El 7% de los conductores circula sin seguro para su vehículo. Y, esta práctica tiene graves consecuencias tanto para quien se aventura a correr el riesgo como para aquellos que sí pagan su póliza. Esperamos que no te encuentres en este porcentaje y, si es así, es vital que conozcas lo que te puede ocurrir si no dispones de seguro en la carretera, especialmente a la hora de conducir sin seguro obligatorio. ¡Sigue leyendo y te darás cuenta de su grandísima utilidad!
¿Por qué contratar un seguro de coche?
Los motivos para contratar un seguro de coche no pasan desapercibidos. Si te mueves sin esta protección, estás totalmente expuesto a una serie de riesgos:
Uso de tu patrimonio personal
Conducir sin seguro puede derivar en la obligación de responder a los gastos que se originen de un siniestro, tanto si corresponden a daños propios como a los ocasionados a otras personas. Y, según lo ocurrido en el accidente, te podría suponer penas de prisión si hay personas heridas o fallecidas.
Multa por ir sin seguro
Efectivamente, la multa por no tener seguro de coche no es ninguna broma. La sanción puede oscilar entre los 600 y 3000 €. Cabe destacar que cuando se recauda una multa por circular sin seguro, la mitad del importe se destina al Consorcio para apoyar el pago de las indemnizaciones que se hayan producido en caso de siniestros ocasionados por vehículos sin asegurar.
Inmovilización del vehículo
Si te pillan sin seguro varias veces lo habitual es que te prohíban conducir tu coche durante un periodo de tiempo que puede ser de hasta tres meses. Y, además de la multa por no llevar seguro, deberás abonar los gastos del depósito o precinto. Solo podrás recuperar tu coche si te haces cargo de este importe y siempre que puedas demostrar que ya dispones de seguro de coche.
¿Y si nunca pagas el depósito? En ese caso las consecuencias pueden ser aún más graves: te pueden inmovilizar el vehículo incluso durante un año y prohibirte que conduzcas ningún otro coche en España hasta que transcurra el tiempo establecido.
El seguro obligatorio de coche y las coberturas recomendables
Según marca la Ley, el seguro obligatorio de coche es uno de los documentos imprescindibles para todo conductor. Este tipo de pólizas deben incluir como mínimo las coberturas básicas de responsabilidad civil. Esta normativa se basa en poder garantizar que se cubren los daños ocasionados en incidentes de circulación. Hablamos de lo que popularmente se conoce como un seguro de daños a terceros o simplemente un seguro a terceros.
Este tipo de pólizas deben incluir como mínimo las coberturas básicas de responsabilidad civil. Esta normativa se basa en poder garantizar que se cubren los daños ocasionados en incidentes de circulación. Hablamos de lo que popularmente se conoce como un seguro de daños a terceros o simplemente un seguro a terceros.
No obstante, es interesante que incluyas en tu póliza otra serie de coberturas que, aunque no son obligatorias, te pueden salvar de un desembolso importante en el futuro. Algunas de las que consideramos imprescindibles son el robo, el incendio y la asistencia sanitaria al conductor. Se trata de coberturas que fácilmente se pueden disfrutar en un seguro de coche a terceros ampliado.
¿Qué consecuencias tendría un accidente sin seguro?
Tal como adelantábamos, si te ves envuelto en un accidente con el coche del que eres responsable y no tienes seguro, podrías llegar a ir a la cárcel en caso de haber heridos o fallecidos, pasando por tener que hacer frente a cuantiosas indemnizaciones de tu propio bolsillo y por supuesto, estar obligado a pagar la sanción económica correspondiente.
Si realmente no tienes dinero para afrontar la situación, el Consorcio de Compensación de Seguros podría hacerse cargo de los gastos ocasionados, un valor procedente del 2% que las aseguradoras destinan a esta finalidad, tomando como fuente cada una de sus pólizas suscritas. Así, los conductores que cumplen con la legalidad, costean de manera indirecta los perjuicios ocasionados por aquellos que conducen sin seguro.
Si este fuera el caso y el Consorcio tuviera que intervenir para abonar los daños causados a terceros como fondo de garantía, podría reclamar las cantidades abonadas tanto al propietario del vehículo como al responsable del accidente, quienes responderían con su patrimonio.
Conclusiones
En definitiva, conducir sin seguro de coche es una temeridad que puede llevarte a tener que desembolsar cantidades enormes de dinero para indemnizar a otras personas por los daños que les ocasiones. Además, podrían multarte y prohibirte la conducción de ningún vehículo hasta por un año completo, dependiendo de las circunstancias. Y, por si fuera poco, conducir sin seguro es una práctica irresponsable que puede repercutir en los conductores que pagan adecuadamente por sus pólizas.
Ahora que conoces las consecuencias, ¿te la jugarías? Contratar un seguro de coche es fácil y especialmente económico si optas solo por las coberturas obligatorias. Realmente, no merece la pena correr el riesgo.