occident también incluye atención especializada para tu animal de compañía.