Los niños pasan gran parte de su vida en el recinto escolar. Allí juegan, corren, practican deporte y a veces se pelean. No es extraño que de vez en cuando sucedan pequeños accidentes en la escuela.
Las horas del recreo, la entrada y salida del colegio, así como las clases de Educación Física, suelen ser los momentos en que suceden más accidentes infantiles, aunque las aulas no están exentas de ellos. Veamos cuáles son los más frecuentes.
Accidentes más comunes en los niños en la escuela
-
Raspones
Entre los tipos de accidentes que ocurren en los colegios son bastante frecuentes las heridas superficiales en codos y rodillas como consecuencia de una caída o roce mientras los niños juegan y corren en el patio.
El mejor remedio es lavar la herida y aplicar un antiséptico, así como dejarla respirar sin taparla. Si la herida sigue sangrando tras varios minutos, es profunda o tiene algún objeto incrustado, será adecuado acudir a Urgencias para tratarla y curarla correctamente.
-
Moretones
Suelen aparecer como consecuencia de caídas, pequeños tropezones o golpes. No ocasionan grandes molestias y lo normal es que desaparezcan al cabo de unos días. Si detectamos que estos moretones no desaparecen con el paso del tiempo o siguen siendo dolorosos, es recomendable visitar al pediatra.
-
Sangrado de nariz
Es muy frecuente que los niños choquen entre sí, sufran balonazos u otros golpes que pueden ocasionar hemorragias nasales. Conviene inclinar la cabeza hacia adelante para que el niño no trague sangre. Presionar las aletas de la nariz puede ayudar a cortar la hemorragia. Si transcurridos 10 minutos, no cesa, se aconseja tapar la nariz con una gasa. Si aun así la hemorragia continúa, hay que acudir al médico.
-
Esguinces
Los esguinces son lesiones bastante frecuentes en niños que practican algún deporte. Pueden ocurrir en cualquier ligamento, pero los tipos más habituales son los de tobillo o muñeca y se ocasionan a partir de torceduras; generalmente los del tobillo son causados por un mal apoyo en la pisada y los de muñeca a causa de una caída en la que se apoya una o ambas manos para amortiguar el impacto.
Si se ha producido un esguince, el niño se queja de dolor, no puede plantar el pie o mover la mano y se percibe la zona inflamada. Siempre hay que acudir al médico que será quien prescriba el tratamiento que acostumbra a consistir en antiinflamatorios, reposo y, en ocasiones, rehabilitación.
-
Fracturas y luxaciones
Las fracturas y luxaciones son muy temidas, así como dolorosas. No son tan comunes como los casos anteriores, pero pueden darse como consecuencia de accidentes en la escuela tales como caídas, resbalones o choques.
La luxación consiste en la separación de un hueso de su articulación. Para curarla, hay que inmovilizar la zona, aplicar frío y llevar el niño al centro de salud para que un profesional lo trate.
En caso de fracturas leves, será necesario inmovilizar la zona y esperar 3 o 4 semanas a que el hueso se suelde. Las fracturas más graves pueden llevar más tiempo o incluso requerir de cirugía si, por ejemplo, existe un desplazamiento del hueso.
-
Traumatismos en la cabeza
Los golpes en la cabeza son otro tipo de lesión habitual en niños. La mayoría de las veces se traducen en moretones, chichones o raspones.
En caso de que exista un traumatismo fuerte, puede provocar lesiones más graves. Lo habitual es que el traumatismo se trate con hielo y analgésico, pero debemos estar atentos ante la aparición de somnolencia, convulsiones, fiebre, confusión o dolor constante, en estos casos donde sí existe un riesgo de lesión importante, debemos acudir al médico.
Cómo evitar este tipo de accidentes en la escuela
Medidas de prevención básicas pero que ayudarán a reducir accidentes
Evitar riesgos en la escuela infantil es bastante complicado. Lo más efectivo para la prevención es advertir a los niños sobre el peligro de los juegos violentos, de los tropezones que puede ocasionar un aula desordenada o del daño que pueden hacer a otros con empujones o choques fortuitos.
Puede ser de gran utilidad elaborar y publicar en las aulas una serie de normas de seguridad en la escuela, donde se adviertan situaciones de peligro como correr por los pasillos o subirse a mesas y sillas, entre otros.
La mayoría de los accidentes en la escuela suelen ser leves y es bastante habitual que los niños sufran alguno a lo largo de su etapa escolar. Por ello, Occident ofrece formas de protección como el Seguro de asistencia sanitaria, al que puedes acceder conservando tu pediatra de toda la vida. Porque la seguridad y protección de los más pequeños es lo más importante.
Si quieres saber más, acude a un Mediador de Occident para resolver todas tus dudas.