5 razones por las que estar a dieta NO es lo mismo que comer sano

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como comer sano

Hay que reconocer que todo el mundo quiere disfrutar de un cuerpo sano y esbelto. Además, estamos rodeados de imágenes en redes sociales y anuncios que muestran siempre figuras cuidadas. A veces sentimos que nos hace falta hacer dieta y comer más sano, y lo primero que hacemos es echar un vistazo a la red.

En internet hay montones de dietas, y todas prometen lo mismo: ayudarte a mejorar tu aspecto, pero no te cuentan cómo comer sano. Sin embargo, hay una gran diferencia entre estar a dieta y comer de forma saludable. De hecho, muchas dietas solo buscan hacer dinero, poniendo en peligro tu salud. En Occident queremos ayudarte en todos los sentidos, y por eso además de ofrecerte un buen seguro de salud te damos 5 razones por las que estar a dieta no significa que estés comiendo sano.

¿Por qué comer sano NO es estar a dieta? 5 razones

Sabemos que infinidad de dietas milagro aseguran ser saludables, con imágenes de gente sonriente que dice haber conseguido su peso ideal gracias a tal o cual plan “nutricional”.
Pese a ello, hay una gran diferencia entre saber cómo comer sano y estar a dieta:

1- Las dietas prohíben determinados alimentos

Lo primero que hacen en cuanto te pones a dieta es pasarte una lista de alimentos prohibidos, a los que no puedes ni acercarte si quieres “conseguir resultados”. Casi siempre se quitan cosas como el azúcar o el pan, aunque algunas van más allá y te prohíben consumir proteínas, hidratos o algún otro nutriente.

No obstante, cuando quieres saber cómo comer sano o saludable de verdad te das cuenta de que no existen los alimentos prohibidos, sino que tienes que aprender a comer de forma equilibrada.

Por ejemplo, no es lo mismo identificar el azúcar añadido de algún producto a eliminarlo por completo de tu dieta.

2- Comer sano es un proceso continuo

Otra de las diferencias entre hacer dieta y comer de forma saludable es el tiempo. Una dieta tiene una duración, mientras que comer sano es para siempre.

Es más, en muchas ocasiones las dietas solo se pueden seguir unas semanas porque una mala alimentación puede llevar a sufrir problemas de salud bastante graves. En cambio, cuando comes sano todos los días tu cuerpo está mejor preparado para hacer frente a cualquier cosa.

3- Las dietas acaban aburriendo

Además de los innumerables beneficios de una alimentación saludable, estar a dieta es aburrido porque te limita mucho. A menudo es lo mismo todos los días, haciendo que la hora de comer se convierta más en una tortura que en una experiencia.

En cambio, se disfruta mucho comiendo sano una vez que aprendes a hacerlo.

4- La alimentación saludable no tiene “efecto rebote”

Cuando terminas de hacer una dieta, lo normal es recuperar el peso que has perdido, y hasta unos cuantos kilos más. Es el famoso “efecto rebote” que acompaña a todas las dietas milagro, y otras como el ayuno intermitente que no se clasifica como tal, todavía.

Cómo comer saludable es un proceso continuo, tu cuerpo no va a recuperar el peso que ha perdido, por lo que no te verás en la obligación de buscar una nueva dieta.

5- Comer sano y hacer deporte van de la mano

Las dietas milagro aseguran perder peso solo siguiendo las pautas que marcan, y nada más. Pero tener una vida saludable es mucho más que comer, también hace falta practicar deporte para tonificar y hacer que el metabolismo funcione de manera adecuada. Esta es la verdadera fórmula mágica para quien quiere perder peso de verdad.

La industria de las dietas y sus consecuencias

Detrás de las dietas hay muchos intereses, la mayoría de ellos económicos. ¿Cuántas de estas dietas venden suplementos “imprescindibles” para que hagan efecto? En realidad lo hacen todas, y uno de los errores al hacer dieta es justo creer que necesitas recurrir a ellos si quieres tener un cuerpo sano.

Pero lo peor de este tipo de dietas es que no solo afectan a tu bolsillo. Muchas de ellas tienen efectos negativos para la salud, como:

  • Mayor riesgo de sufrir enfermedades hepáticas, renales o cardiovasculares.
  • Disminución de la masa ósea y muscular, incluidos los dientes.
  • Depresión.
  • Las heridas curan más despacio.

Después de esto, ¿no te parece que es mucho mejor comer sano de verdad que seguir alguna de las dietas milagro que solo forman parte de una industria?

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