Durante la época estival pasamos mucho tiempo al sol, ya sea en la playa, en la piscina o incluso en una excursión. Días o semanas después de estas exposiciones la piel puede mostrar los efectos del sol en forma de rojeces, lunares o manchas en la piel que antes no tenías y ahora sí. En las siguientes líneas te explicamos cómo tratarlas y cuándo deberías acudir a los profesionales para llevar un seguimiento de estas manchas del sol en la piel.
¿Por qué aparecen manchas en la piel?
Existen multitud de factores que pueden hacer que aparezcan manchas en la piel. Es verdad que tomar el sol también tiene sus pros pero también tiene sus contras, en un gran número de ocasiones, el sol es el responsable directo o bien un agente capaz de potenciar otros causantes como los que detallamos a continuación:
- Tener la tez clara: si tienes el pelo rubio o pelirrojo, los ojos azules o verdes y la tez clara, hay más posibilidades de que tu piel se ponga roja ante la exposición solar. Los lunares y las pecas también podrían ser otros efectos del sol en tu piel.
- Embarazo: Las embarazadas tienen una tendencia mucho mayor a sufrir cloasma, una pigmentación excesiva en determinadas zonas de la cara debido a un aumento de la concentración de melanina. Estas manchas en la piel pueden ser aún más pronunciadas y frecuentes tras la exposición al sol.
- Predisposición genética: hay personas que tienen mayor predisposición a tener manchas en la piel. Debemos tener un especial cuidado si tenemos antecedentes familiares que hayan padecido cáncer de piel. En este caso, debemos prestar atención a los cambios que puedan experimentar nuestros lunares, así como a los nuevos que puedan aparecer.
- La edad: si nuestra piel ha estado expuesta al sol durante años, es posible que con el paso del tiempo nos salgan unas características manchas en las manos o en la cara de color marrón, aunque también pueden aparecer en otras zonas del cuerpo. También son denominadas manchas seniles, son agrupaciones de melanina que forman una hiperpigmentación de la piel por zonas.
¿Cómo tratar las manchas de sol en la piel?
El tratamiento de las manchas del sol en la piel es diferente dependiendo, sobre todo, del tipo de mancha que haya aparecido. Te indicamos los procedimientos más frecuentes para tratarlas por zonas corporales, teniendo en cuenta el tipo de manchas que suelen aparecer en ellas:
Manchas en la cara
Las manchas en la cara son unas de las que más preocupan debido a que pueden comprometer la estética de nuestro rostro. Las manchas marrones debido al efecto del sol combinado con la edad o el embarazo son las más habituales que requieren tratamiento, aunque las pecas y los lunares en la cara también pueden ser motivo de consulta.
El láser, la luz pulsada, los peelings y la mesoterapia con péptidos están entre los tratamientos más efectivos para combatir este tipo de manchas del sol en la piel.
Manchas en el cuello
En el cuello y el escote tenemos una piel más fina y sensible. En esta zona también pueden aparecer pecas y lunares pero son muy características las manchas en el cuello de color rojizo que suelen aparecer tras una quemadura solar. En este caso, el tratamiento consiste en hidratar la piel con una buena crema capaz de reparar el daño causado. Una de tipo aftersun es ideal y también nos pueden aportar grandes beneficios las que cuentan con una base de aloe vera en su composición.
Manchas en las piernas
Las manchas en las piernas similares a las anteriores son menos frecuentes. En cambio, debemos estar atentos a la aparición de lunares nuevos en ésta, así como en cualquier zona corporal. Igualmente debemos revisar la evolución de los lunares antiguos. Es importante que cualquier transformación en nuestra piel sea evaluada por un profesional médico, especialmente si la mancha cuenta con una o varias de las siguientes características:
- Es de color negro oscuro.
- Ha aumentado su tamaño.
- Es irregular en sus bordes.
- Sus colores son inusuales.
- Sangra.
En ocasiones simplemente se trata de lunares que pueden extirparse mediante una cirugía por cuestiones de estética. Sin embargo, estas señales pueden ser un indicador de cáncer de piel, u otro tipo de patología, que debe diagnosticar el especialista. Igualmente el tratamiento puede conllevar la extirpación del lunar con la posible aplicación de otras terapias.
Un tratamiento para cada tipo de mancha en la piel
Generalmente, cuando hablamos de manchas del sol en la piel nos referimos a las marrones que suelen hacer su aparición en la cara y en las manos. Más allá de la estética, estas manchas no suelen comprometer nuestra salud, al igual que ocurre con las pecas y los lunares que permanecen siempre en el mismo estado. Sin embargo, es imprescindible que nos pongamos en manos de profesionales médicos si detectamos lunares que experimentan cambios significativos como los descritos, ya que podrían ser indicativo de cáncer de piel. Asimismo, debemos cuidar las quemaduras en la piel, ya que ésta tiene “memoria” y estos daños solares podrían ser un factor desencadenante para la aparición de manchas y enfermedades de la piel en el futuro.