La presencia de Internet en los hogares y teléfonos móviles ha hecho que cada vez sea más fácil acceder a la información de forma inmediata. Sin embargo, la accesibilidad de la información también conlleva ciertos riesgos: es fácil encontrar datos no verificados o sacar conclusiones precipitadas cuando, por ejemplo, miramos enfermedades en Internet.
Uno de los problemas más frecuentes en ese sentido es la cibercondría, también conocida como hipocondría digital. En este artículo te indicamos en qué consiste, cómo nos afecta y qué podemos hacer para mantenerla bajo control.
Qué es la cibercondría y cómo nos afecta
Como indica su nombre, la hipocondría digital o cibercondría es una vertiente de la hipocondría que se caracteriza por el uso de herramientas digitales. Las personas que sufren cibercondría buscan información sobre enfermedades de forma compulsiva, a fin de autodiagnosticarse uno o varios problemas de salud.
Hasta cierto punto, es normal buscar algún tema relacionado con la salud en Internet. Sin embargo, la cibercondría se convierte en un trastorno serio cuando se realiza de forma obsesiva y sin contrastar los datos consultando a un profesional. En esos casos, la cibercondría se considera un trastorno de ansiedad y puede generar dificultades en el día a día y problemas derivados que ponen en riesgo la salud.
Cómo podemos detectar la cibercondría
La primera manera de controlar la hipocondría digital en nosotros mismos o en nuestros seres queridos es conocer bien los síntomas que provoca. Las personas con cibercondría suelen experimentar algunos de los siguientes síntomas:
- Ansiedad y obsesión constante acerca de la propia salud
- Preocupación excesiva por los riesgos para la salud
- Observación constante del funcionamiento adecuado de las funciones corporales
- Uso muy frecuente de Internet, en especial en la consulta de páginas médicas
- Malestar general y angustia
- Desconfianza en especialistas en salud
¿Puedo controlar la cibercondría de algún modo?
Además de tener en cuenta los síntomas, hay varias cosas que podemos hacer para mantener la cibercondría bajo control. Entre las medidas que podemos tomar para reducir la ansiedad por nuestro estado de salud, destacan los siguientes:
- Acudir a médicos y especialistas: Sin duda, lo mejor que podemos hacer ante cualquier síntoma que nos preocupe, es dejar que nos atienda un profesional sanitario cualificado. Aunque hayamos consultado información previamente y creamos que sabemos qué problema tenemos, la mejor manera de asegurarnos de ello es dejar que nos asesore un especialista en el tema.
- Emplear herramientas oficiales de salud digital: La proliferación de información de salud en Internet ha hecho que las instituciones sanitarias se esfuercen por combatir la desinformación y creen aplicaciones, páginas web y herramientas digitales para proporcionar información de calidad. Hoy en día es más fácil que nunca recibir tratamiento a distancia mediante herramientas como las consultas médicas online, los chats y las aplicaciones de la sanidad pública.
- Consultar fuentes contrastadas: Si, a pesar de lo anterior, queremos buscar información médica por nuestra cuenta, debemos extremar las precauciones. Igual que sucede con el resto de datos que encontramos en Internet, no debemos fiarnos a ciegas: es importante consultar medios especializados y fuentes contrastadas y no dejarnos engañar por bulos.
Factores que intensifican la cibercondría
En cierto sentido, la cibercondría existe desde la llegada de Internet: la posibilidad de consultar información sobre salud sin acudir a un profesional no ha sido más que otra herramienta para quienes ya padecen de hipocondría.
Sin embargo, la ilusión de inmediatez y veracidad que generan los motores de búsqueda ha hecho que la cibercondría se extienda a sectores más amplios de la población, y ha vuelto más fácil que se divulgue información poco fiable o directamente falsa.
A lo anterior debemos sumar la reciente pandemia de la Covid-19, que ha contribuido a aumentar la preocupación por los síntomas de una enfermedad hasta ahora poco conocida. La incertidumbre, la saturación de los servicios sanitarios y el aislamiento generado por las medidas de precaución han hecho que los españoles traten de autodiagnosticarse por su cuenta.
Resuelve tus dudas con la ayuda de un especialista
A pesar de la rápida implantación de las vacunas, es lógico que la sensación y desconfianza no haya desaparecido todavía y mueva a la gente a buscar en Internet, con el riesgo de desinformación que ello conlleva. En cualquier caso, lo más importante es no dejarse llevar por el pánico ni autodiagnosticarse después de una búsqueda rápida en Internet.
El mejor remedio para ello es, sin duda, hablar con un profesional de la salud. Por ser cliente de Occident, podrás hacer uso de este servicio de cortesía, con independencia del seguro que tengas contratado con nosotros. Disponible 24h – 365 días al año ,nuestros profesionales médicos te atenderán durante las 24 horas, todos los días del año. Tan solo tienes que llamar al 900 369 369. También por videollamada con nuestra app. Recuerda que los seguros médicos de Occident ponen a tu disposición a un cuadro de especialistas que resolverán todas tus dudas.
