Lesiones más frecuentes en tenis o pádel

¿Te ha gustado este artículo?
Puntuación: 4.8 basado en 4 valoraciones
  • Aunque el tenis o el pádel no son deportes de contacto existen riesgos de daños por caídas o malos movimientos.
  • Dependiendo del tipo de lesión y el grado de ésta, el tratamiento para atender estas lesiones puede variar.
  • Realizar los movimientos correctos es fundamental para evitar una lesión, al igual que hacer un buen calentamiento y estirar después.
(Última actualización 17 de febrero de 2021)

Los deportes de raqueta, como el pádel o el tenis, están cada vez más de moda. Y es algo positivo, porque una vida saludable necesita que se practique un poco de ejercicio. Aunque también existe el riesgo de sufrir lesiones y accidentes deportivos. Y no estamos hablando solo del conocido codo de tenista.
En este artículo hablaremos de las lesiones más frecuentes cuando practicas tenis o pádel, y los diferentes tipos de tratamiento que se pueden aplicar en cada caso.

Lesiones en el pádel o el tenis

Aunque no se trata de deportes de contacto, y por tanto no hay riesgo de sufrir lesiones por golpes contra otros, sí que existen riesgos de daños por caídas o malos movimientos. Suelen ser más frecuentes cuando no se está bien preparado, pero incluso los deportistas profesionales pueden lesionarse. La mayoría de estas se deben a sobrecargas o falta de calentamiento adecuado.

Estas son las lesiones más frecuentes cuando se practica tenis o pádel.

Fracturas óseas

Aunque son poco comunes si se compara con otros deportes, cuando practicas pádel o tenis puedes sufrir alguna fractura, sobre todo en los huesos de las articulaciones. Una caída o un movimiento brusco suele ser la causa, y la magnitud de la lesión no es muy grande como norma general, pero cuando se produce debe actuarse con rapidez para tener una recuperación adecuada.

Codo de tenista y tendinitis de muñeca

Estas dos lesiones son muy dolorosas y tienen varios aspectos en común. Tanto el codo de tenista como la tendinitis de muñeca se deben a la sobrecarga de los tendones que sostienen la articulación. Estos se inflaman y producen tal dolor que apenas se puede mover el brazo o la mano, y mucho menos sujetar o agarrar cosas.

La diferencia entre el codo de tenista y la tendinitis de muñeca es el área afectada.

En el caso del codo de tenista, conocido también como epicondilitis lateral, la sobrecarga se produce en los tendones del codo y apenas se puede mover el brazo.
La tendinitis de muñeca afecta a los tendones de la mano, con lo que es el movimiento de ésta el que se ve afectado y duele.

Rotura de menisco

Al igual que el codo de tenista o la tendinitis, la lesión de menisco es muy frecuente entre jugadores de pádel o tenis.

La creencia popular es que el menisco se rompe cuando sufre un golpe. Aunque también puedes sufrir lesión de menisco cuando haces un cambio brusco de dirección para alcanzar una pelota, torciendo la rodilla más allá de su capacidad y rompiendo el cartílago interior de esta, que es el menisco.

Rotura de los músculos isquiotibiales

Los isquiotibiales son un grupo de músculos que tenemos en la zona trasera del muslo, y tienen una gran importancia en el movimiento de nuestras piernas. La rotura de éstos es uno de los trastornos musculoesqueléticos más habituales cuando se practica cualquier deporte, y por tanto afecta también a los tenistas y jugadores de pádel.

El desgarro en los isquiotibiales puede ocurrir por cambios de ritmo bruscos, algo que se da con mucha facilidad en una pista. La sensación es de una especie de “pinchazo” en la parte trasera del muslo, y dependiendo del grado de la lesión puede tardar más o menos en recuperarse.

Lesiones en el hombro

El movimiento que se hace con una raqueta propicia que se produzca una lesión de hombro, sobre todo cuando se hace un saque fuerte y los músculos no son capaces de absorber el movimiento completo.

Suscríbete a nuestra newsletter

¿Quieres recibir más consejos y novedades en tu email?

Existen diferentes tipos de lesión de hombro: la luxación, más conocida como hombro dislocado; tendinitis del manguito rotador, tan dolorosa como el codo de tenista; rotura del labrum glenoideo, un cartílago que rodea el húmero y que también provoca dolor o rigidez. También puede producirse lo que se conoce como microinestabilidad, debido a diversas lesiones en la zona del hombro, que impide moverlo con naturalidad y mucho menos hacer deporte.

Otro tipo de lesiones

Además de las que hemos mencionado, jugando al pádel o al tenis se puede ver afectado casi cualquier tendón, hueso o músculo del cuerpo. Por ejemplo, puede aparecer dolor de lumbago por una mala postura o un exceso de esfuerzo en la zona lumbar. También son frecuentes las lesiones del tobillo, como torceduras, esguinces o tendinitis.

Hay muchas más de las que mencionamos en este post, y no solo afectan a huesos, músculos o tendones, sino a otros tejidos como el ocular. Por ello, siempre que se practique un deporte como el tenis o el pádel es importante prepararse de forma adecuada, calentar los músculos y estirar tras la sesión. Así se reduce el riesgo de padecer una lesión como las que hemos analizado.

¿Cuáles son los tipos de tratamiento para estas lesiones?

Dependiendo del tipo de lesión y el grado de ésta, el tratamiento para atender estas lesiones puede variar. En cualquier caso, es fundamental actuar deprisa, en cuanto sientas algún dolor o molestia mientras practicas estos deportes. Si no le haces caso y sigues jugando o lo dejas pasar, corres el riesgo de que se agrave y necesites más tiempo para recuperarte, o incluso te queden secuelas.

Los tipos de tratamientos más habituales son:

  • Reposo. Sin importar el tipo de lesión que se produzca, descansar es lo primero que te prescribirá el médico para recuperarte. Si se trata de algo leve, bastará con unos cuantos días para volver a la normalidad, aunque a veces puede llevar varios meses de reposo.
  • Antiinflamatorios. Si la lesión produce inflamación, como el codo de tenista o la tendinitis, se recetan antiinflamatorios para aliviar el dolor y las molestias. Dependiendo del grado de recuperación, puedes necesitar este tratamiento durante varias semanas, aunque lo ideal es ir reduciéndolo poco a poco hasta quedarte solo con el reposo.
  • Analgésicos. Si se trata de una lesión muy dolorosa, como la rotura del labrum o los isquiotibiales, es probable que el médico te prescriba algún analgésico para poder soportarlo. Asegúrate de que no excedes las dosis, sobre todo si lo combinas con antiinflamatorios como en el codo de tenista.
  • Cirugía. Lesiones como la rotura de menisco o fracturas óseas de gravedad requieren pasar por quirófano para someterse a una cirugía reconstructiva, semanas o meses en reposo absoluto y una posterior rehabilitación. Dependiendo del grado de la lesión puede llevar hasta un año.

Recuerda que antes de iniciar un tratamiento médico, debe ser el profesional especializado quien tiene que diagnosticar y recetar, nunca hay que automedicarse.

Práctica y prevención, claves para disfrutar del deporte

Como nos gusta recordar cuando tratamos algún tema relacionado con la salud, la mejor arma que existe siempre es la prevención. Realizar los movimientos correctos es fundamental para evitar una lesión, al igual que hacer un buen calentamiento y estirar después. Si quieres disfrutar al máximo del tenis o el pádel, pregunta a alguien con experiencia para que te ayude a corregir la postura si lo necesitas.

Y recuerda que el riesgo de lesión siempre existe, por mucho cuidado que tengas. Si notas dolor o molestias, es mucho mejor parar y asegurarte de que no es nada grave a seguir y sufrir un problema físico que te deje semanas (o meses) fuera de la pista.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

2 × 2 =