Aunque no es tan habitual como la lavadora o la nevera, la secadora es un electrodoméstico de línea blanca cada vez más habitual en las casas. Contar con una puede hacer nuestro día a día más fácil pero también es probable que en alguna ocasión nos enfrentemos a problemas con la secadora.
Tengas o no tengas una secadora, cómo funciona puede ser un verdadero misterio, y no es de extrañar: su complejo funcionamiento hace que pueda averiarse por varios motivos. Para ayudarte, en este artículo indicamos las averías más comunes en secadoras y las posibles causas que las explican.
¿Cuáles son las averías más comunes en la secadora?
Lo más probable es que nos demos cuenta de que la secadora tiene algún problema porque no realiza correctamente su función o porque detectamos un fallo en alguno de sus componentes. En cualquiera de los dos casos, el problema puede deberse a varios motivos.
Para solucionarlo, es esencial estar familiarizado con las partes del electrodoméstico. Sin embargo, ante averías complejas o de difícil solución, siempre es más recomendable recurrir a un técnico especializado en lugar de repararla nosotros mismos.
¿Cuál es la avería si la secadora no calienta?
Es uno de los problemas más comunes: aunque todo parece indicar que funciona correctamente, la secadora no calienta la ropa del todo. Lo cierto es que esta avería es una de las más complicadas, puesto que puede deberse a una gran variedad de motivos.
Una de las causas más habituales de esta avería es la obstrucción del filtro de la secadora: es posible que le haga falta una limpieza. Sin embargo, también puede ser que falle la resistencia que calienta el aire de la secadora, o que la sonda lambda se haya desconectado.
Lo más recomendable en este caso es realizar una limpieza a fondo de los componentes más accesibles, como los filtros. Si la secadora sigue sin calentar la ropa, no habrá más remedio que contactar con un técnico.
¿Qué ocurre cuando una secadora no seca?
Cuando la secadora no seca correctamente o se para antes de que acabe el ciclo, lo primero que debemos hacer es comprobar que los componentes no están sucios ni desgastados. Una vez que hayamos examinado el electrodoméstico, será más fácil averiguar las causas que se esconden detrás de la avería.
Como en el caso anterior, muchas veces el problema se debe al mal estado de los filtros o a algún fallo en la resistencia eléctrica. Por suerte, muchas secadoras incluyen un indicador que avisa de problemas de filtrado; si nuestra secadora no lo incluye, es recomendable revisar los filtros a menudo.
En caso de que se trate de un problema con la resistencia eléctrica, lo más probable es que tengamos que llamar a un técnico para sustituir o reparar el componente. Lo mismo se aplica al sensor de humedad, que en caso de avería puede hacer que el ciclo de secado sea menos intenso. Aunque su sustitución no es muy costosa, es aconsejable dejarla en manos de un experto.
La secadora no se enciende
Cuando la secadora no se enciende al activarla, es posible que el problema se deba a algún componente eléctrico en el interior del electrodoméstico. Aun así, si no hemos tenido problemas con ningún otro aparato antes, lo más probable es que la secadora no esté recibiendo la corriente adecuada.
En ese caso, la forma de solucionar el problema es sencilla: no hay más que sustituir alguno de los fusibles de nuestra instalación eléctrica para proporcionar la energía necesaria para la secadora. Recuerda desconectar la secadora antes de examinarla o cambiar el fusible: además de evitar los riesgos asociados, también evitar el consumo fantasma del electrodoméstico.
El tambor de la secadora no gira
Cuando el tambor de la secadora no gira, el ciclo de secado puede hacerse más largo de lo común y es probable que también tengamos alguno de los problemas que hemos descrito anteriormente. El mal funcionamiento del tambor suele explicarse por el fallo de alguno de sus componentes: la correa, el motor o la polea.
Para averiguar qué parte de la secadora está generando el problema, primero debemos comprobar el estado de desgaste de la correa. Si está en buen estado y gira correctamente, lo más habitual es que se deba a otro componente.
Cuando la secadora hace mucho ruido y el motor salta de repente, es señal de que el motor se ha fundido. En ese caso, hay que comprobar que gira como debe, en cuyo caso el culpable será la polea o la batería. Por suerte, cualquiera de los anteriores componentes puede reemplazarse con facilidad, por lo que solo debemos asegurarnos de que estamos sustituyendo el adecuado.
¿Cómo cubre el seguro de hogar una avería en la secadora?
Como has visto, la secadora es un electrodoméstico con muchos componentes y no es fácil averiguar la causa detrás de una avería. Incluso cuando la descubrimos, es posible que debamos acudir a un técnico para que nos ayude con la reparación o sustitución.
Afortunadamente, muchos seguros de hogar incluyen la reparación de averías relacionadas con electrodomésticos. El seguro de hogar de Occident permite solicitar la asistencia de profesionales ante cualquier fallo mecánico, eléctrico o electrónico, con el desplazamiento y 3 horas de mano de obra incluida. Además, los trabajos realizados tienen una garantía de 3 meses, por lo que puedes contar con ellos ante cualquier imprevisto que pueda suceder después de la reparación.
Ponte en manos de técnicos cualificados
El mal funcionamiento de la secadora puede deberse a muchísimas razones: desde un fallo sencillo que se arregle sustituyendo un componente hasta una avería grave que requiera la intervención de un profesional. En cualquiera de los dos casos, averiguar la causa del problema puede llevar tiempo, y requiere conocer bien las partes del electrodoméstico.
Es posible que la reparación sea relativamente fácil y puedas realizarla por tu cuenta. Sin embargo, si no estás seguro de estar haciendo lo correcto, es mucho más sencillo contar con el técnico cualificado de tu seguro de hogar. Contar con una buena cobertura es, sin duda, la forma más rápida y eficaz de volver a poner en marcha tu secadora.