Los efectos del azúcar en el cuerpo han sido objeto de muchas investigaciones y todas ellas – al menos las que no tienen otro interés que el cuidado de la salud – confirman que un consumo excesivo es perjudicial para nuestra salud. Los efectos nocivos que el azúcar tiene en nuestro cuerpo son tantos y de tal magnitud que reducir su ingesta debería ser uno de tus principales objetivos si quieres mejorar bienestar.
En este artículo te explicamos 5 motivos por los que no deberías dilatar más el asunto y reducir drásticamente el consumo de azúcares añadidos. También aprovecharemos para desgranar la campaña que ha puesto en marcha el Ministerio de Consumo para luchar contra las consecuencias del azúcar y concienciar aún más a los ciudadanos.
Por qué debes reducir el consumo de azúcar
Antes de meternos en harina es importante diferenciar los azúcares añadidos o libres (presentes en alimentos ultraprocesados y cuya ingesta diaria debes reducir al máximo) de los que se hallan de manera natural en verduras, lactosa, etc. En este sentido, y como aclaramos hace unos meses, el azúcar la fruta entera no es perjudicial.
Una vez aclarado esto, veamos algunos efectos que un alto consumo de azúcares añadidos tiene en nuestra salud.
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Aumento de peso
Uno de los peores efectos del azúcar en el cuerpo es el aumento de peso, debido sobre todo a que los productos que contienen mucho azúcar también son ricos en grasas saturadas. Por ejemplo, la bollería industrial o las bebidas azucaradas.
Además, el consumo de azúcar obliga al organismo a producir insulina para regular el nivel de glucosa en sangre, haciendo que se almacenen las grasas que acompañan a estos alimentos.
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Desarrollo de enfermedades cardíacas
Otro de los efectos del azúcar en exceso tiene que ver con la presión arterial y el riesgo de padecer enfermedades del corazón. Si el nivel de glucosa en sangre no se controla, el sistema cardíaco tiene que realizar sobreesfuerzos y propiciar la aparición de problemas como la hipertensión.
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Adicción
En muchas ocasiones, nos recompensamos con algo dulce, haciendo que nuestro cerebro genere dopamina. El problema está en que cuanto más azúcar se consume, más la demanda el cerebro para hacernos sentir bien. Lo que lleva a una dependencia similar a la que se produce consumiendo drogas.
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Problemas metabólicos
Otra de las consecuencias del azúcar en exceso es que se reduce el consumo de vitaminas y minerales esenciales para el organismo, que lleva al desarrollo de problemas metabólicos. Estos pueden acarrear enfermedades muy graves como el Alzheimer o la demencia.
Otra de las enfermedades metabólicas más frecuentes ligadas al azúcar es la diabetes, que obliga a tomar medidas mucho más drásticas que la reducción del consumo de productos azucarados.
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Problemas en la piel
Un consumo elevado de azúcar hace que algunas proteínas de la piel como el colágeno sufran deterioro. Esto causa daños en la piel, como un envejecimiento acelerado o acné. Además, el cuerpo no puede reparar de forma completa los daños.
Campañas e impuestos sobre el azúcar
Con el propósito de concienciar a la población para que consuma menos azúcar, desde principios de 2021 el impuesto de las bebidas azucaradas aumenta del 10 al 21%. Además, se han creado campañas como la de este vídeo de la AESAN, en la que se advierte del peligro de consumir azúcares añadidos en exceso.
Aunque la subida de impuestos a las bebidas azucaradas es una medida impopular, tiene una utilidad. Por una parte, se mantiene el sistema sanitario, que en muchas ocasiones debe gastar recursos a los tratamientos derivados de los daños por el consumo excesivo de azúcar. Y por otra sirve como incentivo para limitar el abuso de estas bebidas buscando opciones más saludables.
Además, otros países están aplicando un impuesto mayor con el objetivo de concienciar a la población.
Cuánto azúcar puedes ingerir al día según la Organización Mundial de la salud
La OMS lleva mucho tiempo advirtiendo de los perjuicios de consumir azúcar. De hecho, la organización advierte de que el consumo de azúcares libres se debería reducir a menos del 10% de la ingesta calórica total.
Por otro lado, los beneficios se pueden ver con niveles menores. Reducir el consumo menos del 5% supone una mejora considerable en materia de salud.
Por poner un ejemplo, un adulto que consume 2.200 calorías diarias no debería tomar más de 25 gramos de azúcar. Lo que equivale a unos 6 terrones o cucharaditas.
¿Crees que no llegas al límite? Te aconsejamos que eches un vistazo a tu nevera. ¿El zumo que tomas es envasado? Un solo vaso contiene 20g de azúcares libres. Y si hablamos de mermeladas, tomate frito, pan o embutidos envasados, las cantidades de azúcar que contiene cada alimento son inmensas. Si no te lo crees, entra en sinazucar.org, un proyecto que busca concienciar a los consumidores de todo el azúcar que consumimos cuando tomamos alimentos procesados o ultraprocesados.
Para hacerte una idea, los españoles tomamos todos los días 112 gramos de azúcar. Unido a una vida sedentaria, imagina el futuro que te espera en materia de salud.