Las bajas temperaturas suelen hacer que el consumo de energía en los hogares se dispare. Además de que disminuyen las horas de luz solar, pasamos más tiempo dentro de casa y, en consecuencia, gastamos más en electricidad. Por otro lado, mantener la vivienda a una temperatura agradable también requiere un extra de energía. ¿Cómo podemos reducir el consumo? En este post hablaremos del ahorro energético en el hogar centrándonos en la calefacción. Te adelantamos que una de las claves para ahorrar es que funcione correctamente, una tarea en la que puedes apoyarte a través de la asistencia técnica de tu seguro de hogar.
Ahorrar en calefacción
La calefacción es uno de los elementos que más energía consume en los meses más fríos del año. En concreto, puede alcanzar el 70% de nuestro gasto energético anual. Por ello, saber cómo ahorrar en calefacción supone un gran beneficio para la economía familiar. Veamos los mejores trucos para reducir el consumo en calefacción:
En busca de la temperatura ideal
¿A qué temperatura debemos poner la calefacción? Es verdad que el punto más agradable puede variar de persona a persona. En cambio nos podemos guiar por un intervalo en el que estaremos cómodos sin exceder el gasto energético.
La temperatura ideal para el ser humano se encuentra entre los 19 y los 21ºC, teniendo en cuenta que para dormir será suficiente si la habitación se encuentra entre los 15 y los 17ºC.
Apagar la calefacción (solo a veces)
Si vamos a estar durante un largo periodo de tiempo fuera de la vivienda, lo mejor es apagar completamente la calefacción y encenderla de nuevo una vez que volvamos. En caso de contar con un detector de temperatura podemos programarla para que se encienda unas horas antes de entrar en la vivienda.
Sin embargo, si vamos a pasar solo unas horas en el exterior, ahorramos más en calefacción si la mantenemos encendida a una temperatura constante, ya que el gasto energético es mucho mayor si tenemos que calentar muchas veces seguidas una vivienda partiendo desde bajas temperaturas.
Medidas de ahorro energético en casa
La calefacción es el gasto más importante, pero también se nos puede escapar energía en el hogar de otras formas. ¿Cómo ahorrar en casa? A continuación te indicamos algunas buenas medidas de ahorro energético que te ayudarán a reducir tus facturas:
- Aprovecha la luz del sol: este consejo puede contribuir a realizar menos gasto en iluminación. Y, además, puede potenciar el ahorro energético en calefacción. Por tanto, sube las persianas especialmente durante las horas centrales del día y deja que los rayos de sol inunden tu casa en invierno, ya que aportan luz y ayudan a caldear las habitaciones.
- Consume en horas valle: si cuentas con una tarifa plana en tu compañía energética, realiza el máximo consumo durante las horas del día en que el coste es menor. Poner la lavadora, planchar o preparar una comida en el horno te puede salir mucho más económico si eliges el momento adecuado.
- Aprovecha el calor residual: gastar menos mientras cocinamos puede tener mucho peso en la reducción total de consumo. Estas son algunas medidas para ahorrar energía en la cocina que puedes aplicar:
- Recuerda tapar ollas y sartenes para incrementar la temperatura del interior y usar menos potencia en la vitrocerámica o en el gas.
- Usa el calor residual del horno o la vitrocerámica. Por ejemplo, una vez apagados, puedes aprovechar esa energía para evitar que se enfríen los alimentos y tener que recalentarlos.
- Evita el consumo fantasma: esos pilotos que permanecen encendidos mientras los aparatos están apagados producen el conocido como consumo fantasma. Lo puedes evitar desconectándolos completamente. También desenchufando aquellos cables que no uses, como el cargador del móvil.
Ahorrar en calefacción, clave para reducir la factura energética
El gasto que realizamos para calentar la casa en invierno es uno de los mayores esfuerzos económicos para la economía familiar. Así que, el ahorro en calefacción supone una reducción muy importante de nuestras facturas energéticas. Únicamente prestando atención a pequeños gestos como mantener la temperatura constante de la vivienda, podemos beneficiarnos enormemente. Además, podemos incrementar todavía más el ahorro energético en el hogar aplicando otras medidas para consumir menos cómo aprovechar la luz natural o el calor residual que podemos generar en la cocina.