Cómo tratar a una persona con depresión: frases que jamás debes decirle

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Que decir y que no decir a alguien con depresion

La última encuesta europea de salud en España revela que más de un 5% de la población en España padece algún tipo de cuadro depresivo y de estos más de 2 millones de personas, 230.000 sufren esa enfermedad en su vertiente más grave. La baja por depresión representa ya el 20% de las bajas totales que se solicitan en nuestro país.

El tabú que hasta hace bien poco existía respecto a las enfermedades mentales ha hecho que, en muchas ocasiones, no sepamos cómo tratar a una persona que sufre depresión. ¿Es una cuestión de animarla o es mejor dejar que ella o él nos explique cómo se siente? ¿Hay que respetar sus tiempos y su estado de ánimo o tenemos que forzarles a se animen?

Aunque nuestra intención es siempre ayudar, no siempre es fácil saber qué decir y qué no decir a alguien con depresión. Por ello, en este post te explicamos cómo ayudar a personas con depresión y a encontrar las palabras adecuadas para mostrar tu apoyo.

¿Cómo ayudar a una persona con depresión?

Lo primero que hay que tener en cuenta para ayudar a alguien que padece depresión es que va mucho más allá de los cambios de estado de ánimo con el paso de las estaciones. En efecto, se trata de una patología que puede llegar a ser grave, y que puede compararse con cualquier otra clase de enfermedad fisiológica. Si a ello le añadimos la gran saturación de servicios de la sanidad pública o lidiar con la incomprensión de compañeros de trabajo, es fácil entender por qué el apoyo de los seres queridos es un factor clave para aliviar los síntomas.

La clave para saber cómo tratar a una persona con depresión es tener la misma actitud que tendríamos ante el paciente de cualquier otro tipo de enfermedad. Una vez lo hagamos, será más fácil que nos centremos en buscar ayuda profesional.

¿Qué decir y qué no decir a una persona con depresión?

Del mismo modo que no animaríamos a caminar a alguien con la pierna rota, es fundamental comprender la depresión como un fenómeno que escapa al control de quien lo padece. No debemos tratar de animar a alguien o apelar a su fuerza de voluntad para que salga del estado depresivo en el que se encuentra ya que, de manera implícita, estaríamos transmitiendo el mensaje de que si esa persona no supera su enfermedad es porque no quiere.

5 frases para animar a una persona deprimida

No hay una frase perfecta para ayudar a alguien que está deprimido. Lo más importante en cualquier caso es escuchar y tratar de entender lo que siente sin juzgar. Es posible que las siguientes frases para animar a una persona deprimida te ayuden:

  • “Me gustaría que me explicaras cómo te sientes y si hay algo en lo que puedo ayudarte”: No es necesario saber cómo ayudar, pero siempre podemos mostrar que estamos dispuestos a hacerlo en la medida de lo posible.
  • “Estoy aquí para lo que necesites. Si quieres hablar, sólo dímelo”: Aunque la persona no sepa cómo podemos ayudarla, escucharla puede ser de gran ayuda. Muchas veces las personas deprimidas no cuentan sus problemas por vergüenza o temor a ahuyentar a sus seres queridos, por lo que es importante mostrarse dispuesto a escuchar y hablar.
  • “Me preocupa que estés así. ¿Estarías dispuesto a hablar con un profesional sobre lo que te sucede?”: Hay tratamientos efectivos contra la depresión, por lo que motivar a la persona a ponerse en manos de profesionales siempre es recomendable.
  • “No es culpa tuya que te sientas así”: La persona deprimida también debe saber que lo que sucede no es responsabilidad suya. Hazle saber que sus sentimientos son válidos e importantes para ti.
  • “No supones una carga”: La baja autoestima asociada a la depresión hace que muchas personas deprimidas sientan que son un lastre para los demás a causa de su estado de ánimo. Recuérdale que lo apoyas por voluntad propia y demuéstrale que tu cariño es sincero.

Qué frases no decir a alguien con depresión

Conviene evitar expresiones como “disfruta de la vida”, “anímate” o “no tienes motivos para quejarte”, puesto que la depresión consiste precisamente en ser incapaz de animarse voluntariamente, a pesar de lo objetivamente buena que pueda ser la situación del paciente. La felicidad para el deprimido no es una cuestión de decisión: aunque la motivación de mejorar es esencial, lo único que podemos ofrecer es apoyo.

Tampoco es recomendable relativizar la enfermedad alegando que “todos tenemos nuestros problemas” o que “yo también me deprimo a veces”. La primera frase minimiza el problema de la persona y lo acusa de ser egocéntrico o poco empático, mientras que la segunda asume que la tristeza o la desmotivación son iguales que la patología depresiva. En ambos casos, se muestra poca comprensión por la enfermedad y se subestima el impacto de la depresión.

La terapia, clave para el tratamiento de la depresión

Aunque los anteriores consejos nos permiten demostrar a la persona deprimida que la entendemos y estamos ahí para apoyarla, los cuadros depresivos requieren tratamiento como cualquier otra enfermedad. La opción más recomendable es instar a nuestro ser querido a que contacte con un psicólogo o psiquiatra cualificado.

Por suerte, en muchos casos la depresión es una enfermedad de la que puede salirse, si se siguen las pautas adecuadas y se acude a tratamiento. Coberturas médicas como el servicio Bienestar y Salud de Occident incluyen atención especializada para el tratamiento de la depresión y otros problemas psicológicos.

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