El COVID-19 ha conseguido que nos paremos en seco y con nosotros, prácticamente toda la actividad económica. Todos estamos en casa. Pero, ¿qué consecuencias tiene el coronavirus en nuestra economía familiar? ¿Qué soluciones hay para reducir el efecto de sus perjuicios? Resolvemos estas cuestiones y te informamos de las principales medidas para solventar la crisis financiera en los hogares.
Cómo está afectando el estado de alarma al bolsillo de los ciudadanos
Las medidas necesarias para frenar el virus han traído consigo la paralización de sectores enteros, pequeños negocios perjudicados por la baja afluencia de personal y la aplicación de medidas para reducir salarios en las empresas. En cambio, estamos viendo otros servicios saturados, como los supermercados.
No obstante, sea una u otra la situación, las consecuencias económicas del coronavirus ya se están notando en los hogares:
- Familias afectadas por la situación de ERTE, y negocios por cuenta propia que se han visto en la obligación de cerrar a causa del estado de alarma.
- Paralización de la actividad, e imposibilitan la llegada de ingresos, del colectivo de autónomos y empresas.
- Incremento del precio medio de la cesta de la compra
- Cambio de hábitos en el consumo en los hogares españoles.
- Las facturas energéticas de los hogares se incrementan, ante las jornadas completas dentro de casa. Debido a esta situación, muchas familias piensan en la reducción de los gastos en facturas esenciales como las de la luz, el agua o el alquiler, con el fin de colaborar a la economía familiar.
Por otro lado, nos encontramos con personas que siguen trabajando y que pueden haber incrementado su ahorro disponible. Además, nos encontramos que los tipos de interés han bajado, suponiendo una reducción de la cuota de la hipoteca para un gran número de familias.
Sin embargo, si ponemos la vista a medio y largo plazo, la situación pinta mucho menos agradable para todos, debido a que estamos ante la paradoja de la frugalidad llevada al extremo, ya que la reducción estrepitosa del gasto nos puede abocar en un ciclo económico nada favorecedor.
Soluciones a medio y largo plazo
Según en la situación en la que nos encontremos, si contamos con cierto nivel de ahorro para hacer frente a imprevistos y cubrir necesidades como las que nos podemos encontrar por culpa de esta inesperada situación. ¿Qué medidas podemos adoptar en los hogares para nuestra economía?
- Es recomendable ser prudentes en el consumo, ante la amenaza de una recesión a nivel internacional.
- En la actualidad estamos dejando de lado las visitas frecuentes a centros comerciales que nos pueden llevar a compras “por impulso” o compulsivas de artículos poco necesarios. Si nos fijamos en esta experiencia, podemos elaborar un plan para manejar mejor el dinero en el futuro y aumentar el ahorro.
- Conviene fijarnos en que si se alarga el confinamiento, es posible que tengamos que utilizar capital que a lo mejor no disponemos a causa de la situación, por lo que debemos aplicar las técnicas de ahorro que estén en nuestra mano ante posibles imprevistos. Los expertos aconsejan preparar una cantidad de emergencia para hacer frente a los gastos que vamos a afrontar durante periodos de aislamiento.
- Podemos aprovechar el tiempo que pasamos en casa para cocinar más y así ahorrar en alimentación, un gasto que podría ser más elevando saliendo a trabajar por la necesidad de tener que comer en restaurantes.
- Debemos evitar caer en lo que se conoce como síndrome FOMO, que viene del inglés “Fear Of Missing Out”. Hablamos del miedo a quedar desabastecidos de artículos que los demás están comprando en abundancia, como ha sido el caso del papel higiénico durante el confinamiento.
- Controlar el consumo, y uso, de servicios y suministros que tienen los pagos congelados debido a las medidas propuestas por el gobierno. Ten en cuenta, que los excesos de éstos se deberán de pagar en un futuro. Por esto, es aconsejable no elevar el nivel regular de tus gastos respecto a los suministros.
- Precisamente momentos como éste son propicios para aprovechar la oportunidad de invertir dinero, o crear un fondo de inversión, en el caso que estemos en situación de contar con ahorros, con el objetivo de generar una rentabilidad con la posible recuperación económica previsible tras la finalización de la emergencia sanitaria.
Si nos fijamos en los plazos de recuperación tras la crisis de 2008, que te contamos en el siguiente punto, podemos obtener pistas sobre lo que nos espera, teniendo en cuenta que hay multitud de expertos que hablan de un posible ascenso más rápido de la economía.
Recordamos la evolución de los principales índices bursátiles en la crisis anterior:
¿Cómo fue la recuperación de la confianza tras la crisis del 2008?
Los motivos son diferentes, pero en cuanto a las consecuencias económicas, podemos comparar la crisis del coronavirus con la de 2008, la más larga en nuestro país desde la Gran Depresión. ¿Cómo recuperamos la confianza para salir de la crisis del ladrillo en 2013? Estas son las medidas tomadas ante la crisis de 2008 que aportaron soluciones, tal como recoge el IESE Business School de la Universidad de Navarra:
- Las empresas redujeron costes y salieron a exportar. La venta internacional jugó un papel crucial en nuestra recuperación económica.
- Entre 2013 y 2016 tuvo lugar un incremento de la confianza en los hogares que se palpó en un aumento considerable del consumo, debido a una combinación de diversos factores: mayor inversión, el gasto público y la creación de empleo.
- El consumo subió y las empresas contribuyeron con su esfuerzo por abaratar sus productos.
- Los trabajadores, por su parte, se apretaron el cinturón, adaptándose a los nuevos salarios.
- El saneamiento del sistema financiero facilitó que volviera a fluir el crédito, fundamental para que tanto empresas como consumidores volvieran a funcionar.
- Hubo una subida de impuestos que ayudó a frenar el déficit y el pánico en las inversiones debido a la prima de riesgo. Además, se produjo una bajada importante de los tipos de interés.
- ¿Qué medidas aplicadas para solventar la crisis en 2008 podrían ser soluciones para resolver la situación actual? Las autoridades y entidades competentes serán las encargadas de tomar las decisiones oportunas y, mientras tanto, los ciudadanos podemos cuidar nuestra economía familiar con soluciones inmediatas y otras a medio o largo plazo que nos protejan ante situaciones similares en el futuro, tal como hemos detallado.
Conclusiones
Las consecuencias económicas de la crisis del coronavirus son perfectamente comparables a las del 2008, sobre todo si nos miramos a corto plazo. Pero, ¿qué ocurrirá en un futuro?
Como podemos comprobar, después de una crisis económica siempre viene una recuperación de la que podemos sacar rentabilidad a medio o largo plazo. En la situación que estamos viviendo, lo ideal es encontrar el equilibro entre el gasto y el ahorro. Es decir, afrontar los problemas inmediatos y al mismo tiempo pensar en cómo ahorrar en casa en cuanto sea posible para hacernos con un colchón ante imprevistos futuros.