Desde robos hasta actos vandálicos. No es extraño que un comercio a pie de calle pueda sufrir algún percance de este tipo. Es importante saber distinguir si lo que se ha sufrido es un robo, un hurto o un acto vandálico:
El robo implica un uso de la violencia, no necesariamente contra un individuo. En el hurto, por lo contrario, no existe ningún tipo de violencia. En su defecto, un acto vandálico no tiene por qué implicar ni un hurto o un robo, se caracteriza por ser una acción violenta contra comercios, casas u otros edificios.
¿Qué hacer ante una situación así? ¿Cómo se puede prevenir? Desde Occident, damos respuesta a ambas preguntas.
¿Qué podemos hacer para evitar un robo?
Podemos emplear sistemas de seguridad, tanto para evitar que elijan nuestro local como objetivo, como para protegerlo al máximo en caso de sufrir un robo. Entre los sistemas válidos para la identificación de los infractores y la obtención de pruebas se encuentran las cámaras de vídeo-vigilancia y los sensores de movimiento.
Sistemas de seguridad disuasivos y preventivos
Un local que muestre claramente que tiene cámaras de vídeo-vigilancia, alarmas y una puerta de seguridad acorazada será más difícil que se convierta en una opción de los ladrones a la hora de robar.
Iluminar el interior y el exterior del comercio, aunque sea con luz ligera, es otro mecanismo de defensa ante un posible ingreso delictivo al local cuando este se encuentra cerrado a clientes.
Sistemas de protección contra hurto y robo
Refuerza las ventanas con vidrios antirrobo y cerrojos de seguridad. Además, para el interior, se pueden utilizar detectores de movimiento silencioso, permitiendo que la policía tenga más tiempo para actuar al recibir la alarma. Asimismo, se debe retirar cualquier expositor que tenga objetos de valor a la vista en el interior del local o en el escaparate. Además se puede optar por instalar una vidriera de seguridad antirrobo.
Por otra parte, el Ministerio del Interior pone a disposición de los ciudadanos algunas medidas de seguridad para sectores específicos. De todas formas, siempre estamos expuestos a que el comercio sea objeto de hurtos o de actos vandálicos. ¿Qué pasa si ninguna de las medidas preventivas funciona? ¿Qué hacer si sufres un percance de este tipo?
Ante actos vandálicos o robos… ¿Cómo actuar?
Avisa a las autoridades
En el momento en que descubras que tu comercio ha sufrido un acto vandálico o robo, lo primero que debes hacer es avisar a las autoridades, indicándoles la dirección exacta en la que está ubicado tu negocio. Puedes llamar al número de la Policía Local (averigua cuál es el de tu ciudad y tenlo a mano), al número 062 de la Guardia Civil o al servicio de emergencias general (el 112).
¿Hay heridos?
Si tú o algún empleado necesitáis asistencia médica, solicítala llamando al 061 o al 112. El primero es el número de teléfono en varias Comunidades Autónomas, aunque el 112 ya está integrado con el 061 en todas ellas y, a su vez, se encargan de redirigir el requerimiento al cuerpo que corresponda la situación.
Daños materiales y pruebas
En el caso de que el incidente no haya dejado ningún herido, no debemos tocar nada ni dejar entrar a nadie en el lugar del robo. Esto es muy importante para reflejar los daños con exactitud y también para aportar pruebas (huellas, objetos y otros indicios del acto delictivo). Es importante fijarse en todo e intentar detallar tanto los daños del local en sí (puerta forzada, cerradura o vidriera rota…) como los bienes que hayan sido hurtados.
Denuncia
Si no estabas en el momento del robo, puede que tengas que ir a poner la denuncia. Elabora una lista con todo lo que hayan podido sustraer incluyendo datos de modelos, marcas y aspectos que describan los bienes sustraídos. Recopila la documentación necesaria personal y del local (N.I.F., inventario existente, seguro de comercio…) y llévala a la comisaría para presentar la denuncia. Si no la llevas en un primer momento, no te preocupes: podrás ampliarla posteriormente.
Comunicárselo a la aseguradora
Con la denuncia hecha, debemos comunicárselo a la compañía aseguradora para que se ocupe de los trámites y pueda hacerse cargo de los eventuales gastos derivados del cese de la actividad.
Un seguro para el vandalismo y robo es esencial para paliar los efectos. Si no tienes un seguro de comercio, los perjuicios pueden llegar a ser insostenibles, dependiendo del grado de robo que se padezca. Si lo tienes, lo que debes hacer es presentar a tu compañía aseguradora la denuncia para que se ocupe de gestionar la reparación de los bienes que han sufrido daños, enviado a los profesionales necesarios, así como para que se gestione la reclamación e indemnización por daños. Y si quieres saber toda la cobertura que se incluye en tu seguro de comercio ponte en contacto con tu Asesor Personal.