En momentos de duelo y pérdida, es común escuchar el término “capilla ardiente”. Pero, ¿qué es exactamente una capilla ardiente y para qué se utiliza? En este artículo, explicaremos en detalle esta tradición funeraria y su importancia en el proceso de homenajear y despedir a un ser querido.
Descubriremos su significado, los ornamentos que se aceptan en este espacio sagrado y algunos ejemplos de capillas ardientes de personajes célebres. Acompáñanos en este recorrido por una práctica que ha dejado una huella profunda en nuestras culturas y tradiciones.
¿Qué es una capilla ardiente y para qué sirve?
La capilla ardiente es un espacio especialmente habilitado para velar y honrar a una persona fallecida antes de su entierro o cremación. Se trata de un lugar de recogimiento y respeto donde los familiares, amigos y seres queridos pueden acudir para dar su último adiós y rendir tributo al difunto. La capilla ardiente cumple múltiples funciones, entre las que destacan:
- Homenaje y despedida: la capilla ardiente brinda la oportunidad de despedirse y expresar los sentimientos de afecto y admiración hacia el fallecido. Es un lugar de encuentro y consuelo donde las personas pueden compartir recuerdos, anécdotas y emociones.
- Apoyo y consuelo: no solo sirve como un lugar para rendir homenaje al difunto, sino también como un espacio de apoyo y consuelo para los familiares y allegados, permitiendo que las personas se reúnan, se abracen y se consuelen mutuamente en un momento de dolor compartido.
- Ritualización del duelo: forma parte de los rituales funerarios, proporcionando un entorno sagrado donde se llevan a cabo ceremonias, lecturas de despedida y otros rituales personalizados según las creencias y tradiciones de la familia.
Ornamentos que se aceptan en una capilla ardiente
La decoración de una capilla ardiente es un aspecto importante para crear un ambiente de respeto y serenidad. Algunos de los ornamentos tradicionales que se aceptan en una capilla ardiente son:
- Ornamento floral: las flores, especialmente las blancas, simbolizan la pureza y el amor eterno hacia el difunto.
- Fotografías y recuerdos: colocar fotografías del fallecido en la capilla ardiente es una forma de recordar su vida y honrar su memoria. También se pueden exhibir objetos significativos que evocan recuerdos especiales.
- Velas y cirios: representan la luz que guía al alma del difunto hacia su descanso eterno, la presencia del ser querido y la esperanza en la vida después de la muerte.
Capillas ardientes de famosos
A lo largo de la historia, hemos sido testigos de capillas ardientes dedicadas a personas famosas cuyo legado ha dejado una huella imborrable en el mundo. Algunos ejemplos incluyen:
- Capilla ardiente de Nelson Mandela: el líder sudafricano fue homenajeado con una en la Union Buildings de Pretoria, Sudáfrica, donde miles de personas se congregaron para despedir al ícono de la lucha contra el apartheid.
- Capilla ardiente de Juan Pablo II: tras el fallecimiento del Papa, su cuerpo fue expuesto en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Millones de personas acudieron para mostrar su respeto y gratitud hacia el líder espiritual.
- Capilla ardiente de Diego Maradona: la capilla ardiente del famoso futbolista argentino se instaló en el Palacio Presidencial de Argentina, donde una multitud de fanáticos le dio el último adiós a uno de los íconos más queridos del deporte mundial.
Protégete ante eventualidades
La capilla ardiente es mucho más que un simple lugar para velar y despedir a un fallecido. Es un espacio cargado de emociones, recuerdos y respeto, donde las personas pueden encontrar consuelo en la pérdida de un ser querido. A través de su decoración cuidadosa y la participación de familiares y amigos, la capilla ardiente se convierte en un tributo personalizado que celebra la vida y el legado de aquellos que nos dejaron.
En situaciones de pérdida y duelo, es importante considerar la protección y respaldo que brinda un seguro de decesos. Occident ofrece este seguro diseñado para ayudar a las familias a afrontar los gastos y trámites relacionados con un fallecimiento, brindando tranquilidad en momentos difíciles, facilitando así el proceso de despedida y permitiendo que te enfoques en el amor y los recuerdos que compartiste con tu familiar o amigo.