La necesidad de beber 2 litros de agua al día, ¿mito o realidad?
Todos sabemos que necesitamos beber agua durante el día para mantener un buen nivel de hidratación corporal, pero ¿cuál es la cantidad adecuada para sentirnos bien? El mito popular de la necesidad de beber 2 litros de agua al día es puesto en duda por algunos estudios científicos.
Sin evidencias científicas
Aunque todos hemos oído hablar de la necesidad de beber al menos 8 vasos de agua al día – es decir, 2 litros – la verdad es que no existen estudios científicos que indiquen los beneficios de ingerir tal cantidad de agua diariamente. De hecho, esta recomendación puede ser adecuada solo en algunos perfiles de personas que realizan un ejercicio físico importante y que conlleva una cantidad considerable de sudoración. Asimismo, las personas con cálculos renales o que viven en una zona especialmente cálida sí que necesitan ingerir una gran cantidad de agua.
¿Cuánta agua debemos beber al día?
La opción más sensata para asegurar la hidratación de nuestro cuerpo es beber cuando tengamos sed. Si somos personas sanas y nos encontramos en un ambiente con condiciones normales, la sed debe ser aquello que nos nueva a beber todo el agua que nos apetezca. De todos modos, esta norma no es aplicable en el caso de bebés, personas enfermas y ancianas, y deportistas, que necesitan evitar el peligro de una posible deshidratación.
La importancia de beber agua
Más que la cantidad de líquido que debemos tomar cada día, debemos ser conscientes de la importancia de beber agua cuando tenemos sed. Refrescos, bebidas energéticas o alcohólicas y otras opciones parecidas pueden aportarnos calorías que redunden de manera negativa en nuestra dieta, entre otros problemas de salud. En cambio, no podemos olvidar que las frutas y verduras nos aportan una buena cantidad de agua al organismo.
Las consecuencias deber demasiado agua
Aunque se asocia el consumo de 2 litros de agua al día con un estilo de vida sano, la verdad es que esta cantidad de líquido puede incluso ser un problema para personas con problemas de salud como la insuficiencia cardíaca, en las que puede provocar dificultades para respirar y retención de líquidos.