Sabemos que hay personas que no le dan ninguna importancia a esta fecha o que intentan aislarse, pero hoy en día es una tarea muy complicada. Los anuncios, las tiendas, las redes sociales… hacen prácticamente imposible que te puedas llegar aislar de una fecha tan señalada como es San Valentín. Esto se hace todavía más complicado cuando se acaba una relación, por la razón que sea. Desde Occident queremos ayudarte a pasar el día de San Valentín sin pareja.
Diferentes maneras de aprovechar San Valentín sin pareja
Cada vez son más las personas, solteras o viudas, que se animan a salir a la calle y participar del día de San Valentín. Incluso algunas encuentran, en el día que menos lo esperaban, una nueva relación.
En el caso de que no te veas preparado todavía para buscar una nueva relación o para salir a conocer nuevas amistades, puedes optar por otro tipo de actividades reconfortantes: desde practicar deporte, pasar el día con la familia o ayudar a otras personas que están en una situación complicada. Esta última, por ejemplo, es una gran manera de dar cariño y recibir una gran satisfacción. Puedes acudir a ayudar en un comedor social, ONG, bancos de alimentos o asilos. Son opciones ideales para desconectar de nuestra rutina diaria y de nuestros problemas. Y es una buena forma de ver que hay un mundo más allá del nuestro.
Pero existen, por otra parte, situaciones en las que la vida en pareja se acaba por algo mucho más drástico: la muerte. En estos casos, aunque es más complicado, también debemos ser fuertes y encontrar los mecanismos necesarios para superarlo.
¿Cómo rehacer mi vida tras el fallecimiento de mi pareja?
La muerte es, con toda seguridad, la peor manera de finalizar una relación y de perder a un compañero de vida. Tras el fallecimiento de nuestra pareja, es natural y humano preguntarse: ¿Podré rehacer mi vida? ¿Cómo actuar cuando se pierde a un ser querido? Tras la pérdida de una pareja, es normal que no te apetezca salir en una fecha como San Valentín, pero debemos superar el periodo de duelo y evitar sentirnos culpables por intentar buscar la felicidad de nuevo. Tampoco debemos ponernos barreras a nosotros mismos, como la edad o el físico. No seremos los primeros ni los últimos que estemos es esta situación.
No debemos pensar solo en nosotros, ya que las personas que nos quieren también sufren si nos ven a nosotros sufrir. En el caso de tener hijos debemos transmitirles alegría y para ello debemos empezar por nosotros mismos. Desde NorteHispana te animamos, como siempre, a que te levantes del duro trago y puedas volver a encontrar la felicidad.