Mantener buenos hábitos de higiene dental es fundamental para la salud de nuestra boca: contribuye a la prevención de la caries y otras enfermedades bucodentales. Los expertos recomiendan cepillarse después de cada comida con pasta dentífrica y enjuagarse la boca con un colutorio dos veces al día. Sin embargo, para lograr un cuidado dental profesional, es necesario acudir al dentista de forma periódica. Así conseguirás unos dientes sanos y conservarás su color durante más tiempo y de forma natural.
Con el paso del tiempo hay veces en que un buen cuidado no es suficiente y el color de nuestros dientes coge un tono amarillento. Para actuar contra esto se puede optar por un blanqueamiento dental. En este post te explicamos la diferencia entre la limpieza y el blanqueamiento dental
Limpieza dental en clínica, una cuestión de salud
La limpieza de boca o dental consiste en la retirada en profundidad del sarro que se queda acumulado en los dientes. Con el paso del tiempo, el sarro queda endurecido y no es posible eliminarlo mediante el cepillado diario, sin embargo, es importante quitarlo porque es la antesala a la caries. Solo un especialista está capacitado y dotado de las herramientas necesarias para hacer una limpieza dental correcta. La recomendación es hacerla una vez al año, aunque percibamos que tenemos la boca perfecta. Con Occident, tienes la posibilidad de realizar una limpieza bucal gratuita al año. Además, en el seguro de salud se incluye un cuadro médico de profesionales en el ámbito bucodental donde puedes consultar la clínica que más te conviene por cercanía a tu residencia o lugar de trabajo a un precio reducido.
Cabe decir que es cierto que la limpieza de boca puede modificar el color de los dientes aclarándolos, pero durante la misma no se aplica ninguna técnica blanqueadora o producto blanqueador de dientes. El motivo principal por el cual debe realizarse una limpieza dental es la salud.
Cómo blanquear los dientes cuidando su esmalte natural
Lo normal es que los dientes no sean totalmente blancos, sino “color hueso” y cada persona tiene una tonalidad de color distinta. Pero, en la actualidad, la influencia de la imagen de personajes famosos con la dentadura perfecta ha propiciado una frenética búsqueda sobre cómo blanquear los dientes.
Algunas personas utilizan métodos de blanqueamiento dental casero que en muchos casos no son efectivos e incluso pueden dar resultados a costa de la degeneración del esmalte, que es fundamental para la protección ante las caries.
Ahora bien, “el blanco” de los dientes puede verse deteriorado por el simple paso de los años o por otros agentes externos como el tabaco y/o el consumo elevado de café o té. Para estos casos, lo ideal es acudir al especialista, que será quien determine el tipo de tratamiento que debe seguirse de manera personalizada.
Eso sí, recordamos que la razón para realizar un blanqueamiento dental es puramente estética y consiste en la aplicación de un producto blanqueador cuyo efecto se intensifica mediante la aplicación de luz LED. El precio de un blanqueamiento dental profesional puede rondar entre 300 y 500 euros. Algunas personas deciden optar por este tratamiento aprovechando la llegada de acontecimientos importantes en su vida, como una boda.
Independientemente del momento en que decidamos hacer un blanqueamiento dental, lo más importante es dejarse asesorar por un especialista para determinar aspectos como el número de sesiones necesarias para conseguir el efecto deseado cuidando el esmalte.
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