Ya sea por trabajo o por ocio, los desplazamientos por carretera se han convertido en algo habitual para la mayoría de nosotros. Esta rutina no debe hacernos olvidar algunos factores importantes al ponernos en marcha: desde tener a punto el seguro y la documentación hasta cómo ahorrar combustible.
En este artículo nos vamos a centrar en el último punto, analizando algunos detalles implicados en el ahorro de gasolina. ¿Empezamos?
Ahorro de combustible: ¿cuál es la velocidad óptima en carretera?
En la actualidad, muchos modelos de coche cuentan con un sistema economizador de combustible que indica cuánto se está consumiendo en ese momento. Con estos datos, se puede ajustar la velocidad óptima para gastar menos gasolina.
Aparte de esto, hay algunos informes que indican que la velocidad óptima en carretera para consumir menos combustible está entre los 88 y los 90 km/h. Aunque esta no es una cifra exacta, porque depende del modelo y tipo de motor que tengas, te puede servir como punto de partida.
Más que plantear la velocidad a la que se puede conseguir un menor consumo, hay que tener en cuenta las revoluciones a las que se circula, ya que a mayor número de revoluciones, mayor será el consumo de combustible. Debes tener en cuenta que un régimen de marchas cortas aumenta el consumo, mientras que si circulas a un régimen más largo de marchas y vas a menos revoluciones te conviertes en un ahorrador de combustible.
En los siguientes ejemplos puedes ver la incidencia de las marchas y la velocidad en el consumo de combustible de una forma más clara. Eso sí, ten en cuenta que las cifras que te mostramos son aproximadas:
- Si circulas a 40 km/h, con la tercera marcha y a 3000 revoluciones el consumo de combustible será del 100%.
- En el caso de ir a 90 km/h, con la quinta marcha y sobre unas 2500 revoluciones, el consumo se reduce al 80%.
- Si la velocidad es de 120 km/h con la quinta marcha, y aumentas las revoluciones a 3500, el consumo de carburante será del 140%.
Como ves, tanto a una velocidad baja como una más alta el consumo es mayor que cuando se mantiene un equilibrio entre la velocidad y las marchas para que el régimen de revoluciones actúe como economizador de combustible.
Otros factores a tener en cuenta para ahorrar combustible
La velocidad y las revoluciones no son los únicos factores que influyen en el ahorro de combustible mientras viajas. También debes prestar atención a otros aspectos, como:
- Los neumáticos. La presión debe ser la adecuada conforme indica el fabricante. Si los neumáticos están un poco desinflados, el consumo aumentará, porque el coche tendrá una mayor superficie en contacto con la carretera y el motor deberá trabajar más.
- Aire acondicionado. Conducir con el aire encendido también afecta al ahorro de combustible, por lo que siempre que puedas tratar de circular con él apagado. Sin embargo, como tampoco es bueno que conduzcas con mucho calor, ponlo bajo para consumir menos gasolina. Si tienes climatizador, ajústalo a 22 grados. Ten en cuenta que cada grado por debajo aumenta el consumo hasta un 7%, y no es eficiente. También es importante que no pongas el aire nada más arrancar. Es recomendable pasar un par de minutos con las ventanillas abiertas para ventilar el habitáculo; pasado ese tiempo podrás poner el aire consumiendo menos gasolina.
- Velocidad constante. Si tu coche cuenta con economizador de combustible, podrás ajustar la velocidad de tal modo que gaste lo menos posible. Si no dispone de él, y tampoco tiene control de velocidad, deberás ser tú quien se asegure de que la velocidad es constante. Acelerar y frenar solo aumenta el gasto, y también afecta al motor.
Una conducción eficiente, que ayude a ahorrar combustible, empieza por tenerlo todo a punto antes de ponerte al volante.
Disfruta de la conducción sin que sufra tu bolsillo
Pon en práctica estos consejos sobre cómo ahorrar combustible y evita rellenar el depósito tan a menudo.
