Baja por depresión: todo lo que debes saber en 2022

La depresión es la segunda enfermedad más incapacitante en cuanto a grado de discapacidad y gasto social que origina. Según la Organización Mundial de la Salud, 2,5 millones de personas sufrieron algún tipo de depresión durante el 2017 en España: cifra que representa un incremento del 18,4% respecto a los datos de la década pasada. También según la propia OMS una de cada seis personas ha tenido, tiene o tendrá un episodio depresivo a lo largo de su vida.

Resulta innegable que la crisis económica del 2008 jugó un papel decisivo en ese incremento del 18,4%. De la misma manera, es de esperar que las situaciones que estamos viviendo a causa del Covid-19 tengan su incidencia en el aumento de casos de enfermedades mentales que, casi con total seguridad, se dará en los próximos meses. Tanto es así que uno de cada cinco españoles presenta ya síntomas de depresión y ansiedad por el coronavirus.

Pero, ¿cuándo una episodio depresivo puede dar lugar a una baja por depresión? ¿A partir de qué momento se entiende que la enfermedad nos incapacita para desempeñar nuestro trabajo? ¿Cuánto tiempo se puede estar de baja por depresión? ¿A quién debemos solicitar la baja laboral por depresión?

Baja por depresión: en qué casos estamos ante un motivo de incapacidad temporal

La depresión se convierte en motivo de incapacidad laboral temporal cuando el trabajador no es capaz de desarrollar las tareas habituales de su jornada o de finalizarlas con el nivel que le exige la empresa y que hasta el momento alcanzaba, es por eso que se solicita la baja por depresión.

Qué es la depresión: el problema de confundir síntomas con la enfermedad

De la misma forma en que se ha dado un incremento de casos en los últimos años, también se ha producido una especie de banalización de la enfermedad en la que cualquiera de sus síntomas es confundido con la enfermedad en sí.

No es lo mismo estar triste que sufrir depresión aunque la tristeza sea un síntoma de este trastorno. De hecho, la depresión no solo afecta al estado de ánimo o vitalidad del enfermo si no que también lo hace a sus capacidades cognitivas. Esto es, a su actividad mental: atención, memoria, capacidad de concentración, toma de decisiones, etc.

Quién concede la baja por depresión

Al igual que en las enfermedades físicas la baja por depresión será concedida por el médico que diagnostique la enfermedad o por la mutua dependiendo de cuáles sean los motivos que hayan provocado la enfermedad, y el que establecerá el tiempo de la duración de la baja laboral por depresión:

• Si estamos ante una depresión cuyo origen se encuentra en un motivo personal (fallecimiento de un ser querido, enfermedad, conflictos de pareja, etc.) será el médico de cabecera quien conceda la baja por contingencias comunes.
• Si por el contrario, la causa es laboral (mobbing, mala relación con compañeros, etc.) será la mutua quién conceda una baja por contingencias profesionales.

Cuál es la duración máxima de una baja por depresión

¿Cuál es el tiempo máximo de baja baja por depresión? La respuesta a esta pregunta es simple, tiene una duración máxima de 12 meses. Este plazo, sin embargo, podrá ampliarse 6 meses más – 18 en total – en situaciones excepcionales y siempre y cuando se prevea una recuperación en los próximos meses.

Transcurrido ese tiempo, la persona afectada, y que se encuentra de baja por depresión, deberá ser evaluada por un tribunal médico que estudiará la conveniencia de una incapacidad permanente.

¿Existe una duración mínima de la baja por depresión?

Legalmente no hay una duración mínima para la baja por depresión. Será el profesional médico quien evalúe cuánto debe durar la baja, que lo más probable es que se prolongue por lo menos hasta entre 6 y 9 meses.

Cuánto se cobra mientras estamos de baja por depresión

Dependerá de si estamos ante una baja por depresión causada por motivos profesionales (contingencias profesionales) o una baja por depresión originada por motivos personales (contingencias comunes).

• Baja por depresión causada por contingencias comunes

  Según el Estatuto de los trabajadores, en caso de enfermedad común el trabajador cobrará el 60% de la base reguladora a partir del día 4 y el 75% a partir del día 21. Los tres primeros días no cobrará nada.

  Existe la posibilidad de que el convenio colectivo al que esté sujeto el trabajador contemple alguna mejora con lo que habrá que atender a las particularidades de cada caso.

• Baja por depresión causada por contingencias profesionales

  Si es el médico de la mutua el que concede la baja, estaremos ante una enfermedad profesional y al trabajador le corresponderá el 75% de la base reguladora desde el primer día.

La importancia de la psicoterapia para el tratamiento de la depresión

Con independencia de la gravedad del episodio depresivo que se sufra, además del psicofármaco (antidepresivo) que nos recetará el médico, es muy recomendable apoyarnos en la psicoterapia para descubrir las causas de la depresión y aprender a gestionarlas de manera que no nos afecten.

Ya sea recurriendo al psicoanálisis o mediante terapia cognitivo-conductual, y con la periodicidad que el terapeuta establezca, el trabajo que se realice con el psicólogo jugará un papel relevante en el proceso de curación.

La Covid-19 y su influencia en la salud mental

Recientemente, la revista The Lancet ha publicado una revisión de un informe que analizaba el impacto psicológico que tuvieron distintas cuarentenas como la del SARS, la gripe A o el ébola. En él se observa que los efectos psicológicos negativos del confinamiento pueden manifestarse meses e incluso años más tarde con lo que es normal esperar un aumento de las bajas por depresión en los próximos meses/años.

Se estima, en ese sentido, que los colectivos más afectados sean los que ya sufrían alguna enfermedad mental previa, los profesionales de la salud y aquellas personas que se hayan visto afectadas económicamente.

Te recordamos que tienes a tu disposición teléfonos públicos de atención psicológica para recibir el asesoramiento que necesitas, como el 91 700 79 90, ofrecido por el Ministerio de Sanidad y el Consejo General de Psicólogos. Se trata de una línea especializada en atender a profesionales de la Salud, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como a Policías que están trabajando durante la pandemia.