Cómo detectar el ciberacoso en menores es una pregunta que se realizan muchos progenitores. Internet y las redes sociales han supuesto una nueva forma de relacionarnos y, sobre todo cuando hablamos de menores, una vía de socialización vital.
En 2017, se presentaron 2.286 denuncias sobre ciberacoso y delitos cibernéticos en menores. El 65% de esas denuncias afectaban a niñas. Estos datos ponen de manifiesto la gravedad de una situación
Ya hablamos en un artículo anterior de cómo evitar el grooming, uno de los tipos de ciberacoso más graves. Pero en este artículo queremos hablar de cómo detectar el ciberacoso, y cuál es la clave para actuar de inmediato y ponerle freno.
La dificultad de detectar el ciberacoso
Uno de los principales problemas de esta situación es que a menudo no sabemos si nuestro hijo sufre ciberbullying, por lo que es muy importante prestar atención a determinadas señales, como las siguientes:
- Cambios de humor sin motivo aparente. Cuando un niño empieza a mostrarse nervioso o triste sin que parezca tener un motivo, es una señal de que alguna cosa no va bien.
- Limitar el uso de Internet o el móvil, incluso dejar de usarlos por completo. Puede ser un síntoma de que el niño no se siente seguro en la red debido a que está sufriendo ciberacoso de algún tipo.
- Que el niño se aísle y no quiera tener trato con determinadas personas también puede ser un síntoma de que es víctima de acoso en redes sociales o a través del móvil.
¿Qué formas puede adoptar el ciberacoso?
Según datos de Unicef, en el año 2021 casi un 7% de los menores españoles sufrieron ciberacoso en la escuela. Aunque es algo que no se puede especificar de manera concreta porque algunos definen ciertas acciones como “normales”.
El ciberbullying puede adoptar varias formas, como estar disfrazada de bromas por parte de alguien conocido, algo que incrementa la dificultad para detectar el ciberacoso debido a que algunas veces ambos conceptos se confunden porque los acosadores se escudan en la excusa de que el acto realizado es una broma.
Otra forma que puede adoptar es la de ataques por parte de desconocidos que entran en perfiles de redes sociales o aplicaciones de mensajería, incluso realizando ciberataques para hacerse con datos para insultar y acosar a los menores hasta grados que pueden llevar a situaciones y consecuencias críticas. A menudo crean cuentas falsas o adquieren la identidad de otra persona para hacerse pasar por ella y cometer estas acciones.
También puede tratarse de una mezcla de ambos, y que alguien que conoce al niño se oculte para “trolear” o lanzar mensajes de acoso en las redes.
En cualquier caso, el ciberacoso es un asunto muy grave, que ha llevado a algunos jóvenes al suicidio. Incluso en casos menos graves, las secuelas psicológicas son muy profundas.
¿Cómo denunciar el ciberacoso?
Para denunciar estos hechos, lo mejor es acudir a las autoridades en cuanto detectes los hechos, tanto si conoces al ciberacosador como si no, y aportar todas las pruebas que puedas recopilar para demostrar los hechos y que se abran diligencias.
La Policía Nacional tiene una página web en la que muestra cómo denunciar de forma presencial u online. También puedes ponerte en contacto con la AEPD a través de su canal prioritario si han subido material sensible como parte del acoso.
Toma medidas para prevenir el ciberacoso
El ciberacoso es un problema que no puede tomarse a la ligera, y por tanto es muy importante tanto detectarlo cuanto antes como tomar medidas adecuadas para prevenirlo. Algunas de ellas son hacer un uso responsable de los medios digitales, estar bien informados sobre las características del ciberacoso y hablar con los menores sobre el tema.
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