Saber cómo educar a un cachorro es clave para asegurar una convivencia feliz y fortalecer el vínculo entre los miembros de la familia. Aprender unas pautas básicas ayudará a que el perro se adapte bien al hogar y al entorno, donde viven otras personas y animales con los que se relacionará correctamente.
Con información, paciencia y cariño, sin recurrir a métodos agresivos, es posible educar a un perro desde que llega a tu casa para ser parte de la familia. Si eres constante, pronto verás los resultados y más disfrutarás la compañía de tu perro.
Tips para educar tu perro en casa
La educación de perros se puede plantear como un proceso por fases. En cada una de ellas necesitarás dos cosas: tiempo y dedicación.
1. Define unas normas
Es recomendable que decidas desde el principio qué está permitido y qué no, según cómo quieres que se comporte en casa y cómo debe relacionarse en la calle. Unas normas claras y coherentes ayudan a que el perro reconozca tu liderazgo y los límites físicos que debe respetar.
Puedes usar órdenes básicas, por ejemplo, “no”, “quieto” y “ven”. Usa una voz firme, señala con el dedo y mantén un gesto severo, ya que los perros se fijan en el lenguaje corporal.
Te aconsejamos que seas coherente con las normas, sobre todo, las de casa, que pueden ser difíciles de mantener porque nos ablandamos con frecuencia. Si no quieres que tu perro se suba a la cama, insiste en el “no”, y pídele al resto de tu familia que haga lo mismo para ser consistentes. Si un día le regañas cuando se sube y al otro no, se puede confundir.
2. Crea una rutina para tu perro
Entrenar a tu perro en una rutina bien definida tiene muchas ventajas: se adaptan a costumbres, lo que favorece la estabilidad y reduce la ansiedad, ya que el perro puede predecir y saber qué esperar en cada momento. La rutina mejora la alimentación y el sueño, promueve su salud física y ayuda a prevenir problemas de comportamiento.
Para establecerla, programa unos horarios de comidas, paseos, sesiones de juego y descanso. Trata de mantenerlos, aunque con cierta flexibilidad según tus necesidades y las de tu perro. La rutina es especialmente importante durante los primeros meses de vida del perro.
3. Utiliza recompensas cuando realiza bien las cosas
Este artículo de la revista Retos para la investigación recopila técnicas de adiestramiento canino y señala los pros y contras de cada uno. El refuerzo positivo es efectivo y tiene un impacto en el bienestar del animal, por lo que es un método ampliamente aceptado, utilizado y recomendado.
Consiste en entregar recompensas al perro cada vez que tiene un comportamiento adecuado, como juguetes, alimentos especiales o, simplemente, elogios y caricias. Puedes realizar sesiones cortas y frecuentes durante el día para dar órdenes claras y simples. Recompensa al perro inmediatamente una vez complete la acción que deseas, porque eso refuerza la asociación entre comportamiento y recompensa.
Recuerda que la nueva ley de bienestar animal incluirá entre sus medidas obligará a la realización de un curso fomentando la tenencia responsable de mascotas cuando esté en vigor, y a tener contratado un seguro de responsabilidad obligatorio para perros.
4. Nunca uses la violencia con tu perro para corregirlo
A veces, al intentar aprender cómo enseñar a un perro, puede ser tentador recurrir a métodos extremos, sobre todo si el animal no obedece y se obceca en repetir las mismas acciones. Entre las técnicas más agresivas está el uso de collar de castigo, en la que se da un tirón al collar cada vez que el perro tiene un comportamiento inadecuado o indeseado, a modo de corrección física.
El uso de técnicas como esta puede traer resultados rápidos, pero te recomendamos no pensar solo en el corto plazo. El collar de castigo u otras correcciones físicas, como pegarle, puede ser efectivo para corregir comportamientos, pero causará estrés y dolor al perro. El miedo y la desconfianza que va a padecer el animal contribuirán a que tenga problemas de comportamiento en el futuro.
¿Cómo educar a un cachorro?
Educar a un cachorro es todo un reto. Están llenos de tanta energía y curiosidad que resulta tierno verlos jugar y experimentar a cada paso, pero esa falta de experiencia también requiere mucha atención y esfuerzo.
Los primeros meses de un perro son cruciales para el aprendizaje, así que te enviamos mucho ánimo y paciencia. La buena noticia es que, con cariño y sabiendo cómo hacerlo, disfrutarás durante años de la compañía de una mascota bien educada.
¿Cómo educar a un cachorro para que no muerda?
Es una de las grandes preguntas a la hora de aprender cómo enseñar a un cachorro, porque muebles, tejidos e incluso cables van a sufrir las consecuencias y poner en riesgo al animal. Los cachorros muerden porque es su manera de explorar, de aliviar las molestias de la boca y de canalizar su energía.
Cuando lo veas morder, dirígete a él de forma suave, pero firme. Emite un sonido que llame su atención y dile “no” con gesto serio. Insiste en la negativa hasta que deje de hacerlo.
Redirige su atención hacia otra cosa, por ejemplo, un juguete para que muerda. En cuanto lo use, dale una recompensa para premiar su actitud.
¿Cómo educar a tu cachorro para que no tire de la cadena?
El parque está lleno de perros que pasean a sus amos, y no al revés. Puede ser muy frustrante que no deje de tirar, sobre todo, si es un perro musculoso y con fuerza. Para que no lo haga, es importante corregir el hábito desde el principio.
Si estás de paseo con tu perro y comienza a tirar de la cadena, puedes detenerte hasta que afloje la tensión. Así podrá entender que, si tira, no conseguirá avanzar. Cuando camine a tu lado, siguiendo tus direcciones, recompensa con algún elogio, caricia o golosina.
Además, conviene revisar aspectos como si la correa que utilizas es la adecuada o tiene una longitud idónea. Las correas extensibles pueden favorecer la conducta de tirar, mientras que una más corta y resistente te puede dar más control. Otra opción es el arnés, que distribuye la tensión de manera uniforme.
¿Cómo educar a un cachorro para que duerma en su lugar?
En el proceso de aprender cómo educar a un perro, esta puede ser una de las partes más difíciles. El cachorro querrá dormir cerca de ti, incluso subirse a tu cama, y es difícil resistirse a sus encantos. Si quieres que duerma en su propio espacio, es aconsejable que lo enseñes desde el principio.
Para empezar, puedes proporcionarle un lugar cómodo y tranquilo, como un cojín adecuado para su tamaño. Dale indicaciones básicas, como “aquí” o “quieto”, y refuerza su buen comportamiento con recompensas. Sé constante y firme para que, en poco tiempo, sepa que ese es su lugar de descanso. Recuerda que tener una rutina que incluya ratos de descanso lo ayudará a saber en qué momento tiene que irse a dormir.
En resumen, saber cómo educar a un cachorro es un proceso que requiere informarse bien, emplear tiempo y ser constante, paciente y cariñoso. Como has visto, no hay ninguna ciencia complicada detrás, solo órdenes básicas, insistencia y un refuerzo positivo con recompensas que enseñe a tu perro de un modo respetuoso y que fortalezca vuestro vínculo.
Con una educación correcta, buenos hábitos y la atención veterinaria adecuada, tu perro vivirá feliz y sano durante muchos años, convirtiéndose en uno de tus mejores amigos.
