Cómo puedes prevenir el envejecimiento prematuro
El envejecimiento prematuro puede evitarse o, incluso, prevenirse. En la actualidad conocemos bien cómo funciona el proceso de envejecimiento, y esto nos permite aplicar algunos consejos y técnicas básicos para frenar su proceso celular. ¿Quieres saber cómo puedes prevenir el envejecimiento prematuro?
El proceso de envejecimiento
Para entender cómo podemos evitar que nuestra piel presente síntomas de envejecimiento antes de hora, debemos conocer el porqué envejecemos.
Las dos capas que forman nuestra piel, la dermis y la epidermis, van perdiendo grosor a medida que pasa el tiempo. Incluso puede reducirse la cantidad de sangre que llega a ellas. En este proceso, también vamos perdiendo colágeno y van desarrollándose las primeras arrugas, porque este elemento es clave para mantener la piel tersa.
Además, hay que tener en cuenta que este envejecimiento celular de la piel no incide solamente en la estética, sino también en la salud de este órgano. Una piel muy delgada ya no es tan capaz de frenar infecciones, ni de sanar rápidamente en cuanto tiene algún tipo de herida. Tampoco puede sintetizar adecuadamente la vitamina D, responsable de la buena salud de los huesos.
¿Qué puede provocar un envejecimiento prematuro?
El envejecimiento es un proceso natural que transcurre a lo largo de los años, pero puede acelerarse si no tenemos una vida sana.
Una excesiva e inadecuada exposición al sol es una de las principales causas de envejecimiento prematuro. También hay que tener en cuenta que una dieta poco equilibrada hace que el organismo produzca más radicales libres, que afectan directamente el estado de las células. Por supuesto, el tabaco es otro factor clave para el envejecimiento.
¿Más factores que nos hacen envejecer prematuramente? El estrés y la falta de sueño. Si no dormimos lo suficiente, las células no pueden renovarse y, además, el nerviosismo y la tensión impiden que el organismo funcione correctamente.
¿Cómo frenar el envejecimiento prematuro?
Podemos ralentizar el proceso de envejecimiento y conseguir que nuestro organismo no degenere más rápido de la cuenta si aplicamos algunos hábitos saludables a nuestra vida diaria.
Protegernos del sol con la aplicación de un protector solar y tener una dieta saludable es fundamental, así como evitar las tensiones excesivas que muchas veces dominan nuestra vida diaria. Si eres fumador, dejar el tabaco es otro paso importante.