Coches de hidrógeno: cómo funcionan y cuáles son sus ventajas

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En los últimos años, los vehículos eléctricos y los combustibles alternativos se han convertido en una opción cada vez más popular para reducir la huella de carbono en el transporte. Y una de esas opciones son los coches de hidrógeno, que están ganando terreno como una alternativa sostenible tanto para la movilidad urbana como para los desplazamientos largos.

En este artículo vamos a acercarnos al coche de hidrógeno, su funcionamiento, los puntos fuertes y algunas desventajas. Si estás pensando en cambiar de coche, seguro que te interesa saber un poco más sobre esta tecnología.

Qué son los coches de hidrógeno

Como su propio nombre indica, un coche de hidrógeno es un vehículo que utiliza hidrógenos como combustible para producir electricidad y propulsar el motor. A diferencia de los coches eléctricos, que utilizan baterías, los coches de hidrógeno generan electricidad a bordo mediante una pila de combustible que convierte el hidrógeno y el oxígeno en agua y energía. La electricidad alimenta el motor, sin emitir gases de efecto invernadero.

Ventajas y desventajas de los vehículos de hidrógeno

El coche de pila de hidrógeno tiene sus ventajas y sus desventajas, que hay que tener en cuenta antes de decidirse por él. En la siguiente tabla puedes ver un resumen de ambas:

 

Ventajas y desventajas de los vehículos de hidrógeno
Ventajas Desventajas
0 emisiones: sólo producen vapor de agua Escasa disponibilidad de combustible: la infraestructura es limitada y no está disponible en todas las ciudades
Autonomía: pueden recorrer distancias similares a las de vehículos de gasolina o diésel Precio: son más caros que los coches de gasolina o diésel
Tiempo de recarga: el proceso de recarga es más rápido que el de un coche eléctrico Mercado muy nuevo: hay muy pocos modelos en el mercado
Eficiencia energética: los motores son más eficientes que los de combustión interna Necesita cartuchos de hidrógeno: el almacenaje de estos puede ser complicado

Hablemos de forma un poco más extensa de cada una. En el apartado de las ventajas:

  • Vehículo de cero emisiones: los coches de hidrógeno no emiten gases de efecto invernadero ni partículas nocivas para la salud, ya que solo producen vapor de agua. Esto permite que puedan circular por cualquier zona, incluso las ZBE.
  • Gran autonomía: los coches de pila de hidrógeno tienen la capacidad de recorrer una cantidad de kilómetros muy similar a la de los coches de combustión, e incluso se están desarrollando motores con mayor capacidad.
  • Recarga rápida: comparada con el tiempo de carga de un coche eléctrico, el coche de hidrógeno es mucho más rápido de cargar.
  • Mayor eficiencia energética: los coches de hidrógeno son mucho más eficientes que los motores de gasolina o diésel.

Los puntos débiles de este tipo de vehículo:

  • Escasa disponibilidad: por ahora, los sitios en los que se puede recargar son aún muy escasos. El coche de hidrógeno en España solo se puede cargar en algunas ciudades importantes.
  • Alto precio: los coches de hidrógeno son bastante más caros que los convencionales.
  • Mercado poco maduro: en realidad, existen muy pocos modelos de coches de hidrógeno disponibles en el mercado, lo que puede dificultar que se generalice su uso.
  • Se necesitan cartuchos de hidrógeno: almacenarlos y garantizar la seguridad puede ser bastante complicado.

Cómo funciona un coche de hidrógeno

El hidrógeno se almacena en un tanque de alta presión, y se mueve a través de una válvula hacia la pila de combustible, donde se combina con el oxígeno del aire. El proceso de oxidación produce electricidad que alimenta el motor, y agua que se evacúa por el equivalente al tubo de escape de los coches convencionales.

Algunos coches de hidrógeno también tienen una batería en la que se almacena energía adicional, y permiten funcionar en modo híbrido.

Características de un coche de hidrógeno

Los vehículos de hidrógeno tienen características específicas que los diferencian de otro tipo de vehículos. En primer lugar, tienen un tanque de alta presión en el que se almacena el combustible, que suele estar situado en la parte trasera.

Además, la pila de hidrógeno es uno de los componentes más importantes, ya que es la encargada de producir electricidad a partir del hidrógeno y el oxígeno.
Respecto al rendimiento, los coches de hidrógeno tienen una velocidad máxima similar al de los coches convencionales, y una autonomía que permite superar los 600 kilómetros por depósito. Además, la recarga es rápida y solo lleva unos minutos.

Una alternativa ecológica

A pesar de que los coches de hidrógeno tienen sus ventajas e inconvenientes, esta tecnología está en una fase temprana de desarrollo, aunque hay empresas muy interesadas en facilitar su uso y expansión en el mercado.
En conclusión, los coches de hidrógeno son una alternativa interesante y sostenible para reducir la huella de carbono, y pese a sus limitaciones actuales, promete mejorar y ayudar a crear un futuro de la movilidad más limpio y eficiente.

 

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