La alimentación es un elemento fundamental para la salud de nuestro gato. Aunque hoy en día existe una gran variedad de productos entre los que escoger, sigue siendo importante saber qué comen los gatos, puesto que puede marcar la diferencia en la nutrición de nuestra mascota.
Por ese motivo, vale la pena tener una idea de los alimentos que podemos darles y los que son perjudiciales para su salud. En este artículo repasamos qué dar de comer a un gato, y te indicamos cómo escoger un pienso que le aporte los nutrientes necesarios.
Qué come el gato
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el gato es un animal carnívoro por naturaleza. Eso significa que los felinos extraen de la carne gran parte de los nutrientes que necesitan, por lo que este alimento debe constituir la base de su dieta. La carne le aporta las proteínas necesarias para mantenerse fuerte, además de la taurina, un aminoácido imprescindible para su salud.
Por supuesto, el tipo de alimentación también dependerá de otros factores como su tamaño, su edad y su nivel de actividad física: lo que comen los gatos bebés no es lo mismo que lo que come un gato esterilizado. Aunque muchas veces el lenguaje corporal de nuestro gato ya puede darnos indicios de lo que le gusta más, no debemos darle solo lo que quiere: el elemento común en la alimentación de todos los gatos es que debe ser saludable y equilibrada.
Mejores comidas para gatos
Es posible alimentar a un gato con una dieta natural hecha de alimentos para humanos, pero no es tan sencillo como servirle lo mismo que comemos nosotros. Pero eso no significa que nuestra mascota pueda comer de todo: debemos conocer qué no pueden comer los gatos, y asegurarnos de que su dieta incluye todos los nutrientes fundamentales.
Alimentos que pueden comer los gatos
Algunos de los mejores alimentos que pueden comer los gatos son los siguientes:
- Carne de pavo, vaca o pollo: La carne es imprescindible en la dieta felina, puesto que aporta gran parte de las proteínas y aminoácidos que necesita. Debe servirse siempre cocinada para evitar bacterias.
- Pescado: El pescado blanco tiene muchos beneficios para la salud de nuestro gato, aunque también podemos darle trucha o atún. Conviene evitar el pescado enlatado, que tiene mucha sal.
- Embutido: Los embutidos bajos en sal, como la pechuga de pavo o el jamón cocido, son un alimento ideal para los gatos.
- Zanahoria, calabacín o acelga: Aunque los gatos no suelen disfrutar mucho de la verdura, algunos alimentos como el calabacín, la zanahoria, la acelga o la remolacha son aptos para ellos.
- Melocotón, pera o sandía: Salvo algunas excepciones, las frutas son aptas para gatos. En particular, la pera, la sandía y el melocotón pueden ayudarlos a refrescarse.
Alimentos prohibidos para gatos
Entre los alimentos prohibidos para gatos, podemos destacar los siguientes:
- Huevo crudo: El huevo solo puede servirse si está bien cocido, y siempre en trozos muy pequeños.
- Cereales: Los alimentos que contienen cereales, como el pan, hacen que la digestión sea más difícil. Por ello, es importante comprobar la cantidad de cereales en el pienso.
- Plantas y setas: Aunque muchas veces intentan purgarse con las plantas de casa, algunas de ellas (como el lirio de los valles o la adelfa) son tóxicas para los gatos. Lo mismo sucede con algunas variedades de setas.
- Azúcar, chocolate, té y café: Estos cuatro alimentos pueden llegar a ser letales para un gato, por lo que es imprescindible mantenerlos fuera de su alcance.
- Uvas y cítricos: Las uvas generan problemas de riñón en los gatos, mientras que los cítricos pueden provocar malestar estomacal.
- Cebolla, patata o ajo: Estas verduras no son aptas para el consumo felino. Conviene también evitar otras hortalizas como el tomate.
Pienso para gatos: qué ingredientes son los más beneficiosos
Las anteriores indicaciones dan una pista de la composición ideal del pienso para gatos. Aunque es fundamental consultar a un veterinario, lo más importante es buscar un pienso que tenga un buen porcentaje de carne y no contenga demasiados cereales. Los hidratos de carbono del cereal harán más difícil su digestión, por lo que conviene evitarlos.
Además de ello, hay que tener en cuenta la hidratación que le proporciona el pienso. El pienso seco solo aporta un 10% de agua, frente al 70% que consumiría el gato en libertad. Por ello, es importante vigilar la hidratación de nuestra mascota y complementar el pienso seco con alimentos frescos.
Consulta a un veterinario especializado en nutrición para gatos
Alimentar a nuestro gato de forma saludable es muy sencillo, pero hay que tener en cuenta sus necesidades dietéticas: si no prestamos atención a los ingredientes en su pienso o le damos alimentos azucarados, es probable que desarrollen problemas digestivos y su salud empeore. También es posible que nos encontremos con un gato con necesidades especiales, por lo que no está de más consultar con un experto.
Si crees que los estás alimentando bien pero te preguntas por qué vomitan tus gatos, lo mejor es que consultes con un veterinario especializado. Recuerda que el seguro de decesos de Occident incluye un cuadro veterinario baremado.