¿Existe para la fibromialgia un tratamiento natural? Debemos comprender que la fibromialgia es una enfermedad crónica que produce dolores en músculos y huesos. Se desconocen sus causas y no existe una cura, por lo que trataremos de reducir el dolor para poder llevar una vida mejor.
Anteriormente muchas personas se sentían desplazadas por esta enfermedad, ya que aparecen dolores en lugares del cuerpo que, en teoría, no sufren daño aparente. Los estudios actuales demuestran que es una enfermedad de origen neurológico. Desde Occident te queremos acompañar en el camino de la fibromialgia y los tratamientos natural que ayudarán a reducir los síntomas, pero siempre como un complemento y no como un tratamiento sustitutivo del tratamiento prescrito por el médico.
Alimentos positivos y negativos contra la fibromialgia
Muchas personas afectadas por la fibromialgia, que usan tratamientos naturales, notan que, tras haber cambiado sus hábitos alimenticios por otros más naturales, los síntomas se reducen considerablemente. Lo primero que debes hacer es cambiar tu alimentación por otra más saludable para tu organismo. Enumeraremos algunos de los alimentos potencialmente beneficiosos y los que no lo son.
¿Qué debemos incluir en la dieta?
- Alimentos con Omega 3: Aceite de linaza, semillas de chía, aceite de hígado de bacalao, nueces, entre otros, son elementos que se deben incluir en la dieta por su alto valor en Omega 3, estos ácidos grasos también se encuentran en pescados de origen marino como: la caballa, el salmón y el atún.
- Frutas y verduras: Se deben consumir en crudo y especialmente las que aporten gran cantidad de vitamina C, las fresas, los arándanos y las naranjas son un claro ejemplo de ello. Es importante incluir alimentos ricos en magnesio como: los espárragos, las espinacas, la lechuga y la levadura de cerveza.
- Cereales integrales: Son una fuente natural de selenio y vitamina B.
- Algas: Son un producto muy rico en calcio.
Alimentos que debemos evitar
- Grasas saturadas: Debemos evitar este tipo de alimentos como los embutidos, mantequillas y carnes grasas.
- Alimentos con altos niveles de oxalato: Como las acelgas, las espinacas, la remolacha y los mariscos.
- Harinas refinadas y aditivos: Ya que son alimentos ricos en azufre, cloro y fósforo.
- Azúcares, sal y alcohol
- Vegetales: Únicamente descartaremos de la dieta vegetales con alto contenido en solanina, como son: el tomate, los pimientos, la patata y las berenjenas.
Se deben cambiar los hábitos alimenticios y con ayuda de un profesional encontrar una dieta que se adapte a tus gustos y necesidades.
Los 5 tratamientos naturales para la fibromialgia
Existen hábitos que minimizan los síntomas, pero es ¿posible de la fibromialgia con tratamientos naturales?. Desde Occident enumeraremos los 7 tratamientos más recomendados contra esta enfermedad.
- Un baño herbal caliente: Un tratamiento realmente placentero que te ayudará a minimizar los dolores. El romero, el tomillo y la lavanda ayudan a relajarte, recomendamos que busques un momento el día para darte un baño relajante.
- Masajes con aceites: Debes ponerte en contacto con un profesional y realizar masajes kinesiológicos, un buen tratamiento puede ayudar a reducir el dolor.
- Acupuntura: Al igual que los masajes, solamente se debe realizar este tratamiento por profesionales evitando así riesgos innecesarios.
- Yoga: Es quizás uno de los mejores tratamientos para la fibromialgia, ya que está al alcance de todo el mundo y ayuda a conectar cuerpo y mente. Es fundamental tener la mente y el cuerpo sanos para luchar contra esta enfermedad.
- Una buena dieta: Ya hablamos de la importancia de la alimentación. Debes comer verduras, frutas, omega 3, cereales integrales y evitar todos los químicos y procesados. Es interesante realizar más comidas al día, pero en menor cantidad.
Desde Occident sabemos que la fibromialgia una enfermedad puede complicarte en el día a día, pero debemos intentar disfrutar de la vida dentro de las propias circunstancias que nos rodean y hacer todo lo posible por estar más sanos. Así que ya sabes: ¡A cuidarse!