Normas en la comunidad de Vecinos: propias, sencillas y legales

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normas en la comunidad de vecino

Los propietarios que tengan una vivienda, local, estudio, trastero o garaje dentro de una urbanización o complejo, tienen que tener en cuenta una serie de normas de convivencia dentro de la comunidad de vecinos para que el día a día sea más agradable y se favorezca incluso la gestión administrativa y las decisiones en las reuniones de vecinos.

En estas juntas vecinales, cada propietario puede participar en la elaboración y modificación de una serie de normas en la Comunidad para una buena convivencia. Cada Comunidad, puede establecer sus propias reglas siempre y cuando contribuyan al bienestar de todos los vecinos y no vayan en contra de la Ley de Propiedad Horizontal.

Sí crees que son necesarias unas normas en tu comunidad de vecinos pero no sabes por dónde empezar, compartimos una serie de consejos prácticos y fáciles de seguir que pueden llegar a ser muy útiles para establecer un ambiente en donde todos se sientan cómodos.

Normas en la comunidad más frecuentes para una convivencia tranquila

Respetar las zonas comunes

Las zonas comunes son de todos. A nadie le gusta encontrarse basura o desperfectos en las escaleras, en el ascensor o en la entrada; por eso es fundamental mantenerlas limpias y hacer un uso correcto sin realizar pintadas, rayones o romper el material correspondiente al bien común.

Respetar las zonas comunes también significa evitar hacer ruidos que puedan resultar molestos al resto de los vecinos, sobre todo durante la noche o de madrugada.

La responsabilidad de niños en zonas comunes

En ocasiones, los niños dan lugar a gritos y otros comportamientos que pueden resultar molestos: jugar a la pelota en zonas ajardinadas o cercanas a ventanas u objetos decorativos que pueden romperse, suelen ser los motivos de quejas en una comunidad.

También lo es en los casos en los que en la comunidad de propietarios existe un parking de coches, y a pesar de que estas zonas suelen estar señalizadas como prohibidas para realizar juegos, son muy frecuentadas por los más pequeños para jugar, aumentando el riesgo de roturas en vehículos y motocicletas.

El cuidado de animales en la comunidad de vecinos

Principalmente los ladridos de los perros suelen ser la principal causa de queja. A pesar de que es un acto que no podemos controlar siempre, deberemos intentar evitar crear situaciones de stress a nuestras mascotas en las principales horas de descanso, como son la siesta y conforme se va acercando la noche.

Por otro lado, del mismo modo que se ha de hacer en la calle, deberemos procurar mantener la limpieza de la comunidad cuando los perros hagan sus necesidades, llevando bolsitas especiales para los excrementos y retirando estos del suelo en el mismo momento.

Cuidar nuestra vivienda, local o garaje

Si, por ejemplo, descuidamos nuestra vivienda, podemos perjudicar también al resto de vecinos. Por eso es necesario establecer una serie de normas de convivencia en la propiedad, como un mantenimiento y revisión del estado de las tuberías, motivo frecuente de daños a otros vecinos. Hay que tener en cuenta que en caso de perjudicar a alguien, habría que desembolsar una compensación económica o bien hacerse cargo de la reparación el daño ocasionado.

Reparaciones en la propiedad privada para el bien común

Los propietarios están obligados a permitir cualquier tipo de obra o reparación necesaria si las instalaciones comunitarias así lo requieren. Eso sí, la comunidad siempre compensará al propietario por los daños causados.

Pagar la cuota comunitaria

Toda comunidad tiene unos gastos generales que es necesario mantener, por eso, es imprescindible que cada vecino contribuya con una cuota comunitaria, establecida según el porcentaje de propiedad que se tenga dentro el edificio o complejo.

Contribuir al fondo de reserva

Todas las Comunidades cuentan con un fondo económico, que se destina al buen mantenimiento de la finca. Las reparaciones son imprescindibles para una buena conservación y, sobre todo en edificios más antiguos, ya que en muchas ocasiones requieren de obras de rehabilitación. Este fondo de reserva también sirve para contratar un seguro que cubra los daños causados en la comunidad en estos casos.

Pero, ¿qué obligaciones tiene la Comunidad con los propietarios?

Muchos conflictos pueden generarse a partir del comportamiento de los vecinos en las zonas comunes, pero la propia comunidad también puede ocasionar daños en las viviendas del edificio o zonas públicas.

Por ejemplo, los daños ocasionados a vecinos por una rotura de bajante comunitaria son bastante frecuentes. Por todo ello, se recomienda contar con un seguro de comunidades, que supondrá un gran ahorro en la cuenta del fondo de reserva común. De hecho, en algunas Comunidades Autónomas, es obligatorio por Ley, que las Comunidades cuenten al menos con un Seguro de Responsabilidad Civil y de Incendios.

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