- La obesidad infantil ha aumentado un 30% en todo el mundo. En España, afecta a más del 23% de los niños.
- Los estudios que relacionan la obesidad infantil con rentas bajas mencionan que la comida basura es más barata que la comida sana
- La OMS ha recomendado implantar medidas contra la obesidad infantil, y algunos gobiernos están empezando a aplicar algunas, como el impuesto al azúcar.
Es una realidad: cada vez hay más niños obesos en España. Y no nos referimos a niños con algunos kilos de más, sino a un problema grave de obesidad infantil que puede llegar a poner en riesgo su salud. Saber cómo prevenir la obesidad infantil se ha convertido en algo fundamental a la hora de proteger la salud de nuestros pequeños. Y es que tomar conciencia e inculcar unas buenas costumbres alimenticias resulta clave para garantizarles un mejor futuro.
Obesidad infantil: datos según la OMS
La OMS recomienda apostar por un cambio de costumbres, incentivar la comida saludable y fomentar la actividad física desde corta edad.
La Organización Mundial de la Salud lleva tiempo alertando acerca del problema que supone la obesidad infantil. Y es que los datos son realmente alarmantes: el número de niños con obesidad ha aumentado un 30% en todo el mundo. Y aunque este porcentaje representa una media global, no hay que perder de vista que, en zonas como África, los casos de niños con obesidad o pasados de peso han aumentado la friolera de un 120%.
Si nos centramos solo en España, la obesidad infantil afecta a más del 23% de los niños, la mayoría de ellos pertenecientes a familias con rentas bajas. Es precisamente en este contexto donde los hábitos de alimentación son peores. No obstante, e incluyendo otros estratos de la sociedad, más de 3/4 partes de los niños en edad escolar deberían mejorar su alimentación.
Los estudios que relacionan la obesidad infantil con rentas bajas mencionan que la comida basura es mucho más barata que la comida sana. Además, por desgracia, los niños se acostumbran con mayor facilidad a ir a un establecimiento de fast food que a la dieta mediterránea. Asimismo, también prefieren comer golosinas a piezas de fruta, con lo que el problema no hace sino aumentar.
Todo esto, más allá de afectar al peso, conlleva problemas de salud a medio y largo plazo, incluyendo problemas estomacales, diabetes, colesterol, enfermedades coronarias e incluso ciertos tipos de cáncer. Así pues, evitar la obesidad infantil es algo realmente necesario.
Cómo prevenir la obesidad infantil
Para prevenir la obesidad infantil, la OMS recomienda apostar por un cambio de costumbres, incentivar la comida saludable y fomentar la actividad física desde corta edad, ya que el peso es mucho más difícil de perder cuando somos adultos. Estos son 5 consejos para luchar contra la obesidad infantil:
- Evitar los alimentos ultra procesados. Este tipo de alimentos contiene un exceso de grasas saturadas, azúcar y sal, por lo que no pueden ser la base de su alimentación. No hay que ser tajante y dejarlos por completo, pero solo deberíamos comerlos en contadas ocasiones y de forma controlada. Por ejemplo, en vez de darles bollería industrial, puedes preparar un bizcocho o unas magdalenas caseras, mucho más sanas.
- Aumentar el consumo de verduras. Si los niños se acostumbran a comer verduras desde pequeños, es mucho más fácil que les gusten. Si no lo consigues, puedes buscar maneras creativas de prepararlas, como en tortilla o en puré. La pizza con base de coliflor también es una buena idea, y está triunfando entre los pequeños enemigos de lo verde.
- Fruta en vez de golosinas. Si los niños quieren comer algo dulce, no los atiborres a gominolas. Es mejor que coman fruta de temporada, como mandarinas, peras o uvas. En verano, unos dados de sandía les aportarán muy pocas calorías y, además, les hidratarán.
- Realizar alguna actividad física. Vivimos en una sociedad sedentaria, y con las consolas y los móviles los niños se mueven cada vez menos. Hay que animarles a que salgan a la calle y hagan ejercicio, aunque sea solo dar un paseo. Las actividades extraescolares deportivas también son una buena opción.
- Dar ejemplo. Si los niños ven que tratas de cambiar su estilo de alimentación y actividad, pero tú no comen de todo ni sales a moverte, se negarán. Y con razón. Quizás es una buena oportunidad para que los padres también mejoren sus hábitos.
Los niños saludables son sinónimo de una sociedad sana
La OMS ha recomendado implantar medidas contra la obesidad infantil, y muchos gobiernos están empezando a aplicar algunas, como el reciente impuesto al azúcar que se ha puesto en marcha en España y que puede ser una medida útil para conseguir un cambio de costumbres.
Si logramos que los niños coman bien y se mantengan activos, tendremos una sociedad más saludable y con menos riesgo de padecer obesidad u otras enfermedades derivadas.